viernes 22 de noviembre de 2024 13:55:54

CON UNIFORMES DE FAJINA Y DESARMADOS, ALREDEDOR DE 250 EFECTIVOS MILITARES PARTIRÁN HACIA ROSARIO

Comienzan a conocerse las “Reglas de Empeñamiento” que deberán cumplir oficiales, suboficiales y soldados del Arma de Ingenieros del Ejército Argentino que trabajarán en un plan de “urbanización” de barrios carenciados en la localidad santafesina

(Fuente)

“Van a realizar tareas como las que hacen en la localidad de Los Hornos, apertura de calles, cunetas y mejoramiento de barrios. Son tareas de urbanización y las fuerzas policiales les brindarán seguridad. Los miembros del Ejército no tendrán armas. Todo se está articulando con la municipalidad de Rosario”, sostuvieron ante Infobae desde el Ministerio de Defensa.

El imprevisto anuncio presidencial tomó por sorpresa a propios y extraños a tal punto que las propias autoridades del Ejército Argentino (EA) y del Estado Mayor Conjunto se enteraron de la nueva misión militar que les encomendaba el Presidente de la Nación en su carácter de Comandante en Jefe de las FFAA en el mismo momento que el resto de la ciudadanía.

Pocas horas antes, sutiles sondeos encargados por el mandatario a efectos de “tomarle el pulso” a la predisposición castrense para involucrarse de alguna forma en la lucha contra el narcotráfico había arrojado un resultado absolutamente negativo.

“La ley no nos autoriza, aún con un decreto de necesidad y urgencia quedaríamos expuestos a la posterior intervención de la Justicia Federal de producirse alguna situación que se cobre la vida de civiles o de la propia tropa y no queremos volver a estar en el banquillo de los acusados”, resumió un mando militar intermedio el sentimiento castrense.

Para zanjar toda discusión hace apenas un par de días atrás el máximo jefe militar del país, Teniente General Juan Martín Paleo plasmó en una columna de opinión públicada en infobae una coontundente postura : “Nadie puede discutir la gravedad del problema del narcotráfico, pero el objetivo de atender una demanda legítima de la sociedad no puede conducir a pedir a las FFAA que hagan algo para lo cual no están preparadas”.

Es importante destacar que desde hace unos años merced a los cambios doctrinarios en el empleo del instrumento militar, todas las operaciones militares están a cargo del Estado Mayor Conjunto. Las fuerzas en forma individual adiestran y alistan pero no operan. Aún en este caso en que todo el personal es del Ejército, la operación está a cargo del organismo militar conjunto.

Generales con más años a cuestas de los que hoy cuenta Paleo recuerdan que también en los 70? buena parte de la sociedad reclamaba por el fin de la violencia política con los resultados por todos conocidos.

Por estas horas, las directivas al personal que será desplegado en el terreno llegan a cuenta gotas. “Se está coordinando, estamos viendo las necesidades, aún hay mucho por analizar”, son las respuestas que se obtienen desde el Edificio Libertador (sede del Ejército) cuando se requieren precisiones.

La cuestión logística – a la que obviamente no aludió el Presidente- no es menor. Hay que desafectar a una gran cantidad de efectivos de distintas especialidades de sus tareas habituales, recolectar y trasladar equipo pesado, gestionar la adquisición de materiales, prever el alojamiento de la tropa, su racionamiento y sus viáticos y por sobre todas las cosas, elaborar un plan de acción.

Los principales analistas militares coinciden en afirmar que esta operación militar es absolutamente diferente a las habituales tareas de apoyo humanitario o asistencia en emergencias. “La campaña sanitaria por el río Paraná, los operativos Belgrano I y II durante la pandemia y hasta el retiro de cenizas volcánicas en el sur tienen un denominador común que es el deseo de la población local de que los militares vayan a ayudar. Empeñar al Ejército en un terreno en el que se está viviendo una violencia extrema y en el conviven personas de bien con la delincuencia narco es totalmente distinto, el riesgo para el uniformado no es poco”.

Si bien como se dijo desde el Ministerio de Defensa la seguridad de los efectivos militares estará a cargo de las fuerzas policiales locales o federales (no está definido) resulta un contrasentido tener que defender a los militares con la policía. “Quitarles el uniforme no es una opción”, señalan las autoridades en una clara señal que además de la tarea edilicia que puedan hacer las tropas es necesario que se marque la presencia militar en la zona.

El Ejército participará en la apertura de calles en Rosario El Ejército participará en la apertura de calles en Rosario

La rotunda negativa a que los militares puedan ejercer su propia autodefensa tiene su asidero en el imperio de las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior las que solo habilitan a las FFAA a prestar apoyo logístico a las FFSS en su tarea policial aunque al decir de los expertos en este caso se ha tergiversado el espíritu de la ley.

Uno de los abogados militares consultados por Infobae sostiene, “Las operaciones humanitarias o de ayuda en catástrofes no son operaciones policiales claramente son operaciones donde el objetivo es meramente controlar un daño o mitigar una carencia”.

Y agrega: “En las operaciones policiales las FFAA pueden aportar transporte, comunicaciones, alojamiento, radares, pero no efectivos desarmados en el terreno, este caso es sin lugar a duda nunca visto”. Fte.Textual infobae