MIGUEL ÁNGEL PICHETTO PRESIONA A MAURICIO MACRI PARA QUE SEA CANDIDATO
El ex compañero de fórmula de Mauricio Macri en las elecciones de 2019 y presidente de uno de los cuatro partidos que integran Juntos por el Cambio, volvió a la carga para que el líder Pro defina su postulación o no a la presidencia.
El auditor General de la Nación insistió en su tesis de que el candidato de la coalición opositora debería ser el ex presidente, ya que considera que es quien detenta el liderazgo opositor. Pero Mauricio Macri insiste en hacer oídos sordos a sus advertencias, por más que Miguel Pichetto exprese en cada oportunidad que se le presenta que «se agotan los tiempos».
«En abril ya hay que empezar a presentar las listas y los programas para la elección primaria de agosto. Estamos en tiempo de descuento», enfatizó.
Con una insistencia llamativa, Pichetto advirtió que «El expresidente Macri tiene hasta marzo como tiempo máximo para resolver y tomar su decisión”. Y agregó que “uno entiende que está ante una decisión de vida importante en lo personal, pero está el destino de la Argentina también». Para el veterano político, «la Argentina necesita un sinceramiento en términos de los liderazgos», y en esa exigencia incluyó también a la vicepresidenta Cristina Fernández.
Para el presidente del partido Peronismo Federal resulta indispensable que quien detente la primera magistratura a partir del 10 de diciembre sea alguien con liderazgo indiscutido dentro de su espacio, tras la experiencia «frustrante» de la gestión de Alberto Fernández. Para Pichetto, la Argentina «no va a soportar que el poder (real) esté en un lado y el poder presidencial en otro. El presidente que surja del proceso electoral de octubre y eventualmente de un balotaje, si lo hay, debe ser un presidente con autoridad, con liderazgo, y con capacidad de gobierno y de gestión».
A su juicio, «este esquema de que el líder es el líder y el poder se delega en otra figura, este tema está agotado para mal. No va a funcionar, y no es creíble tampoco. Las experiencias han sido muy frustrantes. No hay nada más fuerte que el poder presidencial en la Argentina. Ni tampoco un poder presidencial subordinado a otra figura”. “Me parece que en esta experiencia los liderazgos deben ser los más fuertes de cara al proceso electoral y dirimir un camino para la Argentina», enfatizó.
Con referencia a la vicepresidenta, Pichetto lamentó que Cristina Fernández se haya bajado anticipadamente de una eventual postulación tras la condena en su contra por la causa Vialidad. Esa decisión –continuó- «fue un error», ya que «aumentó su debilidad» política tanto al interior del oficialismo como en el escenario político argentino.
Pichetto, haciendo referencia a la campaña “CFK 2023” que acaban de lanzar varias agrupaciones cristinistas, diagnosticó que «está en marcha un proceso político dentro del kirchnerismo de volver a reconstruir la centralidad de Cristina Fernández”. Y reiteró que “la declaración que hizo a posteriori el juicio de Vialidad fue un error, quizás por los efectos del resultado.»
Finalmente, el líder del Peronismo Federal indicó: «Quizás si hubiera estado más serena y hubiera tenido un mejor asesoramiento, habría planteado que fue absuelta del delito que fue imputada, que será ser jefa de una banda, y que en los otros temas iba a apelar y que además iba a mantener gravitante su candidatura. Eso le iba a dar más fortaleza dentro de la coalición gobernante y también hacia afuera». Y concluyó: «Ese discurso fue aumentar su debilidad. Creo que esto está en revisión».
Pichetto es uno de los principales postulantes de la tesis de que, para salir adelante, la Argentina debe experimentar una “batalla final” entre Cristina y Mauricio Macri. Esta alternativa es curiosa, ya que ninguno de los dos tiene chances concretas de aspirar a la presidencia, a excepción de que ambos compitan entre sí. Pero por sus liderazgos personales –o lo que va quedando de ellos- son más peligrosos para la gobernabilidad fuera del marco institucional que detentando responsabilidades ejecutivas.
Esta especulación ha sido atacada frontalmente por Larreta al afirmar que él no será “el Alberto de Macri”. Pero Pichetto sigue sosteniendo su razonamiento. La duda es si es por convicción o porque está convencido que su horizonte político se oscurecerá en caso de una victoria del alcalde porteño. Fte.RealPolitik