viernes 22 de noviembre de 2024 18:40:19

POLÍTICA: ANÁLISIS ACTUAL

En las primeras semanas de septiembre se daba a conocer una noticia con cierto ánimo de festejo y decían que se mostraba una baja en el nivel de despidos

Por Carlos Sena. Las repercusiones del domingo todavía dan que hablar. El domingo 15 de septiembre el presidente Javier Milei habló en un convulsionado Congreso, chicaneó con la oposición, en fin, el teatro de siempre y del cual ya estamos acostumbrados. El congreso en las últimas décadas, se parece más a la tribuna de los muchachos de la 12 o a los borrachos del tablón. En fin, folclore argentino en su máxima expresión.

El mandamás argentino habló de gestionar, aguantar el déficit cero, blindar el equilibrio fiscal y todo lo que ya sabemos… veto, veto y más veto. Quisiera que nos pongamos en contexto, la billetera está anoréxica y hay que achicar gastos, tal como lo hace una familia, ese es el camino lógico a seguir. Ahora bien, la voz del mandatario sonará convencida y orgullosamente centrada, pero detrás de cada número hay una persona, una familia, una comunidad, etc. La oposición reza su eslogan “vienen por tus derechos”, desde aquí no hacemos eco de ese argumento sin fundamento sólido, lo que aquí se pretende analizar es que en el achique fiscal hay personas involucradas y que se verán en dificultades serias para solventar su economía diaria.

Cabe destacar que esto que estamos exponiendo, ya lo estamos visualizando a diario. Hay una crisis reinante que es indisimulable. Es muy bonito hablar decorosamente de economía y hacer las cosas como “corresponde”, que no es otra cosa que gastar menos de lo que se gana y eso está muy bien. Ahora la pregunta es ¿Qué harán los que no tienen ingresos? y ¿cómo se financiarán sus gastos los que se quedaron sin empleo por la contracción del sector público? ¡Ojo al parche! No estoy sugiriendo que vuelvan los planes, la pregunta que se cae de madura es ¿para cuándo se generará empleo genuino? ¿Cuándo se reactivará la economía?

En las primeras semanas de septiembre se daba a conocer una noticia con cierto ánimo de festejo y decían que se mostraba una baja en el nivel de despidos. Analizando la cuestión, no hay nada que festejar, simplemente se frenaron (un poco) los despidos debido a que cada empresa quedó funcionando con el plantel mínimo e indispensable (en el mejor de los casos) ¿cuál sería el motivo del festejo?

Concluyendo, el pueblo está apesadumbrado por la situación. Sabían que sería un duro camino, lo que no se esperaban era la apatía del gobierno para con el sector más desprotegido y el descuido (un poco intencional) de lo poco que queda de la clase media trabajadora.  Lo cierto es que las condiciones aún no están dadas para el repunte económico, necesitamos con carácter urgente un estado de derecho sólido y contundente, que no se incline ante los que tienen la caja de ahorro más abultada. Además, necesitamos un aparato político más serio, empático y menos corrupto, que genere confianza internacional, para que de ese modo lleguen las inversiones a borbotones…  pero seguramente eso será un sueño difícil de alcanzar.