LA FALTA DE ACUERDO CON LOS TEMAS A TRATAR HARÌA NAFRAGAR LA MESA NACIONAL DEL FRENTE DE TODOS
Alberto Fernández, que no cede en su postura, avisó que sería solo para definir una estrategia electoral
Hay un problema de base en la convocatoria que hizo Alberto Fernández para conformar una mesa nacional del Frente de Todos. El Presidente propuso debatir la estrategia electoral de la alianza política en todo el país. Solo eso. El kirchnerismo, principal socio de la coalición, no está dispuesto a aceptar que el temario sea tan acotado. Quieren discutir sobre la gestión y las candidaturas. Todo.
El panorama es complejo y deja a la luz que las diferencias que existen desde el minuto cero complicarán la creación de ese espacio de encuentro. Aún así, desde el kirchnerismo sostienen que asistirán a la mesa nacional. El problema es que quieren imponer una agenda de temas que el jefe de Estado no está dispuesto a convalidar.
Fernández no quiere someter a votación su gestión. Nunca lo quiso hacer. Ni ahora ni el año pasado, cuando Máximo Kirchner le pedía en los actos y en las entrevistas periodísticas que arme una mesa política para discutir el rumbo del gobierno nacional. El Presidente quiere abrir el juego en la discusión electoral, pero con límites en el temario.
“Hay que discutir todo. Discutir política, gestión, candidaturas. Si no discutís política, que es lo que no funcionó en este gobierno, vas derecho al fracaso”, sentenció una voz autorizada de La Cámpora. Y agregó: “No se discute solamente lo que él quiere”.
La construcción de una mesa nacional empezó a generar tironeos en el interior del Frente de Todos. En el camporismo están convencidos de que Fernández está “montando un show” con la convocatoria de la mesa y que en verdad “no tiene intenciones reales de hacerla”.
¿Por qué? Un funcionario de la agrupación ultra K lo dejó en claro: “Sabe que va a entrar a un lugar del que va a salir roto. Todos lo van a cuestionar. Los intendentes, el massismo, los gobernadores, la CGT. No quiere hacer esa mesa. El solo quiere flotar, tener sobrevida hasta el final”.
Cerca del Presidente explicitan otra mirada. “Ellos tienen otra expectativa sobre la mesa. La Cámpora no tiene candidato y no tiene una estrategia clara. Solo dicen que no comparten lo que hace Alberto”, señalaron. La tensión interna se mantiene en el tiempo y nadie la niega. La convivencia se vuelve cada vez más espesa.
En el núcleo K hubo sorpresa en la mañana de ayer por las declaraciones que hizo Alberto Fernández, durante una entrevista en Urbana Play, cuando le consultaron por el conflicto que había protagonizado con Eduardo “Wado” de Pedro. Una discusión off the record que generó un pico de tensión en la interna peronista y un cruce público de funcionarios que responden al jefe de Estado y a Cristina Kirchner.
“No voy a dedicar un segundo a eso, yo sé con quién puedo gobernar y con quién no; yo gobierno con los que puedo gobernar; yo sigo gobernando, no me importa”, sostuvo el Presidente. En el kirchnerismo entendieron con claridad que no los está contando para gobernar.
En esa línea dura y crítica, el primer mandatario mandó un mensaje a la agrupación que conduce Máximo Kirchner: “Lo que ellos dicen es lo que menos me preocupa, no voy a hablar un segundo de eso, cada uno tiene el derecho de pensar lo que quiera, yo voy a mostrar lo que pasó”.
El motivo de la sorpresa es que pensaban que el tema estaba cerrado desde la semana pasada, cuando el ministro del Interior le bajó el tono a la disputa interna con un mensaje en sus redes sociales. “Los que tenemos responsabilidades políticas debemos aportar sensatez, porque hay cosas más importantes en juego”, escribió De Pedro. La herida, quedó claro este lunes, no se cerró.
Durante toda la jornada de ayer hubo hermetismo en el Ministerio del Interior respecto al nuevo episodio de conflicto entre Fernández y De Pedro. En el kirchnerismo duro, en tanto, les llamó la atención “el ida y vuelta” en el discurso presidencial. Advierten que en menos de un día convocó a una mesa nacional del peronismo, apuntó contra “Wado” y llamó a la unidad durante un acto en Entre Ríos. Creen que fue incongruente con sus expresiones públicas.
Si Alberto Fernández sigue adelante con la idea de solo discutir la estrategia electoral, el kirchnerismo va a buscar condicionar esa decisión para que el temario se amplíe. Es probable que a esa iniciativa se sumen algunos gobernadores del PJ, que también creen que la discusión debe ser más amplia y no acotarse a lo que propone el Presidente.
“Es necesaria una mesa de discusión política sobre la campaña y la gestión diaria. Pero antes debería haber una mesa en la que se sienten solo Alberto, Sergio y Cristina. Después nos deberíamos sumar el resto”, analizó un gobernador que tiene vínculo fluido con todos los sectores de la coalición oficialista.
En el entorno presidencial son tajantes respecto a la posibilidad de que la agenda de temas se expanda. “Es una mesa de estrategia electoral en la que nos tenemos que unir todos para ganarle al macrismo”, deslizaron. Además, aseguraron que la reunión se va a diagramar en Buenos Aires y que el lugar apuntado para hacerlo es la sede del PJ Nacional ubicada en Matheu 130.
La única dificultad que existe respecto al lugar de encuentro es que el edificio está con obras de refacción en el quincho y el auditorio, los dos lugares más amplios. Sin embargo, un funcionario cercano al Presidente aseguró que la intención es que ese sea el punto de encuentro y descartó la posibilidad de que se haga en Chapadmalal, como había trascendido en las últimas horas.
El Frente Renovador y Sergio Massa ya confirmaron que estarán presentes. Lo mismo sucede con los movimientos sociales. El Evita y Barrios de Pie serán de la partida. Los gobernadores no confirmaron en público, pero tienen la intención de estar, al igual que la CGT. En ese contexto, el temario para debatir pasó a ser el eje central de la discusión. Es el nuevo punto de discordia. Fte. I