PARA EL NUEVO DÒLAR SOJA EL GOBIERNO DEBERÀ EMITIR PARA RECONOCER EL PRECIO MAS ALTO A LOS PRODUCTORES Y RECAUDARÀ 200.000 MILLONES PARA MEDIDAS SOCIALES
El Banco Central debería estirilizar unos $600.000 millones extra. Con las retenciones adicionales que consiga buscarán un mecanismo de ingresos para los sectores más vulnerables
El nuevo mecanismo de dólar soja que anunció este domingo el ministro de Economía Sergio Massa implicará para el Gobierno la necesidad de absorber una buena cantidad de pesos que emitirá el Banco Central para afrontar el precio más ventajoso que ofrecerá a los productores de soja y, en la otra mano, le dará un empujón de recaudación tributaria que utilizará para medidas de ingresos, aunque aún no está determinado cuáles serán.
El Gobierno deberá emitir unos $600.000 millones para pagar a los productores el nuevo precio del dólar soja mejorado que empezará a operar desde este lunes, una cifra que el Banco Central se comprometió a absorber para evitar que esa masa de pesos circulante tenga algún impacto luego en la inflación.
Según mencionó luego de la conferencia de prensa el presidente del BCRA Miguel Pesce, la autoridad monetaria utilizará sus instrumentos habituales de esterilización, lo que implicaría, en todo caso un reajuste en la tasa de interés para lograr ese cometido.
Al mismo tiempo, los 25 días de vigencia del nuevo mecanismo le reportaría al Estado al menos $200.000 millones de derechos de exportación por encima de lo previsto, que el Poder Ejecutivo utilizará con dos objetivos distintos: instrumentar medidas para economías regionales, por un lado, y por otro que la Anses gestiones un fondo para reforzar los ingresos de lo que Sergio Massa consideró que son los sectores “más vulnerables de la población”.
El alcance y precisión de esta última decisión será definida en el mes de vigencia del nuevo dólar soja. Según explicaron desde el equipo económico, el decreto que establece el nuevo mecanismo de incentivo a la liquidación de divisas le dejará la potestad a Massa para decidir cuánto de esos -a priori- $200.000 millones irán para el fondo social y cuántos para las economías regionales.
Cerca de Massa confían en que esos USD 5.000 millones conversados con el sector agrario serán más. En esa primera cuenta incluyen desde porotos de soja hasta derivados como harina y aceite. Pero también abren la puerta para que haya una liquidación adicional de maíz, aunque no con el beneficio de un dólar más alto, sino con un cupo más alto por una cosecha que consideran más elevada de lo previsto.
A diferencia de la soja, cuyo impacto en los precios locales es menor por tratarse de un producto que en su enorme mayoría se exporta, para el maíz esa lógica no aplicaría porque es insumo de otras cadenas productivas, entre ellas como alimento para los pollos, entre otros. En el sector estiman que el maíz podría aportar incluso otros USD 1.000 millones más.
Por eso el equipo de Massa comenzará desde este lunes una ronda nueva de diálogo con distintos actores para pasar en limpio los alcances de la medida, que llevará como nombre Programa de Incremento Exportador y que fue publicado como decreto en las últimas horas.
Otro interrogante tiene que ver sobre cuál fue el nivel de acuerdo y compromiso del sector para adherir al nuevo mecanismo ideado por el Ministerio de Economía y cuál será la respuesta de la Mesa de Enlace. En los despachos oficiales juran que la entidad les manifestó, en reserva, que apoyan la medida, pero entienden que en público habrá otros reclamos paralelos que también aparecen en la agenda sectorial.
Un esquema que también está en evaluación en el Gobierno será como compensar a aquellos productores que vendan -durante la ventana del 5 al 30 de septiembre en que dura el sistema de nuevo dólar soja- al menos un 85% de su stock de soja, en una idea que el Poder Ejecutivo piensa específicamente para pequeños y medianos productores.
En ese menú, aunque se definirán cuando finalice el Programa de Incremento Exportador, podría haber facilidades para la compra de fertilizantes y otros, pensando ya en la próxima campaña. Lo que buscan evitar en el equipo económico es que haya un reclamo airado de representantes de pequeños y medianos productores respecto a que no fueron alcanzados por las medidas anunciadas por Massa.
Mientras el ministro de Economía y la mayor parte de su equipo más cercano comenzarán en las próximas horas su gira por los Estados Unidos que incluirá contacto con el sector privado, con el Departamento del Tesoro y con el Fondo Monetario Internacional, Massa monitoreará desde su misión en el exterior el arranque del nuevo dólar soja.
En las primeras 72 horas, aseguran, habrá un primer ingreso de USD 1.000 millones y se extenderá hasta al menos USD 5.000 millones más hasta el 30 de septiembre. El otro desafío, que operará en paralelo, tiene que ver con evitar que así como entren esas divisas al BCRA, no se vayan y continúen alimentando las reservas netas de la entidad.
Massa marcó, en ese sentido, que continuarán con el control de importaciones. En su equipo también creen que la caída esperada de compras al exterior de energía por la suba de la temperatura será un factor menos de presión para la autoridad monetaria.Fte. I