FALLECIÓ EL EXPRIMER MINISTRO SILVIO BERLISCONI
Silvio Berlusconi fue primer ministro durante los periodos 1994-5, 2001-6 y 2008-11. Padecía leucemia y había sido hospitalizado varias veces.
El exprimer ministro Silvio Berlusconi, un empresario multimillonario que creó la mayor empresa de medios de comunicación de Italia antes de transformar el panorama político, falleció este lunes a los 86 años. Dos miembros del Gobierno italiano expresaron su pesar por el fallecimiento.
El viceprimer ministro Matteo Salvini le calificó en un comunicado de «gran hombre y gran italiano». El ministro de Defensa, Guido Crosetto, expresó que la muerte de Berlusconi suponía el fin de una era. «Le quería mucho. Adiós, Silvio», agregó. Berlusconi, que fue primer ministro durante los periodos 1994-5, 2001-6 y 2008-11, padecía leucemia y había desarrollado recientemente una infección pulmonar.
El partido de Berlusconi, Forza Italia, forma parte de la coalición de derechas de la primera ministra, Giorgia Meloni, y aunque él mismo no tenía un papel en el Gobierno, es probable que su muerte desestabilice la política italiana en los próximos meses.
Su imperio empresarial también se enfrenta a un futuro incierto. Nunca indicó públicamente quién se haría cargo de su empresa MFE tras su muerte, aunque se espera que su hija mayor, Marina, desempeñe un papel destacado. Las acciones de MFE subían más de un 9% hacia las 09:00 hora local, informó Reuters.
Político y magnate
En 1994, utilizó su riqueza y su destreza mediática para lanzarse a la política, poniendo patas arriba a los partidos tradicionales de una forma que otro magnate inmobiliario, Donald Trump, hizo más tarde cuando fue elegido presidente de Estados Unidos en 2016.
Los numerosos críticos de Berlusconi afirman que utilizó su poder principalmente para proteger sus propios intereses empresariales, señalando el débil historial económico de Italia, la burocracia atascada y la corrupción incontrolada durante sus largos periodos en el Gobierno. Él mismo dijo que solo entró en política para frenar a la izquierda.
Los votantes creyeron una y otra vez en su exuberancia. Berlusconi sobrevivió a una serie de meteduras de pata diplomáticas y escándalos, como las acusaciones de haber mantenido relaciones sexuales con una menor y haber organizado orgías salvajes. Pero en 2011 se vio desbordado por la magnitud de la crisis financiera europea y tuvo que dimitir como primer ministro.
En 2013 fue condenado por fraude fiscal, lo que supuso su expulsión temporal del Parlamento y la pérdida de su preciado título de «Il Cavaliere», una condecoración del Estado. Sometido a presiones financieras, vendió su amado equipo de fútbol AC Milán, cuyo éxito en el campo había reflejado en su día sus triunfos políticos, mientras que sus esfuerzos por convertir su grupo mediático en un gigante paneuropeo de la radiodifusión nunca llegaron a despegar.
Desafiando al paso del tiempo, Berlusconi hizo campaña de cara a las elecciones nacionales de 2022. Obtuvo el resultado más bajo de su historia. Pero le bastó para volver al Gobierno. Al igual que con su partido político, Berlusconi no ha dejado herederos. Según la ley italiana, sus cinco hijos recibirán una parte de su patrimonio, mientras que Forza Italia podría tener dificultades para sobrevivir sin él al timón. Fte.Ei