viernes 22 de noviembre de 2024 18:10:35

¿QUÉ LE PREOCUPA A LA CLASE MEDIA?

Cuando el presidente en sus alocuciones menciona que lo más importante para él es la macroeconomía, se olvida de muchas personas que a diario están haciendo el verdadero esfuerzo de sostener a la sociedad en la que vivimos

Por Carlos Sena. Sabido es que el presidente de la República Argentina es el señor Javier Milei, un “outsider” como lo llaman por estos tiempos. Dicho en criollo, un tipo que viene de afuera del círculo político y que se destaca por ser un economista especializado en crecimiento con o sin dinero. También, bien sabido es que está muy concentrado en eliminar la inflación, cosa que nos anunció en su campaña política y que nos consta a todos, dado a que sentimos en nuestros propios bolsillos que su compromiso con ese cometido, es veraz.

Ahora bien, en el trayecto que demanda su objetivo hay cosas que no podemos dejar pasar y que las tenemos que mencionar para que quede clara una cuestión no menor. Es muy loable el discurso de sanear la macroeconomía y priorizar la reactivación productiva del País, para eso el grueso de los votantes le dio su confianza y no está de más decir que esos votantes venían agotados con un modelo político que fracasó rotundamente. Sin embargo, esa confianza que se le otorgó al neófito político que hoy gobierna, ha sido un cheque en blanco con clausulas implícitas que los votantes conocían desde su propio discurso, como ser el recorte del gasto público, eliminación de los subsidios, privatizaciones de la cosa pública, achique del Estado y liberación de los mercados.

Cabe resaltar que todo estaba puesto sobre la mesa, siendo anunciado a viva voz. Pero más allá del tosco discurso y los números impávidos, está el componente más importante de una sociedad: su gente. La pregunta que debería surgir a toda hora debería ser ¿cómo la está pasando esa gente? Personas de distintas clases sociales, de distintas regiones nacionales, de distintos tipos de necesidades y de variados tipos de consumo. Gente, que más allá de las diferencias, han aportado a que el gobierno que hoy se erige como restaurador de la historia, esté donde está y que merecería un lugar en el discurso diario. Cuando el presidente en sus alocuciones menciona que lo más importante para él es la macroeconomía, se olvida de muchas personas que a diario están haciendo el verdadero esfuerzo de sostener a la sociedad en la que vivimos. No es que quiera hacer populismo con esta nota, es que se denota una falta de empatía con la clase media, con los trabajadores formales e informales que salen de noche y vuelven de noche a sus hogares, bajo la incertidumbre de la inseguridad, con pocos pesos en sus bolsillos o a caso… ni un solo peso y a merced de la delincuencia. Son ellos la base del consumo y de hecho, quienes más consumen, son ellos los que tratan de educar a sus hijos para darles un futuro y consecuentemente, un futuro a la Nación. Sin embargo, en los discursos oficiales pareciera que esa franja social no existe. Pues bien, para eso estamos aquí, para exponer nuestra voz cuando las cosas no marchan bien y es que llegamos a un punto donde ¿el fin, justifica los medios? o ¿Pretende el gobierno lograr los objetivos a costa de la necesidad de la gente, incluyendo a la que lo votó? Y es que debemos ser absolutamente francos, la escasez la sufre toda la sociedad. Deberían tener presente que sus decisiones no afectan a unos sí y a otros no. Quizá podrán manejarse más cómodamente los que están en la cúspide de la escala social, aquellos que amasaron sus fortunas desde el empresariado exitoso (o la política, tal vez).

En fin, el panorama actual demuestra que el consumo ha caído y que al grueso de la sociedad argentina le preocupa o mejor dicho, a la clase media – ¿o ex clase media? – lo dejo a su criterio… volviendo al tema, lo que le preocupa al hombre y mujer común, es mantener su empleo, su vivienda, garantizar el plato de comida a su familia, solventar el vestido de los propios y sus comodidades; eso le preocupa más que ver los datos de la inflación o que el presidente se saque fotos con los máximos exponentes de la Inteligencia Artificial. Estos son datos y no relatos, son ampliamente comprobables. Es más, podríamos pasar horas discutiendo las raíces de todos los problemas, pero lo que desde aquí se pretende resaltar es que el Gobierno no debería olvidar a los que realmente se están esforzando día tras día y tener un gesto más empático para con ellos. Redacción Multimedios Prisma