ECONOMÍA: MIRANDO EL MES DE AGOSTO, COMIENZA HOY LA JUGADA MAS RIESGOSA DEL GOBIERNO
El Gobierno quiere demostrar no solo que su plan económico funciona sino que es sostenible en el tiempo. En qué consiste el operativo cambiario- monetario anunciado
La jugada puede ser efectiva, hasta brillante. Y medida en achicar la brecha de una manera importante. Quizás tanto como cuando promedió el primer semestre, y no superaba el 20%. Algo residual, pero inevitablemente servirá sólo en el corto plazo. Para el mediano (no más allá de agosto), Javier Milei y Luis “Toto” Caputo deberán ejecutar algo más de magia y conejos en la galera para generar credibilidad en el mercado cambiario. Y, obviamente, también el financiero.
Tendrán que comenzar a convencer a los operadores económicos, en general, que efectivamente hay posibilidades de mejorar la competitividad de Argentina a partir de una reducción de los costos de producción y comercialización, vía la baja de impuestos como el PAIS y otros igualmente distorsivos. Para esto el blanqueo de capitales, las moratorias y los cambios en Gancias y el IVA que figuran en el paquete fiscal aprobado por el Congreso, comienzan a mejorar el esquema fiscal primario vía el incremento real de la recaudación. Y con esto, otorgarle espaldas al ministerio de Economía para comenzar la reducción de gravámenes. Si este esquema no se da, el plan cambiario que comienza hoy, será efímero.
Hay antecedentes. Sergio Massa lo vivió en carne propia cuando llegó al ministerio de Economía en el segundo semestre del 2022. Modificó el panorama financiero del país con un esquema de recompra de dólares y mejoró las perspectivas cambiarias. Luego, repitió la magia en el primer semestre del 2023, al instrumentar un esquema de venta de bonos en manos de Anses para aumentar la oferta de divisas ante un demanda estancada; programa criticado en su momento (especialmente por liberales, que hoy comienzan a aplicar un esquema similar), pero que le dio al entonces ministro de Economía herramientas para pelearle con cierto éxito a siempre existente costa especulativo del mercado cambiario.
Massa implementó durante su Gobierno esquema la recompra de dólares para mejorar las perspectivas cambiarias.
Luego, para el segundo semestre, la idea se fue agotando al ritmo de la sequía que provocó una baja en la liquidación de divisas y un plan económico que no pudo cerrar la canilla de emisión monetaria. Finalmente, la brecha superó el 50% y llegó a niveles récord al momento de ir a votar.
Ahora, Milei repite la experiencia, que otra vez, puede ser efectiva en el corto plazo, pero deberá ser modificada en el mediano plazo si es que se quiere convertir el programa en un esquema cambiario y monetario serio.
En definitiva, ¿qué es lo que el Gobierno pone en marcha hoy, y fue anunciado el sábado pasado? El operativo cambiario- monetario puede resumirse de manera simple: los dólares que se compran en el oficial se venderán en el CCL. La intención de Caputo es aspirar a mayor cantidad de pesos posibles del mercado cambiario, para que ceda la presión alcista en el blue. Y así, comience a bajar la brecha que ya supera el 60%, un nivel que afecta seriamente al normal desarrollo de la economía.
Miran expectantes los mercados financieros, especialmente, los que de manera más o menos habitual se dedican a especular contra la moneda local y las aspiraciones de los funcionarios de turno a dominar la demanda de dólares. Nada para criticar. Sino más bien para tomar como una parte del acervo cultural del ahorro argentino. Esta parte del mercado puede apostar a que el Gobierno no podrá aguantar mucho tiempo más con un retraso cambiario como el actual; con una devaluación oficial acumulada inferior al 10% con una inflación en lo que va del años del 80%.
Milei debe demostrar que su plan económico es sostenible en el tiempo.
Eso, sin contar a los operadores que saldrán a defender un valor del blue y los dólares financieros por arriba de los 1.400 pesos. Precio, que para muchos, es un parámetro de referencia y de resistencia. Quizás, no lo hagan esta semana y en estas jornadas se replieguen hasta medir la calidad de las fuerzas de acción del oficialismo; para luego, saber cuál puede ser el momento de contraatacar.
Mientras ocurre la batalla, el Gobierno no modificará el proceso de crawling peg al 2% mensual, en una estrategia donde la brecha debería ir bajando al ritmo de la caída de la inflación. Cree el Palacio de Hacienda, y su sucursal de Reconquista 266, que ganará esta batalla. Y que eso sucederá no ahora, sino desde agosto en adelante, cuando efectivamente demuestren que la inflación mensual comienza estructuralmente a bajar a un nivel núcleo de 2%. Lo que implicaría que el nivel de devaluación es igual o menor al de alza de los precios. Y que esa política, junto con una rebaja de impuestos comenzando con el PAIS, dejen ver que la porfía oficial de mantener el esquema cambiario tal cual está, es una idea sostenible en el tiempo.