martes 26 de noviembre de 2024 06:10:19

EL DÍA DEPUÉS DEL «DÓLAR SOJA» Y LA PELIGROSA IMPOSICIÓN DEL KIRCHNERISMO DE NO DEVALUAR

Luego de varios días de análisis, Massa habría tomado la decisión no realizar cambios drásticos en la política cambiaria a partir de este mes

El fuerte aumento de las compras de dólares al sector agro exportador por parte del BCRA es sin dudas el primer gran acierto económico del ministro de Economía, Sergio Massa, quien luego de varios días de análisis y también por una fuerte oposición del kirchnerismo, habría tomado la decisión no realizar cambios drásticos en la política cambiaria a partir de este mes como los que circularon en el mercado financiero y en el ambiente empresarial en los últimos días.

Por lo que se pudo saber, Massa se aferra ahora a la idea de sumar más dólares a través de la llegada de desembolsos  de fondos de organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial y del BID de los que podría recibir unos 10.000 millones de dólares de aquí hasta fin de año.

Pero la jugada sorpresa financiera de Massa sería tratar de volver a los mercados internacionales en los próximos meses.

En el equipo económico evalúan la colocación de un título, el Bono Gasoducto,  con el que se buscaría financiar parte del Gasoducto Nestor Kirchner que unirá Vaca Muerta con la provincia de Buenos Aires.

¿Y el «Dólar Qatar»?

La gran duda es qué pasará con el llamado «Dólar Qatar» ya que luego de varios días de análisis de simulación el equipo económico de Massa y los funcionarios del BCRA le habrían recomendado al ministro no hacer ningún cambio por el momento y esperar al mes que viene cuando comience el mundial de fútbol si se encarecerá el valor de la divisa para la compra de pasajes y gastos de argentinos con tarjeta en el exterior.

Para entender el problema cambiario y de acumulación de reservas internacionales que tiene por delante el equipo económico hay que destacar varios aspectos:

  1. A pesar que el BCRA entre el 4 y el 30 de septiembre logró comprar unos 8.100 millones de dólares en el mercado oficial de cambios de cambios al sector agroexportador pagando un dólar de 200 pesos frente al oficial de 145 pesos en el mismo periodo sólo pudo acumular unos 600 millones de dólares de reservas netas.
  2.  En ese periodo el BCRA tuvo que comprar dólares caros por un lado y por otro venderlos más baratos a los importadores por lo tanto hubo una emisión monetaria neta de casi 1 billón de pesos ya que el BCRA emitió unos 1,3 billones de pesos para comprar esos dólares y retiró unos 300.000 millones de pesos al vender esas divisas a los importadores en el mercado oficial.
  3. Estas compras y ventas de dólares en el mercado oficial dejaron un dólar implícito de 230 pesos muy por encima del dólar oficial de 145 pesos y del Dólar Soja de 200 pesos.
  4. La gran cantidad de liquidación de dólares del sector exportador dejó a este experimento cambiario del Dólar Soja como el mejor septiembre desde el 2003 en lo que respecta a compras de dólares del BCRA.
  5. Las compras de «Dólar Soja» provocaron que muchos de los pesos emitidos por el BCRA fueran a comprar dólares a los mercados financieros alternativos provocando subas de 25 pesos en promedio en el periodo que duró el Dólar Soja. EL Dólar MEP finalizó en 305 pesos el viernes y del Dólar Contado Con Liqui que cerró en 295 pesos mientras que el valor del dólar paralelo finalizó en 290 pesos por lo tanto no habría que descartar en el futuro una fuerte presión de los agentes finaceros en esos mercados ya que se podría reducir muy fuerte la venta de dólares del sector agro exportador a partir del próximo miércoles.

Las conclusiones que dejó el «Dólar Soja»

Lo que demostró la alternativa del «Dólar Soja» es que la Argentina no tiene un problema de falta de dólares sino de falta de precio para que los exportadores liquiden sus dólares al BCRA.

Con un dólar un 35% más caro que el oficial, una especie de devaluación temporaria encubierta los exportadores no dudaron en venderle sus dólares al BCRA.

Las recientes declaraciones del presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesse, el viernes  pasado en una disertación en el Instituto Di Tella muestran que Pesse hace un análisis equivocado de la situación al haber manifestado que por ahora no hay atraso cambiario.

Pesce  además admitió que no resultará fácil para este o para el próximo gobierno levantar las restricciones cambiarias porque hay muchos fondos extranjeros con deuda en pesos que presionan sobre el tipo de cambio».

Lo que viene en la política cambiaria: tres escenarios posibles

Dados los acontecimientos, regresar al esquema cambiario de agosto no luce muy factible por lo tanto aparecen tres escenarios: un salto cambiario discreto del dólar oficial (devaluación), una profundización de la multiplicidad de tipos de cambio que dé lugar a un esquema de control de cambios aún más administrado y con diversas cotizaciones sectoriales o un régimen cambiario insostenible a mediano plazo pero que en el corto plazo podría servirle al Gobierno para cumplir su principal objetivo que es no devaluar el peso frente al dólar para evitar una fuerte suba de precios frente a una inflación que se proyecta cerca del 100% anual para fin de este año.

Al respecto el último informe de consultora Invecq señala que:  «finaliza un mes excepcional en materia cambiaria por la peculiaridad de la dinámica que se vio en el mercado de cambios por la implementación del «dólar soja», un tipo de cambio diferencial de $200 (no es un desdoblamiento) específicamente elaborado para que el sector sojero acelere la liquidación de las divisas de la campaña actual».

El informe destaca además que «la decisión de implementar el dólar soja obedeció casi exclusivamente al acuciante panorama de reservas internacionales que exhibía el BCRA al finalizar agosto. Los números muestran que mientras que en el primer semestre del 2021 el BCRA acumuló más de 6.400 millones de dólares en el mercado de cambios, en el mismo período del 2022 compró 1.800 millones de dólares y casi la  totalidad de ese saldo de unos 1.500 millones de dólares fue acumulado por el BCRA  en la última semana de junio como consecuencia de una especie de feriado importador.

El informe Invecq agrega que: «la mencionada merma en la acumulación de divisas respondió a varios factores. Por un lado, un nivel de importaciones sustancialmente más alto (consecuencia tanto de una mayor actividad económica como de un fuerte incremento en los precios de importación – especialmente energía -). Por otro lado, también se evidenció una mayor demanda generalizada de importaciones traccionada por una brecha cambiaria en aumento y una perspectiva de mayores y sostenidas restricciones para el acceso al mercado de cambios oficial. A su vez, la comercialización específicamente de la campaña sojera mostraba algunos signos de retraso respecto del promedio de años anteriores aún ajustando por los volúmenes producidos».

En resumen, previo al Dólar Soja  se dio una combinación de un sustancial aumento en la demanda con una retracción en la principal fuente de oferta de divisas.  La situación también era muy preocupante porque, a diferencia de períodos anteriores, hacía falta un cambio en la dinámica cambiaria para no incumplir con la meta de reservas del tercer trimestre que solicita el FMI.

Lo cierto es que septiembre deja un interesante balance respecto de las decisiones de política económica llevadas a cabo por el nuevo equipo económico y de la situación de algunas variables macro en particular. El interrogante que se abre desde hoy es cómo logrará el BCRA para poder mantener el ritmo de compra de dólares promedio de unos 300 millones diarios sin las liquidaciones de dólares extras que tuvo el mes pasado y para evitar perder la menor cantidad de dólares posibles para hacer frente a los próximos vencimientos de deuda y para poder satisfacer la demanda de dólares para importar de distintos sectores de la industria. Fte.IP