CAPITAL HUMANO ACELERA EL OPERATIVO PARA REPARTIR LOS ALIMENTOS QUE ESTÁN POR VENCER
Con la presión de la Justicia y la urgencia por los tiempos, técnicos de la cartera encabezada por Pettovello trabajaron en la definición de los lugares donde se llevarán la leche en polvo, harina y otros productos. Fueron detectados tras una denuncia de piqueteros. Las Fuerzas Armadas prevén una distribución en 72 horas
Sólo de leche en polvo hay más de mil toneladas. Y de harina de maíz, más de 4.400 kilos. Son algunos de los productos a granel que estaban alojados en los depósitos del Ministerio de Capital Humano y que tienen dos meses antes de su vencimiento. Presionado por la Justicia, que está por declarar el incumplimiento de su orden de repartir esos alimentos, el Gobierno apura la distribución mediante camiones de ese organismo y de Fuerzas Armadas que serán puestas a disposición para una logística de emergencia.
La ministra Sandra Pettovello, que echó al secretario Pablo De la Torre en medio de acusaciones de ineficiencia y corrupción, estuvo durante todo el día definiendo principalmente los destinos que tendrán la leche y la harina mencionada y otros productos que están en galpones de Vicente López, en el conurbano bonaerense, y en Tafí Viejo, en el interior de Tucumán.
Fuentes del Gobierno precisaron a Infobae que durante el operativo que está trabajando la funcionaria apunta a hacer el reparto de los alimentos en diálogo con dos reconocidas ONG. Son entidades de prestigio y que tienen acuerdos con el Ministerio de Capital Humano. Se trata de Cáritas, que es dirigida por la Iglesia Católica y la fundación Cooperadora Nutrición Infantil (CONIN), que lidera el médico Abel Albino.
El Ministerio de Capital Humano anunció que serían camiones del Ejército los que repartirían la mercadería
Anoche, mientras estallaba el escándalo de los alimentos y se conoció el despido de De la Torre, el Ministerio de Capital Humano informó que se iba a poner en marcha “un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”.
Cuando la funcionaria difundió esa comunicación oficial, el ministro de Defensa, Luis Petri, recién estaba regresando de la actividad oficial que hizo en el portaaviones nuclear USS “George Washington” que vino de Estados Unidos para hacer ejercicios navales conjuntos con la Armada Argentina. Según pudo saber este medio, desde ayer ambos ministros se pusieron en contacto y hablaron sobre este operativo de emergencia.
Se trata de una actividad logística que las Fuerzas Armadas, que son conducidas por el Estado Mayor Conjunto, que encabeza el brigadier general Xavier Isaac, tienen posibilidad de hacer sin mayores inconvenientes. “Hay camiones del Ejército, de la Armada, hasta de la Fuerza Aérea que se pueden desplegar rápidamente a todo el país y distribuir lo que se necesita. En 48 o 72 horas, máximo, con las direcciones asignadas, la carga puede estar distribuida”, explicó una alta fuente involucrada en el operativo.
De acuerdo con la información oficial, hasta las 21, el Ministerio de Capital Humano no había entregado a los uniformados el listado de direcciones a enviar los productos, que no serían sólo la harina de maíz y la leche que tiene mayor urgencia a ser distribuida, debido a que tienen fecha de vencimiento en julio. También se aprovecharía para enviar otros productos que puedan servir para aprovisionar a instituciones que alimentan a sectores de bajos recursos económicos.
En febrero, Pettovello firmó un acuerdo con la Cooperadora Nutrición Infantil, en el que ambas partes se comprometieron a “trabajar en la lucha contra la desnutrición infantil. Las tareas se realizarán junto con los más de 100 centros de la Fundación CONIN de toda la Argentina, además de las 1500 instituciones que dan ayuda alimentaria a familias y niños en situación de vulnerabilidad, acompañándolos desde su primera infancia y desarrollo”. Y también hizo lo mismo con Luciano Ojea Quintana, director nacional de Cáritas Argentina, institución que informó que “responde a las necesidades específicas y urgentes de familias, grupos y comunidades en situación de emergencia socioeconómica y vulnerabilidad, que son acompañados por más de 40.000 voluntarios”.
La presión de la Justicia
El juez federal Sebastián Casanello está a cargo de la causa que investiga si hubo irregularidades en la falta de entrega de comida y en la que le ordenó que presente un plan para su distribución inmediata, lo que venció ayer y el Gobierno no hizo. La denuncia la presentaron organizaciones piqueteras, que el Ministerio desconoce como interlocutores para la gestión de la ayuda social y la distribución a los sectores más desprotegidos de alimentos.
En ese informe constaría que algunos alimentos, como arroz, hortalizas y yerba mate, están en los depósitos y ya vencieron. Esta situación generó el despido de De la Torre, titular de la Secretaría de Niñez y Familia de Capital Humano, y la decisión del gobierno de poner “en marcha el protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino”.
El juez Casanello había ordenado el lunes presentar en 72 horas un plan para repartir los alimentos comprados y que presente un informe con el detalle de la comida: cantidad, fecha de compra, fecha de vencimiento, entre otros datos. Lo hizo en una causa que se inició por una denuncia del dirigente social Juan Grabois para investigar a los funcionarios de Capital Humano por la no entrega de alimentos a comedores y merenderos. Cuando se conoció el contenido de lo que presentó el Ministerio de Pettovello -con la leche y la harina por vencer y algunos productos vencidos- se precipitó una crisis que sacudió al Gobierno.
Según pudo conocer, la leche a punto de vencer está en el depósito de Villa Martelli, ubicado en la calle Julio Argentino Roca, de Villa Martelli, en el conurbano bonaerense, y en la Avenida Independencia, de Tafí del Valle, en el interior de Tucumán.
De acuerdo con las fuentes, en esos galpones hay 1.066.000 kilos de leche en polvo, unas mil toneladas fraccionadas, en su mayoría, en paquetes de 1 kilogramo. Son más de 800 mil unidades que tendrán que distribuirse de manera rápida para que le llegue a la gente necesitada y, al mismo tiempo, se eviten demoras.Fte- I