viernes 22 de noviembre de 2024 17:24:49

LA PLATA: LAS GRANDES MOVIDAS DE CRISTINA FERNÀNDEZ DE KIRCHNER COMO LOCAL DESDE SU CIUDAD NATAL

La Vicepresidenta jugará su próxima ficha desde un lugar que siente propio. Con Alberto fuera de competencia, su intervención del jueves marcará como sigue el FdT

Finalmente, el viernes llegó el anuncio que el kirchnerismo venía forzando desde principios de este 2023 electoral y que empujaba desde antes. Alberto Fernández renunció a sus aspiraciones personales de ir por una reelección y destrabó el tablero del FdT, que venía desordenado por la indefinición generalizada, empezando por la del Presidente de la nación y del PJ. Ahora la pelota está del lado de CFK, con varias definiciones importantes pendientes.  ¿Jugará electoralmente? Si no es ella, ¿quién es su candidato a Presidente? ¿Sostiene a Sergio Massa, que no logra controlar la inflación, se la juega por un propio sin tantas expectativas como Eduardo de Pedro, o juega a todo o nada sacando a Kicillof de la Provincia para ir por la épica? ¿Habilitará las PASO o impondrá candidatos de su consenso? Este jueves quizás empiecen a trazarse líneas para algunas de estas respuestas, cuando CFK reaparezca por primera vez desde el anuncio de Alberto Fernández y en un territorio en el que se siente local.

La Vicepresidenta participará de un acto en el Teatro Argentino de La Plata, y la elección del escenario ya deja varios mensajes y permite inducir que no será una aparición light. En principio, hay que leer una valoración al trabajo del Gobernador Kicillof y la gestión provincial, que reinauguró la Sala “Alberto Ginastera” de ese teatro la semana pasada. La misma fue cerrada en 2017 por el gobierno de Vidal con el pretexto de  obras para su reacondicionamiento que nunca se realizaron, y recién seis años después vuelve a estar en funcionamiento tras una inversión de $350 millones para la recuperación integral de todo el edificio. La gala de reapertura de la sala, que tiene una capacidad para 1780 espectadores, fue el jueves pasado y convocó el Gobernador y buena parte de la primera plana bonaerense. Que tan solo siete días después CFK elija esas tablas para su próxima movida es un gesto político a considerar.

Pero, además, el Teatro Argentino de La Plata tiene una simbología especial para CFK y su carrera política. Allí lanzó su candidatura a Senadora Nacional por la PBA el 7 de julio del 2005, en lo que representó el punto de quiebre del kirchnerismo emergente con la plataforma del Duhaldismo con la que había llegado al poder. Allí lanzó su campaña presidencial el 20 de julio del 2007, exclamando “los argentinos no lo van a olvidar, pero espero que no lo extrañen demasiado” en referencia a un Néstor Kirchner presidente que la miraba desde el pullman. Allí también presentó el anteproyecto de la Ley de Medios, el 18 de marzo del 2009, y anunció su implementación el 21 de octubre de ese año. Todos grandes hitos en la historia kirchnerista, que ilusionan a los memoriosos que los recuerdan con una instancia similar para este jueves. Mucho más si se suma como marco el aniversario número 20 de la elección que consagró presidente a Néstor Kirchner el 27 de abril de 2003.

La Vicepresidenta tiene una profunda relación con la capital bonaerense. Allí nació, allí comenzó su camino en la política y allí conoció a Néstor Kirchner, por lo que puede decirse que La Plata marca el punto inicial de una de las era políticas de las más potentes de la historia argentina. Pero, en los últimos tramos de esa historia, La Plata también fue el escenario elegido por CFK para lanzar algunos de sus mensajes más incisivos en los años que lleva el Frente de Todos. Siempre en clave de marcar su rumbo, discutirlo con el resto del frente e intentar ordenar la militancia, La Plata fue sede de algunas de las frases más resonantes de CFK desde 2020 en adelante, que sirve recordar en a modo de anticipo de lo que pueda ser un nuevo punto de inflexión en el año electoral decisivo del peronismo.

A menos de 100 días de asumido el nuevo gobierno, la pandemia cayó sobre un país endeudado, en default técnico y en el que ya se habían declarado la emergencia social y alimentaria, lo que derivó en el aislamiento preventivo y obligatorio de la sociedad como principal medida sanitaria. Con los actos políticos obviamente suspendidos en ese contexto, recién para diciembre del 2020 el FdT pudo reunir a sus principales artífices en una actividad de envergadura y el escenario fue La Plata. El Estadio Único Diego Armando Maradona, nombre que le fue dado al estadio ese día por el Gobernador tras el fallecimiento reciente del ídolo nacional, fue el teatro donde la primera plana frentetodista se reunió el 18 de diciembre ante una reducida convocatoria. Barbijos y sillas separadas por el distanciamiento social que reinaba entonces marcan icónicamente la jornada en sus imágenes. Aquel día hablaron, además de CFK, Alberto Fernández, Sergio Massa, Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Verónica Magario, una puesta en escena que hoy pareciera una utopía en la coalición gobernante.

Las tensiones ya habían iniciado en el gobierno, y unos meses antes CFK ya había descargado su primer crítica dura en su recordada carta donde señaló a los “funcionarios que no funcionan”. Con esa discusión vigente, una de las frases más picantes de la Vice en aquella tarde noche platense fue cuando afirmó “todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, hay otras ocupaciones además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora, vayan a buscar otro laburo, necesitamos gente que los sillones que ocupan sea para defender definitivamente los intereses del pueblo”.  Las diferencias con el sector de Alberto Fernández ya comenzaban a marcarse a fuego.

Ese 18 de diciembre del 2020, apenas a un año y una semana de iniciado el gobierno del FdT, CFK ya comenzó a alertar sobre cuestiones que serían una constante en las discusiones internas de la coalición. “Creo que es necesario que pongamos mucho esfuerzo para que los precios de los alimentos vuelvan a alinearse en un círculo virtuoso que permita alimentar la demanda” advertía la Vicepresidenta en materia de inflación de los alimentos, y complementaba recordando sus mandatos: “los argentinos podían comer carne no solo porque tenían trabajo y salario, sino porque cuidamos la mesa de los argentinos tomando medidas que a algunos sectores les parecen antipáticas”. Todavía no había empezado la guerra entre Rusia y Ucrania, no se habían disparado internacionalmente con la magnitud que lo hicieron meses después los precios de los alimentos y la energía, y la inflación anual del país estaba próxima a cerrar en torno 36%, otra utopía si se piensa desde la actualidad.

Pero ese día, que funcionó como una especie de tribuna pública del FdT frente a la sociedad, CFK estaba evidentemente decidida a marcar las discusiones hacia adelante y pronunció otra de sus frases más icónicas de los últimos años. “El otro gran desafío obviamente va a ser la economía. Sergio (Massa) decía que la economía va a crecer en 2021, pero ojo, yo no quiero que ese crecimiento se lo queden tres o cuatro vivos nada más. Para esto hay que alinear salarios y jubilaciones, precios y tarifas. Porque la Argentina es ese extraño lugar donde mueren todas las teorías económicas” exclamó con potencia la Vice. Luego avanzó en esa línea, que sería premonitoria de las discusiones y fracturas al interior del FdT que sobrevendrían en los años siguientes: “Aquí la actividad económica la mueve la demanda. Y a la demanda no hay otra manera de hacerla que a través de salarios y jubilaciones y con precios de alimentos accesibles, no estoy diciendo nada que no se puede hacer. Durante 12 años y medio lo hicimos y por eso, además de por la unidad, volvimos. Si uno no sabe cómo llegó es probable que tampoco sepa cómo ir”.

Ya en 2021, en plena discusión sobre las vacunas y la prolongación de las medidas sanitarias, CFK decidió tomar parte de la campaña electoral de ese año con apariciones sorpresa en actividades territoriales bonaerenses, y otra vez el punto de partida elegido fue La Plata. El 14 de junio de ese año, la principal líder del peronismo sorprendió con su presencia en un acto con el que Kicillof inauguró el nuevo edificio del Hospital de Niños Sor María Ludovica en la capital provincial.

Aquella vez CFK centró su intervención en discutir con la oposición y sectores de la sociedad que sembraban dudas sobre la campaña de vacunación. “Entre todos los que hacen política, los que no la hacen, podemos llegar a un acuerdo básico mínimo de que hay cosas que no pueden ser objeto de discusión” dijo CFK, y completó en el escenario pre electoral de ese año: “En nombre de tanta gente que no se vacunó por miedo, en nombre de los trabajadores de la salud: por favor, dejemos la vacuna y la pandemia fuera de la disputa política y contribuyamos a que no haya tantos contagios, a que la gente quiera vacunarse”.

La Vice se enfocó en aquella oportunidad contra los discursos libertarios que comenzaban a ganar terreno en la sociedad. “Libertad para mí y que se joda el resto no es libertad (…)ayudemos a la verdadera libertad de la sociedad que va a ser cuando estemos todos vacunados”. CFK exclamó que “hay cosas que escapan a la grieta, que son producto de la irracionalidad”, entre las que enumeró a terraplanistas y anti vacunas, sobre lo que afirmó “vemos que eso no es oposición, no es el juego de la democracia”, resistiendo los embates de aquel momento de JxC.

Luego de plantear la necesidad de integrar el sistema de salud, una de las tantas cosas que no caminarían en estos años, la Vice lanzó “lo peor que le puede pasar a un gobierno es negarse a discutir las cosas evidentes. Tenemos que tener la inteligencia de poder anticiparnos a lo que va a venir. Vamos a tener que discutir esto y tantas otras cosas en las que podamos tener diferencias. Hay que buscar soluciones, no divisiones y entorpecer al otro”. Claro está, esas diferencias al interior del gobierno no se saldaron y contribuyeron al estado de situación actual.

Ya en 2022, CFK tuvo una intervención determinante, esta vez no en La Plata sino en la vecina Ensenada de Mario Secco. El 2 de julio la Vice participó de un homenaje a Perón en el aniversario de su muerte, que se pasó un día para no coincidir con el que Alberto Fernández encabezara en la CGT. Los principales responsables del FdT casi no mantenían contacto y sus discusiones por entonces se daban a partir de intervenciones públicas en las que se respondían uno a otro. Por esos días, los cruces giraron en torno al uso de la lapicera.

Perón “cazó la lapicera y no la largó más” afirmó CFK. “Entró a firmar y ¿qué firmó? El estatuto del peón rural. Derechos que los peones no tenía. Se ganó el odio eterno de los terratenientes” prosiguió con dardos teledirigidos a la tibieza para con el poder económico que el kirchnerismo le critica al Presidente, y llamó luego a “usar la lapicera en nombre del pueblo”. En esa misma línea, la Vice recordó a Perón a partir de su manual de Conducción Política: “Elegí unos párrafos. Persuasión con hechos, qué decía Perón, ‘yo no persuadía a la gente con palabras, porque las palabras poco persuaden, yo la persuadí a la gente con hechos y con ejemplos´” aguijoneó CFK.

Pero lo más potente de aquella jornada tuvo que ver con dos ministros albertistas. La interna ardía en el FdT, y unas semanas antes del acto Matías Kulfas renunció a su cargo de ministro tras un off the record en el que cuestionaba dichos de CFK sobre la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. “(Kulfas) No iba para atrás ni para adelante. El señor (Carlos Zannini) lo tuvo dos días en la Procuración del Tesoro y lo destrabó. Si tenemos gasoducto es porque él hizo una correcta interpretación de la ley y se pudo firmar el DNU. ¿Vieron? Hay funcionarios que funcionan. Hoy estoy positiva” chicaneó CFK en esa oportunidad.

Las tensiones habían escalado con todo el equipo económico del Presidente, con el acuerdo con el FMI como punto de inflexión y Martín Guzmán como el peor de los enemigos internos. CFK se había reunido días antes del acto en Ensenada con Carlos Melconian, y ese día disparó “está claro que Melconian no piensa como yo y yo como él” dijo la Vice y luego agregó “tuvimos una coincidencia, que el problema principal que tiene la Argentina y que causa el fenómeno inflacionario es la economía bimonetaria. Él (Melconian) piensa más parecido a Guzmán con el déficit fiscal, opiniones son opiniones”. Las palabras de CFK terminaron de forzar la renuncia de Guzmán por Twitter en paralelo al discurso de la Vice aquel día.

El año pasado quedará marcado en la historia del país por el intento de magnicidio contra CFK. Tras aquel grave atentado contra el sistema democrático argentino, la Vicepresidenta reapareció públicamente en el Senado en una reunión con referentes religiosos, pero su carta fuerte fue el gran acto que convocó el 17 de noviembre en el Estadio Único. En el día de la militancia y exactamente un año después de que Alberto Fernández pidiera PASO en todas las categorías desde la Plaza de Mayo, CFK sentenció “el 1ro de septiembre se quebró por primera vez el acuerdo democrático de respetar la vida. Creo que es obligación de todas las fuerzas políticas de Argentina volver a reconstruir ese acuerdo democrático separando a los violentos, al lenguaje del odio, al que quiere que el otro se muera porque piensa diferente. Ningún partido político de la Argentina puede volver a aceptar esto”.

Ese día CFK intentó pararse sobre las divisiones internas y trazar un rumbo para las discusiones del país. “La década post pandemia viene muy difícil, muy fulera” lanzó la Vice y pidió un “consenso económico no donde todos opinemos igual, sino para abordar graves problemas que tiene la Argentina”. En esa línea, insistió sobre el problema de la deuda: “el gran punto de quiebre fue volver a un brutal endeudamiento del país. Tenemos que generar recursos no para generar valor, sino para pagar la deuda. Es necesario alinear precios, salarios y tarifas” sentenció reiterando sus conceptos del primer año de gestión.

“Las elecciones se pueden ganar pero los condicionamientos son tan graves, tan profundos, que nos han dejado. Va a requerir que la mayor parte de los argentinos tiremos todos juntos para el mismo lado. Si no es así, nuestro país será difícil para cualquiera” volvió a remarcar CFK, llamando la atención a todo el sistema político sobre el riesgo de seguir entrampados en la imposibilidad de construir los más mínimos acuerdos para enfrentar la crisis económica producto del endeudamiento. Mientras todo el estadio cantaba “Cristina presidenta”, CFK esquivó con una sonrisa sugestiva: “todo en su medida y armoniosamente, como decía el General”. Todavía no había llegado el fallo en primera instancia que la condenaría a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, tras el cual la Vice exclamaría a viva voz que no será candidata a nada este año.

Con toda la carga que tiene la capital platense para CFK, que la eligiera tantas veces y particularmente los últimos años para hacer grandes anuncios y dejar mensajes potentes de cara a su futuro político y el del peronismo. Con la historia de grandes lanzamientos de la actual Vicepresidenta en el escenario del Teatro Argentino platense, que la volverá a tener sobre sus tablas luego de muchos años. Con el 20º aniversario del triunfo de Néstor Kirchner como marco. Con el pedido del sábado de Máximo Kirchner a la militancia para que acompañe a CFK el jueves. Con todos esos elementos sobre la mesa y, sobre todo, con la renuncia de Alberto Fernández a una candidatura presidencial, se olfatea otra jornada determinante para CFK y el FdT esta semana. Nuevamente con La Plata y el Teatro Argentino como epicentro.Fte.D