UNA PROTESTA DEL GREMIO DE CAMIONEROS QUE TRABAJA A REGLAMENTO PORQUE EL GOBIERNO LOS QUIERE ESTATIZAR Y CAMBIARLES EL CONVENIO, DIJO PABLO MOYANO
El gremio de los Moyano trabaja a reglamento como medida de fuerza contra la decisión del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, de revisar la preadjudicación del sistema de grúas en CABA, que consideró “carísima” y “escandalosa”
La ciudad de Buenos Aires amaneció llena de basura y esa postal puede tornarse recurrente: el origen es el trabajo a reglamento del Sindicato de Camioneros, que decidió la medida de fuerza de los trabajadores de la recolección de residuos porque el gobierno porteño “los quiere estatizar y cambiarles el convenio”, según denunció el secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano.
“No hay paro de recolección de basura, sino que se trabaja bajo convenio, caminando con 15 minutos de descanso”, precisó el sindicalista, que también es cotitular de la CGT, en diálogo con radio El Destape. Y agregó: “Hay muchísimas irregularidades en las empresas de recolección de basura en CABA. Es una cosa de locos que un barrendero pague (el impuesto a las) Ganancias”.
En un comunicado de prensa, se informó que “el Sindicato de Camioneros se encuentra en estado de alerta, movilización y trabajo a reglamento en la rama de Recolección y Barrido, y se analizan también otras medidas en defensa de la dignidad y los derechos de las y los trabajadores”.
De todas formas, lo que está detrás del conflicto es la protesta de los Moyano porque el gobierno porteño está revisando la preadjudicación del sistema de acarreo en CABA, otorgada durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que Jorge Macri consideró “carísima” e “escandalosa”.
“A nosotros nos quedó una preadjudicación del acarreo en la Ciudad, que cuanto menos amerita ser revisada, carísima; la Ciudad no tiene posibilidad de sostener ese contrato; para mí es escandaloso”, afirmó el jefe de Gobierno dijo a LN+.
Durante el larretismo se estatizó el sistema de acarreo y 500 trabajadores que respondían a los Moyano en las empresas Dakota y BRD cobraron indemnizaciones de hasta 4 millones de pesos y pasaron a trabajar en la órbita de SBASE, sociedad del Estado porteño que administra los subtes, mientras la operación del servicio quedó en manos de AUSA (Autopistas Urbanas Sociedad Anónima). Luego se produjo la preadjudicación del servicio que el gobierno porteño está revisando.