sábado 23 de noviembre de 2024 04:42:16

CRISIS ECONÓMICA: HAY REMARCACIONES DEL 20% EN ONCE, LOS PROVEEDORES NO VENDEN Y ESPERAN NUEVOS AUMENTOS

La reacción en el mercado cambiario a la renuncia de Martín Guzmán no sólo golpeó al dólar. Mientras los consumidores se apuran a adelantar consumos, los comerciantes temen por el valor de reposición y se corren del mercado o suben precios para cubrirse

El cimbronazo político que generó la renuncia del ahora ex ministro de Economía, Martín Guzmán, llegó de inmediato a la economía real de la mano de la suba del dólar y la disparada de las expectativas de inflación que se tradujeron en conductas defensivas de consumidores, industriales y comerciantes. La crítica situación cambiaria y monetaria se siente ahora en la calle, más que nada como una catarata de aumentos preventivos por parte de comercios que perdieron referencia de precios y se cubren ante el temor a no poder reponer mercadería.

Lo que empezó el fin de semana como un boom de consumo de bienes durables como electrónicos e indumentaria, además de stockeo de productos no perecederos, se transformó en los primeros días hábiles en subas de precios o proveedores que frenaron las ventas a la espera de recuperar referencias antes de vender la mercadería con la que cuenta.

En zonas comerciales tradicionales como Once, en la Ciudad de Buenos Aires, mientras el dólar libre alcanzaba nuevos máximos se vieron todo tipo de reacciones. Por ejemplo, comerciantes de indumentaria decidieron aplicar un 20% de recargo por sobre todos los precios de lista en forma inmediata como manera de cubrirse contra lo que, temen, sea menor disponibilidad de productos, en particular importados o que dependen de insumos producidos en el exterior.

“En una situación de incertidumbre política que se suma a una tendencia de inestabilidad macro se genera una distorsión de precios, perdés la referencia y se traban las operaciones” (Wilson)

Una recorrida por las calles del barrio porteño pudo ver carteles que anunciaban las subas. Y que convivían con anuncios de promociones, habituales por la zona.

“Ayer pude comprar telas, pero con un aumento preventivo del 20%”, dijo  Julia Louis, una empresaria pyme que produce uniformes promocionales para agencias publicitarias y empresas.

“En lo que hace a telas, los negocios venden, aunque con subas. Otros insumos están faltando o los proveedores prefieren no vender por ahora, como telas, botones, cierres, entretela, wata y elásticos”, explicó la empresaria que tiene sede en Barrio Norte y trabaja con proveedores de Recoleta, Barrio Norte y Once.

Los dos primeros días de la semana, explican comerciantes de la zona, la demanda fue enorme por parte de comercios y pymes que buscaron stockearse de insumos por temor a una suba de precios. Deshacerse de pesos para quedar invertidos en bienes.

A nivel de las cámaras, las reacciones en las calles están siendo seguidas de cerca. Matías Wilson, economista de la Cámara de Comercio y Servicios (CAC) dijo que lo que se ve en Once porque sucede a plena vista ocurre en todos los rubros de la economía en estas horas.

“El sistema de precios es recontra complicado y está regido por la moneda. Cuando esa institución económica empieza a perder base y credibilidad, se pierden referencias. En una situación de incertidumbre política que se suma a una tendencia de inestabilidad macro se genera una distorsión de precios, perdés la referencia y se traban las operaciones”, explicó.

“En lo que hace a telas, los negocios venden, aunque con subas. Otros insumos están faltando o los proveedores prefieren no vender por ahora” (Louis)

Según las conversaciones que tuvo con miembros de la cámara, la aparición de nuevas listas de precios con aumentos, la salida temporal del mercado de algunos proveedores y la tendencia a cambiar pesos por bienes es una reacción similar a la que a nivel financiero se vio con las cotizaciones paralelas del dólar.

“Algunos detienen las ventas por unos días. Pero el comercio necesita vender y, si no hay referencia, lo que suele pasar es que se cubran con aumentos. Esto no pasa en una economía que no tiene experiencia con la inflación, los argentinos conocen el paño y sus comportamientos se adaptan a eso”, dijo.

El riesgo es que se frene la actividad”, concluyó.

Los especialistas del sector sostienen que ya entrada la semana, la actividad comercial todavía no está normalizada.

“Todavía no se normalizó la cadena. Hay algún proveedor de estufas, heladeras, que empezó a dar listas de precios pero con subas del 20% al 30%. Otras directamente no venden. Están esperando ver qué pasa con la fluctuación cambiaria, muchos tienen insumos importados”, dijo Fabián Tarrío, responsable de comercio de Came.

“El comerciante necesita vender pero ajusta precios para garantizarse poder reponer. En general el minorista depende de la caja día a día. En lo que tenemos problemas es con los proveedores que guardan la mercadería a ver qué pasa. Y algunos informan aumentos de precios, como en el caso de bicicletas y motos, pero todavía no están entregando”, dijo.

“Todavía no se normalizó la cadena. Hay algún proveedor de estufas, heladeras, que empezó a dar listas de precios pero con subas del 20% al 30%” (Tarrío)

Los economistas que siguen precios esperan que semejante reacción se sienta, y fuerte, en los índices de inflación.

“Depende del sector, en supermercado creo vendrá con la inercia de todos los meses, es un sector clave en el cual debe haber abastecimiento, si hubiera alguna baja o desaceleración vendrá más por el lado de las ofertas, hay cadenas importantes que ya lo están anunciando. Por el lado de la construcción, tendrá algunas modificaciones pero estable en esta semana”, dijo Gonzalo Semilla, economista jefe de CREEBA.

“Los precios del sector comercial, no de alimentos, ni de construcción, sí con ajustes en torno al 10% o 20%, básicamente impulsado por la escalada del blue del lunes que fue del 12% aprox. Para tener cobertura hay sectores que han aplicado un 20%”, agregó. Fte.i