EL PRESIDENTE MILEI APROVECHÓ EL NUEVO DNU PARA VOLVER A PEGARLE AL CONGRESO
El presidente responsabilizó a los legisladores y los puso de excusa para firmar el decreto de necesidad y urgencia para modificar la fórmula de movilidad jubilatoria. Los verdaderos motivos
Javier Milei no puede con su genio. En medio de las negociaciones por la nueva ley ómnibus con gobernadores y bloques legislativos, el presidente volvió a disparar contra el Congreso de la Nación. En este caso, la excusa fue el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que modificó la fórmula de movilidad jubilatoria, donde aprovechó para responsabilizar a los diputados y senadores por una supuesta lentitud en sus tiempos que calificó como «cadencia habitual».
«Esperar la cadencia habitual del trámite legislativo en el H. Congreso de la Nación, importa un perjuicio grave en el poder adquisitivo de los adultos mayores», asegura el texto del DNU en uno de sus considerandos, en una técnica no muy habitual de escritura de decretos. Lo utiliza para justificar la necesidad de recurrir a esta herramienta avalada por la Constitución Nacional sin pasar por el Parlamento.
Desde la Casa Rosada suelen responsabilizar al Congreso por esta demora ya que la modificación a la fórmula estaba incluida en la ley ómnibus original. En un principio, el texto decía que se suspendía la versión actual y que el Poder Ejecutivo iba a definir Ia nueva desde abril. Las negociaciones llevaron a que el Gobierno aceptase incluir una fórmula igual a la que ahora impuso con el DNU, con una compensación del 6%. Pero quedó en nada cuando el bloque de La Libertad Avanza decidió retirar el proyecto cuando empezó a perder artículos en la votación en particular.
Cuando presentaron el borrador de la nueva ley Bases, volvieron a incluir la cuestión previsional, ahora con un 10% en lugar de un 6% como compensación la alta inflación del primer bimestre. En el DNU, finalmente, lo llevaron al 12,5%.
No obstante, pese a la «cadencia habitual» del Congreso, hubo oportunidades para tratarlo previamente. Amplios sectores de la oposición reclamaron durante estos meses que se separara la cuestión del paquete de la ley ómnibus para avanzar rápidamente. De hecho, el bloque Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Pichetto, convocó a una sesión especial para tratar el tema, pero no consiguió quórum por menos de diez diputados. La Libertad Avanza de Milei no dio quórum.
A la semana siguiente se conformó la comisión de Previsión, conducida por una diputada del radicalismo (Gabriela Brouwer de Koning), del sector de Evolución que responde a Martín Lousteau, espacio que en esa sesión especial decidió no dar quórum. En esa comisión todavía no se pudo avanzar en el debate de la reforma la fórmula de movilidad jubilatoria.
Considerando del DNU donde Javier Milei le apunta al Congreso.
Sin embargo, el propio texto del DNU 274/24 publicado este lunes en el Boletín Oficial deja en claro que la chicana al Congreso no es el verdadero motivo para apurar la norma. La decisión se debe a que el Ejecutivo entendía que no podía esperar hasta que empiece el mes de abril. Como aclara en otro de los considerandos el Gobierno, en la Justicia está discutido si se puede modificar una fórmula de movilidad «cuando ya ha comenzado a transcurrir el período cuyas variables económicas deban ser utilizadas para el cálculo de la siguiente actualización».
Como la fórmula vigente actualiza por trimestre, ingresar a abril hubiese significado empezar a transcurrir un nuevo período. Enero, febrero y marzo son los meses que son tenidos en cuenta para el aumento que seguía en junio. Por eso la necesidad «jurídica» de aclarar que si para esa fecha el aumento que correspondía era mayor al que finalmente otorgue la nueva fórmula se compensará la diferencia. El famoso empalme. Si empezaba a abril, corría el trimestre siguiente, que recién se tomaba en cuenta para el aumento de septiembre.
«El inminente inicio del mes de abril, cuyo transcurso dificultaría el debido empalme de fórmulas, dan cuenta de las circunstancias excepcionales que exigen el dictado del presente decreto», argumenta el nuevo DNU de Milei, dejando en claro el verdadero motivo de su dictado, y que poco tenía que ver con la «cadencia habitual» del Gobierno.