DOMINGO CAVALLO AUGURA REFORMAS ECONÓMICAS «PARECIDAS A LAS DE LOS `90» PARA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES 2023
El extitular del Palacio de Hacienda sostuvo además que no habría avances en la eliminación del desequilibrio fiscal ni en precios.
El exministro de Economía Domingo Cavallo augura que después de las elecciones 2023 podrían presentarse reformas económicas “parecidas a las de los ‘90”. Asimismo, evaluó que no habría avances en la eliminación del desequilibrio fiscal ni en las distorsiones de precios relativos. De todas formas, “los desequilibrios no se agudizarán”, pronosticó el denominado ‘padre de la convertibilidad’.
“Durante el último cuatrimestre de 2022 la economía se comportó en línea con el escenario ‘optimista’ de nuestra proyección del 31 de agosto para 2022 y 2023. Para imaginar cómo se desenvolverá la economía en 2024 es necesario discutir cómo se sucederán los acontecimientos políticos e institucionales durante el año electoral 2023”, comenzó Cavallo con su análisis publicado en su blog personal.
En esta línea, remarcó: “Nuestro pronóstico para 2023 no prevé avances en la eliminación del desequilibrio fiscal ni en las distorsiones de precios relativos, pero, al mismo tiempo, argumenta que los desequilibrios no se agudizarán”. Y vaticinó que “los anuncios de los principales candidatos de la oposición sobre un gran cambio en la organización de la economía ayudan a reducir el riesgo de un episodio hiperinflacionario como el de la transición de (Raúl) Alfonsín a (Carlos) Menem en 1989”.
Esas propuestas incluyen, según Cavallo, la eliminación total del déficit fiscal y la emisión monetaria. “Pero, al mismo tiempo, la presencia de fuertes grupos organizados de beneficiarios de los subsidios sociales y económicos alimenta el escepticismo de los agentes económicos sobre la viabilidad de un proceso rápido de reformas exitoso”, evaluó el exministro de Economía.
Por ello, Cavallo pronostica que “en términos de inflación y crecimiento el 2024 no será muy diferente al 2023”. “La gran diferencia se manifestará en cuanto a las reformas organizacionales y microeconómicas que surgirán de la eliminación de los controles cambiarios y de precios, la eliminación de subsidios, las reprivatizaciones de empresas estatizadas durante los gobiernos kirchneristas y la reforma del sistema monetario, para evitar una emisión excesiva en el futuro”.
“La posibilidad de una fuerte desinflación y el inicio de un proceso de crecimiento sostenible se contempla para la segunda mitad de 2024 y, sobre todo, para el año 2025”, consideró el exfuncionario. Y concluyó: “Muy probablemente, las reformas que se producirán tras el cambio de gobierno en diciembre de 2023 se parecerán mucho más a las de los noventa que a las que prevalecieron a partir de 2002”.
La mirada de Domingo Cavallo sobre la discusión económica en el año electoral
Por otra parte, Cavallo consideró que en términos políticos el Frente de Todos “no está ofreciendo ningún curso de acción alternativo para arreglar la economía que pueda ser atractivo para el electorado”. En tanto, la oposición, “aunque todavía no tiene una propuesta completamente consistente en materia de reorganización de la economía y estabilización macroeconómica, está mostrando más vitalidad y determinación que en la campaña de 2015”.
Seguidamente, destacó que “el surgimiento de una fuerte alternativa libertaria liderada por Javier Milei está teniendo una fuerte influencia en el tipo de discurso económico de la oposición”. “Hay mucho más énfasis en el papel del libre mercado, la apertura de la economía, la reforma del Estado, la disciplina fiscal y la libertad económica en general, que lo que estaba presente en el discurso de Cambiemos en 2015”, analizó.
En esta línea, remarcó: “Por primera vez desde el abandono de la convertibilidad en 2002, las llamadas reformas neoliberales de los ‘90 son apreciadas y mencionadas como referencia para futuras reformas”. Al mismo tiempo, ponderó el “apoyo entre jóvenes, trabajadores y personas de escasos recursos que en el pasado fueron atraídos por políticas populistas y estatistas”.
“Este ha sido el resultado de la prédica de Milei que, con un estilo muy particular, combinó un rescate de las políticas Menem-Cavallo de los años ‘90 con una interpretación de la Escuela Austríaca de las políticas económicas argentinas y propuestas de reforma basadas en la eliminación total de las restricciones a la libertad económica impuestas por decisiones discrecionales de los políticos”.
La propuesta de Cavallo
Explayó además que este “énfasis” de “volver a los ‘90” fijó “la necesidad de producir un ajuste fiscal rápido e introducir una reforma monetaria que le dé un papel crucial al dólar como moneda de curso legal como sucedió bajo el plan de convertibilidad”. “Las propuestas van desde la legalización del uso del dólar en competencia con el Peso hasta la dolarización total de la economía”.
Para ello, señaló sugerentemente, “la reforma monetaria requerirá una completa reunificación y liberalización del mercado cambiario y un ajuste importante del gasto público para eliminar el déficit fiscal”. “El ejercicio cuantitativo elaborado para ilustrar cuál podría ser el mejor resultado de tal política de estabilización lanzada a principios de 2024 se basa en el supuesto de que el tipo de cambio tras la reunificación y liberalización del mercado cambiario se estabiliza en $ 700 por dólar”, explicó.
“Sería un desenlace como el de la reunificación y liberalización implementada en diciembre de 2015 por el recién promulgado gobierno de (Mauricio) Macri cuando el tipo de cambio oficial estaba en $ 9 por dólar y saltó inicialmente a $ 14 y al cabo de un año a $ 17”, graficó. Y estimó que durante los meses previos a la reunificación y liberalización, la inflación mensual se acelerará como consecuencia del reajuste de precios relativos provocado por la eliminación de los subsidios económicos y el efecto de la emisión monetaria pasada.
“Pero una vez reunificado y liberalizado el mercado cambiario con el déficit fiscal tendiendo a desaparecer, la inflación comenzará a bajar rápidamente empujada por el tipo de cambio estabilizado en $ 700 por dólar. Para obtener estos resultados, las medidas de ajuste fiscal deberían producir un superávit primario del 2% para posibilitar un déficit fiscal global del 0%”, concluyó.
“Una inflación anual no superior al 20% en 2025”
“La inflación anual durante 2024 aún puede estar alrededor del 100%, pero la inflación mensual al final de ese año debería estar por debajo del 2%, lo que permitiría alcanzar una inflación anual no superior al 20% en 2025”, precisó Cavallo. “Si así fuera durante 2024 y 2025 se asemejaría claramente al comportamiento de la economía en 1991 y 1992, los dos primeros años de la convertibilidad, referencia en la elaboración de las futuras políticas de estabilización y crecimiento”, sintetizó. Fte.Ei