viernes 22 de noviembre de 2024 16:37:04

EL PRESIDENTE ATRINCHERA A GUZMÀN, PERO YA SUENAN MASSA Y GUZMÀN POR MARCELO BONELLI

El Presidente tiene decidido bancar al ministro mientras dure la embestida de Cristina. La iniciativa de Máximo para que el jefe de Diputados unifique todo el equipo económico y el plan secreto del Instituto Patria

La aceleración de los precios a niveles record confirma el fracaso de una política antiinflacionaria concentrada en controles, intervenciones y amenazas. La Secretaría de Comercio –primero Pula Español y ahora Roberto Feletti no supo cómo enfrentar la remarcación de precios.

La política macroeconómica de Alberto Fernàndez tampoco fue un dique contenedor, ya que los desequilibrios terminaron de impulsar la escalada de precios. Encima el índice -de casi 7 %- alcanza un valor record con una particularidad: fuerte atraso de tarifas y un dólar por debajo de los costos.

El enfrentamiento entre Alberto y Cristina  le agrega más incertidumbre porque el golpe a la gobernabilidad alienta la inflación inercial y las remarcaciones preventivas. En la UIA lo saben: es imposible combatir los precios cuando la patética pelea entre el presidente y la vice genera incertidumbre.

La cuestión se refleja en un dato secreto, pero clave que maneja Miguel Pesce. El campo liquidó un tercio de la cosecha y el Banco Central no pudo aumentar con dólares genuinos sus reservas. Se trata de unos U$S 10.000 millones. Cristina le dice a sus íntimos que quiere vaciar de poder a Alberto. Los “gurkas” de la vice lo traducen en que Alberto claudique y entregue el control de los ministerios clave.

Alberto Fernádez este jueves al presentar junto a Fabiola Yáñez a su hijo Francisco. Foto: EFE

Alberto Fernádez este jueves al presentar junto a Fabiola Yáñez a su hijo Francisco. Foto: EFE

El Presidente se resiste. Afirmó en las íntimas reuniones de Olivos que “piden la cabeza de Martín (por Guzmán), pero el ataque es contra mí”. Alberto está furioso por las “chicanas” públicas de Cristina. Lo quiere devaluar y ponerlo como un liliputiense político.

Le dolieron las referecias al libro de Juan Carlos Torre, que termina con la caída de Raul Alfonsín. En Olivos sienten que Cristina juega con fuego y alentó las versiones de un intento de destitución, para desgastar al Presidente.

En ese punto, Cristina volvió a coincidir con Mauricio Macri: los asesores más cercanos del ex presidente fogonearon -como la Vicepresidenta- la idea de una asamblea legislativa.

Macri quiere profundizar la crisis porque es la carta que potencia su intención de volver a la Casa Rosada. Por lo pronto esta reforzando su equipo. Volvería su vocero Iván Pavlovsky para fortalecer un área con una actual falta de profesionalismo.

El plan de Macri tiene sus bemoles. Su imagen negativa y una decisión firme de Horacio Rodriguez Larreta, que quiere competir en una interna con el ex presidente.

Frente a la ofensiva de Cristina, Alberto Fernández decidió fortalecer a Guzmán. Ocurrió el último domingo. Fue después de una evidente operación mediática del Instituto Patria, desde donde lanzaron en las redes el rumor de que el ministro de Economía había renunciado.

El ministro se llevó ese domingo un fuerte respaldo el domingo. La conversación duró dos horas y ambos acordaron la ofensiva contra Cristina.

Alberto tiene una decisión tomada: Guzmán seguirá siendo ministro, mientras Cristina quiera su cabeza. El ministro viajará a Washington y se reunirá con su aliada Kristalina Georgieva. Se evaluará renegociar metas con el FMI. Tras su paso por Brasil, Guzmán le dijo a Alberto que era imposible gestionarlo en medio del “serrucho” de Cristina.

Tambien le pidió tomar una medida ejemplar con los funcionarios que desafían su poder. Se refiere a Feletti, Daniel Martínez y Federico Basualdo.

Fue al Presidente al que se le ocurrió armar la aparición pública del ministro. «Tenés que salir a marcarles la cancha”, exclamó. Ambos acordaron la frase central de la exposición: «Gestionaremos con los que estèn alineados con este plan econòmico».

El domingo a la noche, ya fuera de los sets de TV, el ministro repetía la frase. Habló con un “ceo” fabril y se la dijo casi textual. Se la había aprendido, casi de memoria. Alberto tendrá una prueba de fuego de inmediato. Argentina tiene el compromiso de convocar a audiencias por tarifas antes de fin de abril. Es un pacto clave con el FMI.

Guzmán ya hizo los movimientos administrativos: Martínez y Basualdo tienen cajoneado ese pedido y lo hacen sufrir al ministro. El relevo de ambos estuvo en la conversación de Olivos. Pero Alberto sabe que sería una declaración frontal contra su ex Jefa.

Por eso, este fin de semana Olivos será un hervidero. El Presidente mantendrá reuniones con sus íntimos para evaluar el “relanzamiento” de su vapuleado gabinete.

Los cambios igual podrían demorarse: dependen de cómo se solucione la crisis con Cristina. En lugar de la semana próxima, ahora se habla de varias semanas para que ocurran. Guzmán es una pieza clave. Alberto quiere que continúe en el gabinete. Pero nada esta definido.

Cristina Fernández de Kirchner en la apertura del Eurolat 2022 el CCK Buenos Aires
Argentina. Allí, volvió a apuntar contra Alberto Fernández. Foto Federico López Claro

Cristina Fernández de Kirchner en la apertura del Eurolat 2022 el CCK Buenos Aires Argentina. Allí, volvió a apuntar contra Alberto Fernández. Foto Federico López Claro

Se sabe que los apoyos del Presidente son efímeros e inestables. Ya pasó del amor al odio con Cristina, fue desleal con Ginés González García, también con Felipe Solá y hay – un sin fin – de audios que reflejan sus cambiantes posiciones sobre temas trascendentes. Como el posible desplazo de Wado de Pedro. Sabe que sacarlo de Interior sería declarar la guerra total con la Vice.

Los “duros” de Alberto le piden que rompa. Acusan a Wado de ser un “topo” de Máximo. Por ahora el Presidente tomó una actitud profiláctica: no habla con Wado y no le confía los secretos.

Cancillería, Economía e Interior están en la picota. Incluso se habla de la creación de un ministerio de Finanzas para que Guzmán siga en el gabinete.

Máximo Kirchner y también Sergio Massa ven a Guzmán con el “boleto picado”. Máximo se anima a exclamar que “ya esta afuera”.  El hijo de Cristina volvió a reavivar la propuesta de meter a Sergio Massa en el Gabinete. La Cámpora quiere sacar a Guzmán y unificar toda la gestión económica en el Jefe de Diputados.  Massa no habla. Sólo evaluaría esa posibilidad si existe un acuerdo entre Cristina y Alberto. Despues, resolvería.

La vice tendría otros planes. Quiere el Ministerio de Economía para uno de los suyos. Para sus ideas vetustas, el Jefe del Frente Renovador es demasiado moderno y pro mercado. Massa fue quien logró que el Congreso apruebe el acuerdo con el FMI.

En el Instituto Patria, en estricto secreto, plantean una jugada audaz. Que el próximo ministro de Economía sea Axel Kicillof  y así tomar el control de la Economia.

Máximo alienta la idea pero no pensando en la economía. La jugada le permitiría sacarse de encima a Axel y potenciar el plan Martín Insaurralde gobernador.

Kicillof resiste. Dice que tiene un compromiso con los bonaerenses y contragolpea con la sugerencia de que Augusto Costa reemplace a Guzmán y a la par también alienta el ascenso de Feletti a la poltrona de Economia.

Axel Kicillof anuncia sus propias medidas contra la inflación. Foto: captura de TV.

Axel Kicillof anuncia sus propias medidas contra la inflación. Foto: captura de TV.

Kicillof está jaqueado en la Provincia: Máximo le hace la vida imposible e Insaurralde le cuestiona toda decisión. El gobernador bonaerense es el responsable ideológico de la actual política de precios: desde 2020 le puso en la cabeza a Cristina que había que meter palos a los empresarios y así las cosas se encaminarían. Esta semana volvió con ese tema: “Hay que enfrentar a los poderosos”, dijo. Ahora le dicen que se haga cargo. Lo seducen con que si le va bien, podría relanzar su deslucida carrera política.

Mientras, Kicillof levantó su perfil económico. El martes lanzò un paquete de medidas antiinflacionarias  bonaerense. No mucho más que un conjunto de acciones inservibles y sombrías.

Axel quiere enfrentar el tsunami de precios instalando un puñado de “mercados populares” y 20 frecuencias de colectivos para ir a comprar al Mercado Central. En el conurbano viven 10 millones de personas.

El “humo” de los kirchneristas es constante: el Presidente anunció –casi por cadena nacional– la ampliación del Fondo del Trigo para frenar el alza del pan y los fideos. Horas después salió el decreto. Fue hace cuatro semanas. Pero hasta este jueves no funcionaba el sistema. Si bien los aportes de las cerealeras se concretaron, Feletti está entrampado en su maraña burocrática.

La inoperancia de los funcionarios enerva . El paro del trasporte provoca 50 barcos varados y 7.000 camiones frenados. El conflicto era de una entidad minoritaria de propietarios. La falta de resolución hizo que se plegaran todos los transportistas.

En la noche del miércoles hubo una gestión directa en Olivos. Alberto sorprendió con un inquietante respuesta : insiste que los cortes son alentados y fogoneados por el Instituto Patria.Fte. Identidad Correntina