viernes 22 de noviembre de 2024 23:09:06

EL DÒLAR OFICIAL ACELERA, SE ACHICA LA BRECHA Y EL MERCADO VE MÁS CERCA EL FIN DEL CEPO

El Gobierno niega que unificará el tipo de cambio antes de mitad de año. Pero apura el crawling peg y la brecha entre el CCL y el dólar importador cae a 5%

El «timing» del programa financiero, y más específicamente el momento de terminación del cepo cambiario volvieron a quedar en el centro del debate. Ya había una fuerte especulación después del discurso de Javier Milei ante el Congreso, y ahora surgió un dato sugestivo: sin previo anuncio, el Banco Central aceleró el ritmo devaluatorio del tipo de cambio oficial.

No fue un movimiento brusco, pero los seguidores del mercado cambiario notaron enseguida una aceleración: con el precio de $845 al que cerró este martes, si se hace la proyección mensual, implicaría pasarse de un «crawling peg» de menos del 2% a otro de 3,6%.

En términos de cotización, la diferencia no es muy grande. Implicaría que, de acá a un mes, el dólar oficial se ubicaría en $875,4 en vez de los $862 que valdría si se siguiera con el plan original del 2%. Sin embargo, más que el número, lo que importa es la señal, porque abona la teoría de que el gobierno podría aprovechar este momento favorable para que se acerquen más el tipo de cambio oficial y el paralelo.

El propio Milei, en varias ocasiones, definió que el dato clave para levantar el cepo sería el de la brecha entre el «contado con liqui» y el dólar oficial al que acceden los importadores -es decir, el que tiene incluido el 17,5% del impuesto PAIS-.

Hoy, esa diferencia de apenas un 5%. Y si se mantiene la tendencia de precios decrecientes en el mercado paralelo, al mismo tiempo que se acelera el crawling peg, entonces prácticamente se estaría dando la condición descripta por el presidente.

Fin del cepo: un «timing» que apunta a mayo
Es claro que un movimiento de un solo día es insuficiente para sacar conclusiones, pero los analistas y operadores del mercado financiero ya se embarcaron en el debate. Había muchas opiniones en el sentido de que, sin una aceleración de las microdevaluaciones diarias, se corría el riesgo de un salto cambiario brusco antes de mediados de año.

Ahora, si se proyecta el 3,6% observado en la jornada del martes, eso implicaría una coincidencia con lo que se está previendo en el mercado de futuros del Rofex. De todas formas, los contratos para abril indican una cobertura para una devaluación más acelerada el mes próximo, del orden del 7% mensual.

La versión del Gobierno es que no hay una urgencia por levantar el cepo cambiario y que difícilmente eso ocurra antes de mediados de año. Así lo había expuesto el ministro de economía, Luis Caputo, y esa versión fue refrendada en la Expo Agro por el propio Milei, en una charla con productores.

En realidad, ese «timing» para la política cambiaria tiene sentido desde una interpretación política: se tomaría la medida recién cuando exista la certeza de un consenso político amplio, por la firma del Pacto de Mayo.

Además, las reservas del Banco Central siguen siendo negativas, pese a que la compra efectuada desde el recambio gubernamental ya supera los u$s9.000 millones. Y la visión del gobierno es que será difícil evitar una volatilidad del mercado cambiario mientras las reservas no salgan del «rojo».

Es por este mismo motivo que se habían difundido versiones en el sentido de que el Fondo Monetario Internacional podría realizar un desembolso de al menos u$s5.000 millones, con el objetivo de reforzar las reservas y enviar una señal de confianza al mercado.

Por otra parte, lo que ha ayudado al BCRA a mantener su alto ritmo de compras de divisas es el hecho de que los importadores aún no normalizaron su acceso a las divisas. Se está aplicando un régimen de liberación de los dólares en cuotas del 25%.

Y recién en mayo se habrá liberado por completo el flujo financiero para los importadores. No por casualidad, ese momento coincidirá con el mejor mes del año en términos de ingreso de divisas por la exportación agrícola.

En definitiva, tanto por motivos políticos como por el lado financiero, se percibe un incentivo para que el gobierno espere a mayo antes de unificar el tipo de cambio y pasar a una nueva etapa, que podría incluir la anunciada competencia de monedas.

El recuerdo de Domingo Cavallo
Sin embargo, también es cierto que hay opiniones de peso en el mercado en el sentido de que el gobierno no debería esperar tanto y que sería mejor si aprovechara este momento en el que el dólar paralelo está «groggy» por el apretón monetario y la recesión.

Con la aceleración del crawling peg, el mercado interpreta que se acerca el momento en que el dólar CCL equipare al tipo de cambio importador
Entre quienes sostienen esa visión destaca el siempre influyente Domingo Cavallo, por quien Milei ha declarado una particular admiración. El ex ministro sostiene que el gobierno tendría que acelerar la velocidad del «crawling peg» para llegar más rápido a la convergencia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo.

Es por eso que lo ocurrido en la jornada financiera del martes llamó la atención de los analistas, que de inmediato recordaron aquel consejo de Cavallo.

Para el creador del régimen de convertibilidad, lo bueno de este momento es que ya hay señales claras de que se corrigieron los precios relativos. Y destaca que hay bajo riesgo de que una devaluación más rápida tenga un contagio inmediato a los precios de los productos típicamente dolarizados, como los del rubro de electrónica.

Pero también hizo una advertencia: que no obstante la desaceleración inflacionaria, el tipo de cambio real ya está en niveles cercanos al promedio del período 2018-2023. «Esto significa que el tipo de cambio real relevante para las exportaciones, que es menor al de las importaciones a causa del impuesto país, se acerca peligrosamente a los niveles desde los que debió devaluarse en el pasado», argumentó Cavallo.

Y su conclusión es que este es el momento de pisar el acelerador: «La caída de la tasa de inflación ofrece la oportunidad para aumentar el ritmo del crawl y aventar, de esa forma, el riesgo de un salto devaluatorio en los próximos meses».

La sugerencia de los críticos
Y no sólo quienes apoyan la política económica del gobierno creen que Milei debería apurarse. También han planteado ese punto de vista economistas que se han mostrado críticos, como Diego Giacomini, ex socio del presidente.

En referencia al levantamiento del cepo, fue drástico: «Si no lo hacen antes de marzo o abril está frito. La reputación y credibilidad va a empezar a erosionarse en forma acelerada», opinó.

Domingo Cavallo había aconsejado que se aprovechara el momento favorable para acelerar el crawling peg
Su visión es que este es un momento particular, en el que el plan económico fuerza a los ahorristas y empresas a que se deshagan de sus divisas, pero que la calma del mercado cambiario podría ser de corta duración.

Y aventuró una explicación política sobre por qué Milei podría sentirse tentado a acelerar los tiempos: «Si levanta el cepo, va a decir ´¿vieron que todos decían que el cepo no se podía abrir?, el león lo abrió´, ´¿vieron que todos decían que si el cepo se abría el dólar se iba a ir a las nubes?, lo abrí y el león lo domó y la inflación no se fue de vuelta a las nubes´. Esto le va a servir para construir imagen ante la población frente a sus enemigos políticos».

En definitiva, tanto los que apoyan como los críticos creen que nunca había estado tan cerca la oportunidad de la unificación cambiaria. El súbito cambio de velocidad en el «crawling peg» podría ser una señal de que el gobierno está poniendo el tema entre sus prioridades. Fte. iP