JUICIO POLÍTICO A LA CORTE SUPREMA: DESESTIMARON LA DENUNCIA DEL OFICIALISMO POR FALSO TESTIMONIO CONTRA EL JUEZ FEDERAL SEBASTIÁN RAMOS
El fiscal Guillermo Marijuan desestimó la denuncia que promovió el oficialismo en la reunión de comisión en la Cámara de Diputados. Dijo que nunca se configuró ese delito
El fiscal Guillermo Marijuan dictaminó este jueves que no corresponde abrir una investigación por falso testimonio contra el juez federal Sebastián Ramos, tras su declaración como testigo en el juicio político que se promovió contra la Corte Suprema de Justicia.
El Ministerio Público sostuvo que no existió el delito. El oficialismo había impulsado la denuncia porque entendió que el juez mintió cuando le preguntaron “además de conocerlo” un “vinculo sistemático” con el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
En su dictamen, en donde se dispone cerrar la causa, el fiscal Marijuan sostuvo que no surge de la denuncia “de qué manera la respuesta del testigo a la pregunta ha sido falsa”. También afirmó que la presentación del oficialismo se alude a “supuestas conversaciones que se han publicado en medios de comunicación, sobre cuyo origen lícito nada se indica en la noticia ni en la denuncia“.
Por el contrario, a ellas “se refiere como ‘filtraciones’, de las que no se desprenden que hayan sido aportadas por las personas que aparecerían intercambiando comunicaciones, ni mencionan ninguna referencia efectuada a su respecto por el Juez Sebastián Ramos ni por Marcelo D´Alessandro y por ende, no pueden ser incorporadas como prueba en ningún proceso penal sin dañar las bases constitucionales fundamentales que rigen su desarrollo”.
Pero además el fiscal afirmó: “Para poder afirmar que el Dr. Ramos ha negado una verdad, debiera darse por cierto que el Juez guarda con Marcelo D´Alessandro un vínculo que él considera sistemático y no lo que se pueda inferir o concluir a partir de la existencia de unas supuestas conversaciones de Whatsapp que fueran publicadas con prescindencia de la legalidad de su adquisición”.
Ramos fue el primer testigo de la comisión de juicio político en la Cámara de Diputados. Fue convocado porque firmó el fallo en donde, a pedido del fiscal Carlos Stornelli, se archivó la denuncia promovida contra Silvio Robles, funcionario de la vocalía del presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti, por la ilegalidad de los supuestos chats del teléfono de D’Alessandro.
En su exposición, el juez explicó los términos de su decisión. Y sobre el final le preguntaron si “además de conocerlo”, tenía un vinculo sistemático con D’Alessandro o Robles. El juez lo negó. Un rato después circularon un supuesto chat entre Ramos y D’Alessandro.
De inmediato, se promovió citar como testigo al fiscal Carlos Stornelli que hizo ese dictamen inicial. El fiscal ofreció declarar por escrito. La comisión, en función de su propio reglamento, lo rechazó y el oficialismo decidió pedir que se promuevan sanciones disciplinarias en su contra. En la comisión también declaró el juez federal Alejo Ramos Padilla, para quien la oposición pidió denunciar por juicio político. Por mayoría, el oficialismo lo rechazó. Ahora esa presentación contra Ramos Padilla se hizo en el Consejo de la Magistratura.
La denuncia contra Ramos que envió la presidenta de la Comisión de Juicio Político, Carolina Gaillard, llegó el lunes pasado a Comodoro Py 2002. Por sorteo recayó en el juzgado federal 9, hoy a cargo del juez de licencia Luis Rodríguez. Desde el juzgado de Sebastián Casanello, que hoy lo está reeemplazando, se derivó la denuncia a la fiscalía de Marijuan, para resolver el primer paso de una causa: si se impulsa o no una investigación penal.
“Vengo a postular la desestimación de la denuncia que origina estos actuados”, escribió el fiscal en el dictamen, en donde se repasa que los términos de la denuncia. Allí se sostiene que el 23 de febrero “cumpliendo las formalidades de ley la Sra. Presidenta lo interrogó sobre las generales de la ley, a las cuales el juez Ramos manifestó categóricamente no estar comprendido y lo emplazó a decir verdad bajo pena de falso testimonio”.
En ese interrogatorio, Ramos fue consultado sobre si “mantenía algún vínculo sistemático con Marcelo D´Alessandro”, el ministro de Seguridad porteño en uso de licencia, “a lo cual contestó negativamente”, pero un rato después se hicieron públicos unos chats en donde habrían mantenido un intercambio vía Whatsapp.
Marijuan repasó los términos de la figura penal del delito de falso testimonio, que castiga con un mes a cuatro años al “testigo, perito o interprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente” y que, según la jurisprudencia, se necesita “una discrepancia entre lo afirmado y lo sabido”.
Además, el falso testimonio debe incidir sobre algo sustancial, que pueda desviar o turbar el curso de la actividad judicial, y no sobre circunstancias secundarias que no alteran el contenido objetivo de la deposición.
“Estas pautas, aplicadas al presente caso, evidencian los puntos -sobre los cuales fundo mis consideraciones- respecto de la ausencia de una conducta típica atribuible al Juez Sebastián Ramos en el contexto denunciado. Ello en tanto, cuestión absolutamente relevante, es que -para incurrir en el delito de falso testimonio- el testigo (medio de prueba para conocer y reconstruir el hecho objeto del sumario) debe declarar circunstancias vinculadas directamente al suceso investigado, distintas de las percibidas por sus sentidos, de modo tal de que incida en la resolución del juzgador, situaciones que no se dan en el caso”, afirmó el fiscal.
Marijuan sostuvo que, en la presentación que se analiza, “no surge que Marcelo D´Alessandro fuera una parte del proceso en cuyo marco se recibió la declaración testimonial denunciada, a los fines de la evaluación del parentesco o interés del testigo”, porque se los consultó por los miembros de la Corte de Suprema.
El dictamen añadió que “tampoco surge de la denuncia de qué manera la respuesta del testigo a la pregunta ha sido falsa”. Repasó así la versión taquigráfica de la declaración. “Partiendo de dichas constancias acompañadas a la denuncia, tampoco se advierte de qué manera la manifestación del testigo habría inducido a error o influido en la decisión de la autoridad”.
Además, expresó que “la denuncia se funda en una supuesta confrontación de los dichos del testigo con supuestos chats de Whatsapp que se hicieran públicos después de la declaración a partir de publicaciones en medios digitales”, a las que se alude como “filtraciones” y que “no pueden ser incorporadas como prueba en ningún proceso penal sin dañar las bases constitucionales fundamentales que rigen su desarrollo”, afirmó Marijuan.
Pero el fiscal ahondó aún más. Analizó la pregunta del jefe del bloque del oficialismo, Germán Martínez, cuando se le preguntó: “¿Además de conocerlos, hay algún víncuIo sistemático entre usted, Marcelo D’ Alessandro y Silvio Robles?”. El juez Ramos respondió: “No, señor. “De ello surge que la pregunta formulada no apuntó a saber si Sebastián Ramos conocía a Marcelo D´Alessandro y Silvio Robles, sino puntualmente si además de conocerlos guardaba con ellos un vínculo específico, que en el caso se indicó como ‘sistemático’”.
Y cierra: “Sobre ese punto, de la denuncia presentada, no surge de qué modo el Juez Sebastián Ramos podría haber incurrido en el delito de falso testimonio sobre la base de una respuesta negativa a la pregunta de si mantenía un vínculo sistemático con Marcelo D´Alessandro, pues no se trata, el punto sobre el cual ha sido interrogado, de una cuestión objetiva sobre la cual el testigo fuera convocado a deponer”. Fte.i