viernes 22 de noviembre de 2024 21:48:40

EL MINISTRO DE ECONOMÍA PRESIONA A EMPRESAS Y SUPERMERCADOS PARA QUE LA INFLACIÓN DE MARZO SIGA EN BAJA

Ante la falta de respuestas inmediatas, el ministro de Economía anunció la apertura de importaciones de alimentos. Críticas de los industriales

Luis Caputo intensificó en las últimas horas la presión sobre las empresas fabricantes de productos de la canasta básica, y también sobre las cadenas de supermercados para que desaceleren de manera rotunda la remarcación de los precios. Ante la falta de respuestas contundentes, el ministro decidió abrir las importaciones de artículos de primera necesidad para lograr la ansiada baja de la inflación.

El ministro cree que es posible que la inflación de este mes se acerque al 10%, a pesar de que marzo suele ser un mes estacionalmente complicado.

Sin embargo, el jefe de la cartera económica piensa que ese guarismo puede alcanzarse en el rubro alimenticio, el más sensible de todos, en medio de la fuerte recesión y el hundimiento del consumo.

«Hay precios que no pueden estar ahí», se quejó el titular de Hacienda durante su exposición ante los empresarios de compañías estadounidenses, algunas de las cuales fabrican alimentos.

En ese marco, Caputo defendió la importación de productos de la canasta básica para disciplinar a los precios internos de los alimentos y de algunos artículos de higiene y limpieza, que tuvieron incrementos formidables en los últimos tres meses.

«Es importante también para la gente. Imagínense que alguien que llega rascando a fin de mes, le sacamos Precios Justos, ley de abastecimiento, de góndolas y las cosas salen 50% más que en Estados Unidos, se van a preguntar: ¿Este es el modelo? No estamos pidiendo una baja; pero que reflejen más o menos las condiciones que estamos viviendo. Hay que dar un empujoncito para forzar la competencia», inquirió el funcionario.

A última hora de la tarde del martes, la Unión Industrial salió a cruzar al ministro por la intención de liberar dólares para pagar importaciones.

Luis Caputo defendió la apertura de importaciones para productos de consumo masivo, con el objetivo de contener subas en los precios

El ministro, frente a los empresarios, mostró un costado optimista. Calculó que la inflación ya corre en un dígito este mes, si se quitan algunos rubros regulados.

«Teniendo en cuenta la inflación de marzo, si le sacas el arrastre y lo que ha sido la recomposición de precios relativos como transporte y prepagas, ya estamos en un dígito», apuntó durante la reunión AmCham Summit 2024.

La definición de Caputo deja entrever el apuro del Gobierno por mostrar buenos números en materia inflacionaria, que le permitan lograr un alivio a la población, que está agobiada por los sucesivos aumentos en los precios de productos y servicios.

Para esta altura, el ministro creía que los precios de los alimentos ya correrían por debajo de los dos dígitos. Pero los primeros relevamientos de marzo contradijeron esa expectativa.

La consultora LCG dio que en la primera semana del mes, la inflación de los alimentos fue de 3,6%, por encima de la primera semana de febrero. Para Eco Go, la suba promedio en los primeros días del mes fue del 3,1%. En ambos casos excedieron la expectativa oficial.

Fue en este contexto que el ministro convocó a una reunión con los principales fabricantes y otro encuentro con los grandes supermercados. Les pidió que, en lugar de ofrecer promociones a los clientes, bajen directamente los precios.

A falta de respuestas concretas al reclamo, el ministro decidió abaratar las importaciones de productos sensibles de la canasta básica.

Luis Caputo aspira a que la inflación de marzo se acerque al 10%, pese al fuerte componente estacional que tiene este mes
Por lo que se pudo saber  las compras en el extranjero de carne de cerdo (Brasil) y de lácteos (Uruguay) ya se vienen acelerando en las últimas semanas.

Por el lado de la carne de cerdo, la idea es abaratar ese mercado para disciplinar los precios del pollo, que vienen encareciéndose por encima del promedio.

Justamente, la medición de febrero ya había marcado que tanto los lácteos (hasta +23,7%) como el pollo se encarecieron por encima de la media.

La Unión Industrial no esperó demasiado para cruzar la idea de Caputo de importar alimentos. Ayer, tras el encuentro de la UIA, la cámara emitió un duro comunicado contra la política oficial:

«Mientras los productores nacionales deben pagar en 4 cuotas mensuales y con impuesto PAIS los insumos necesarios para la fabricación, los importadores de bienes terminados estarán exentos de impuestos y tendrán acceso total a las divisas necesarias en un solo pago a 30 días. El anuncio realizado hoy (por ayer) afecta seriamente la competitividad de las empresas que operan, producen y emplean en el país», sentenciaron.

Se trata de una semana controvertida en la relación entre el Gobierno y los industriales. ¿Será sólo el primer round de una pelea más extensa?