viernes 22 de noviembre de 2024 13:42:57

Por Carlos Sena.Después de mucho tiempo estimados lectores, me encontré con la necesidad de desempolvar el teclado y escribir esta nota para ustedes, porque creo que el

momento así lo amerita.

El domingo pasado asistimos a un evento extraordinario de la política argentina, desde que las memorias iniciaron allá por el primer gobierno patrio que no se veía un capítulo tan “raro” como lo que ha ocurrido y con el pasar de los días, la capacidad de asombro de los argentinos se ve superada una y otra vez por los hechos.

Para crear un contexto claro, vale decir que asistimos a unas elecciones generales donde el gran derrotado de las PASO, realizó una remontada histórica y eso lo llevó a mostrarse con aires de grandeza por estos días. Estoy hablando del flamante ministro de economía del actual (desdibujado) Gobierno. A la par de su algarabía por el triunfo, los argentinos de bien, los que se levantan antes que salga el sol y retornan casi con las luces de la noche a su casa, miraban atónitos lo ocurrido… ¡Pues claro! ¿Cómo no mirar estupefactos lo acontecido? Analicemos:

Primero: El partido quebrado por una gestión que generó pobreza, que concretó el encierro más extenso e insólito en  el mundo durante la pandemia; que llevó la inflación a 3 dígitos (más de 100% interanual); que aumento el plantel estatal a números siderales; que se jactó de los placeres que otorgan el servicio público a la vista de todos (Insaurralde); que dejaron morir a miles de personas que no pudieron asistirse en un sistema de “salud pública” que tanto defienden y que además, se dieron el “tupé” de vacunarse primeros y que como si todo esto fuera poco, nos dieron un Presidente y una Vicepresidente ¡AUSENTES SIN CAUSA! Bueno… ese partido gana las Elecciones Generales. Pero, no se me conforme con eso solamente, éste partido del que les hablo no ganó con Messi a la cabeza, lo cual me resultaría chistoso, pero razonable… ¡Gano con Massa!

Segundo: Gano Massa, ¿me entiende lo que digo? Sí señor, sí señora, Massa Sergio Tomás… un pibe común y corriente de la Localidad pujante de Tigre… lugar donde no pudieron ni ganar en las PASO, porque los vecinos lo conocen, ¿me explico? Un Massa que no dejó político por traicionar y que fiel a sus convicciones, dijo que iba a terminar con “los ñoquis de La Campora” y cumplió, termina ganando de la mano de ellos, o sea, terminó con “los ñoquis de La Campora”.

Tercero: Los rivales… ¡qué decir de los rivales! Nada (como dicen los jóvenes) a mi humilde juicio, los rivales parecían mi amado Club cuando hace todo lo posible para que le gane el rival… si dejaron algo mal por hacer, lo estoy buscando. Desde un principio debían unirse, el reloj de la vida marcaba eso, que era un momento crucial en la historia político-económica del país, donde no daba lugar a disensiones. Vale decir, si se unían en una sola estructura, dejando las diferencias ideológicas y de criterio de lado, por un momento… ¡tan solo por un momento! Creo que estaríamos hablando de un Presidente electo para diciembre. ¡Pero no! En JxC estaba escondida un arma de autodestrucción, bien agazapados entre sus filas estaban los eternos Radicales, los que la historia los condena como “tibios”, no me juzgue a mí, vaya y desempolve los libros que no me dejan mentir. Ahí estaban ellos para mandársela y no desaprovecharon la oportunidad, cuando arrancó el partido definitorio, se dieron vuelta y patearon en contra… ¡cómo no vas a perder así!

Para ir cerrando, podríamos hablar del “León”: El tipo llegó desde abajo como se dice en el futbol y les está moviendo el piso a todos juntos. Me animo a decir que es el Maradona que apareció en Argentinos Juniors, ese pibe que era él solo contra los 11 de enfrente y que viene jugando tan bien, que les hizo cambiar las estrategias a todos. Éste candidato, contra viento y marea, mantuvo sus votantes, pareciera poco… pero cuando competís contra un partido que sabe todas las jugadas sucias y que no teme usarlas en tu contra, es mucho decir que lograra mantener a sus votantes. Ahora es tiempo de alianzas estratégicas y algunos dinosaurios de la política ya se les fueron cayendo las caretas y eso que algunos se tuvieron que ir por la puerta de atrás, silbando bajito para no levantar la perdiz judicial… bueno dejémoslo ahí.

Finalmente compatriotas, lo que cabe destacar es que pasan los días y entramos en una etapa decisiva para la nación, en noviembre el País se juega la final y no es momento de tibiezas. Como dicen en el box: ¡segundos afuera! Y apártense que el último round ya inició.

Saludos Cordiales.-