viernes 3 de mayo de 2024 07:54:28

MONDINO SE VUELVE A REUNIR CON EL EMBAJADOR DE CHINA EN LA ARGENTINA WANG WEI EN MEDIO DE RUMORES SOBRE UNA REUNIÓN CON LA REPRESENTANTE DE TAIWAN

Mondino se vuelve a reunir con el embajador chino en medio de rumores sobre una reunión con la representante de Taiwan. Será este jueves en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

La canciller Diana Mondino volverá a reunirse este jueves con el embajador de la República Popular China en la Argentina, Wang Wei.
Lo había recibido pocos días después del triunfo de Javier Milei, en el Hotel Libertador, el búnker de la Libertad Avanza, para invitarlo al presidente Xi Jinping a la asunción del libertario. Y también para empezar a “reparar” los fuertes ruidos que aún existen con uno de los principales socios comerciales de la Argentina y tras paralizarse el millonario intercambio de monedas conocido como swap, fundamental para engrosar las magras reservas del Banco Central de la República Argentina.
La reunión Mondino-Wang tendrá lugar en medio de la deriva incierta del vínculo entre Milei y Xi Jinping -que lo saludó y felicitó por su triunfo- y en medio de versiones que surgieron desde adentro de los sectores kirchneristas y radicales en la Cancillería acerca de que la ministra Mondino se había reunido en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores con la representante comercial de Taiwan Florencia Hsie, el pasado 26 de diciembre.

Según se conoció hubo una reunión entre Mondino y la diplomática Florencia Hsie, que la fue a saludar por el triunfo de la Libertad Avanza. Pero fue el 19 de noviembre en el Hotel Libertador, y no el 26 de diciembre en la Cancillería. Fue el día del balotaje y la felicitó. Milei ya era presidente electo y eso molestó mucho a los chinos. También al ministerio de Economía.
El ministro Luis “Toto” Caputo busca destrabar con Beijing el uso de U$S 6.500 millones de los casi U$S 19.000 millones en el acuerdo del swap con China -la moneda original es remisibles/yuanes- y que fueron “freezados” por el gobierno de Xi Jinping al llegar Milei al poder.
La supuesta reunión del 26 de diciembre fue tajantemente desmentida tanto por Mondino como por la sede taiwanesa. Y cerca de la canciller consideran que son versiones que difunde la oposición “para hacerle daño”.
Una reunión con Taiwan podría tener fuertes implicancias diplomáticas negativas en la relación con China, que tiene comprometida a la Argentina históricamente en el reconocimiento de la política de una sola china y por lo tanto el desconocimiento de Taiwan como país.
China a su vez, al igual que la Federación Rusa, reconoce a las Islas Malvinas como parte integral del territorio nacional frente a la disputa de soberanía con el Reino Unido.
China es implacable cuando un país coquetea con Taiwan, que a su vez siente permanentemente el peso de la amenaza militar china, que la reclama para sí. Para el caso, la diplomacia de la potencia se mueve tanto para que los representantes taiwaneses no sean recibidos ni por el Ejecutivo, ni por el Legislativo ni por ningún organismo estatal.
Wang Wei había estado en el candelero cuando en diciembre se dijo, erróneamente que se había ido convocado a China por un supuesto malestar del gobierno de Xi Jinging con el de Milei porque no nombraban embajador. Finalmente, fue designado el diplomático Marcelo Suárez Salvia para conducir la sede en Beijing.
Pero Wang no se fue del país por un enojo sino a participar en Beijing de la gran cumbre anual en la que el presidente chino reunió a todos los representantes del país que trabajan en el extranjero para delinear las nuevas políticas de ese pais.
Aún así la debilidad estructural de la economía argentina y por todos los acuerdos comprometidos con China desde el gobierno de Cristina Kirchner en adelante -Alberto Fernández adhirió al plan de obras chinas que promete la Franja y la Ruta- también Milei tendrá que andar con pie de plomo en la relación con Beijing.
Analistas consultados por The China Morning Post este fin de semana alertaban sobre las implicancias negativas de lo que llamaron un “desaire de Argentina” hacia los países de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- el hecho de que Milei le mandara una carta a cada uno de sus gobernantes para anunciarles que su gobierno bajaba de este bloque al que pidió entrar Alberto Fernández.
Para China, la decisión se suma a las amenazas de Milei en campaña electoral, cuando dijo que iba a romper los lazos con Beijing, porque su pueblo “no era libre” y que Argentina ya no trabajaría con naciones “gobernadas por el comunismo”.
Sabino Vaca Narvaja, embajador en China hasta diciembre pasado, dijo que haberse ido de los BRICS “causará graves daños a la economía argentina”. En diálogo con el diario The Global Times señaló la importancia del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS para la construcción de un nuevo sistema financiero basado en la producción, del que podría haber participado la Argentina. Y de los proyectos de inversión de China que están en dudas ahora, más aún con el plan Milei de frenar toda obra pública.

En marzo, Xi Jinping estará viajando a ver a Lula da Silva en Brasill, una señal que muestra la distancia de Argentina. Lula tampoco tiene vínculos con Milei. Ni el brasileño ni el chino hablaron por teléfono con el libertario, que considera que el mercado regulará esa relación.
El profesor de política internacional de la Universidad Nacional China en Shangai, Josef Gregory Mahoney, le dijo al SCMP que la retirada de Argentina de los BRICS, cuya entrada promovió China, a lo que podría seguir una retirada de la Unasur -esta en realidad inexistente y también fue firmada por Alberto F.- es una “fuente de vergüenza para la Argentina” y que va en detrimento del país.
China se ha convertido en el principal socio comercial de América del Sur. Ejerce una influencia importante a través de amplias inversiones y préstamos extranjeros directos, sobre todo en energía e infraestructura, en una pulseada que Washington busca neutraliza desde hace años.