LUEGO DE UN AÑO EL BCRA SUBIÓ LA TASA DE INTERÉS
De esta manera, la autoridad monetaria busca acercar los costos de los préstamos a la inflación en medio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un nuevo programa financiero
El Banco Central aumentó en dos puntos la tasa de interés, del 38% al 40% y se concreta así la primera suba en más de un año. De esta manera, la autoridad monetaria busca acercar los costos de los préstamos a la inflación en medio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un nuevo programa financiero.
Según un comunicado de la entidad que conduce Miguel Pesce, se tomaron “un conjunto de decisiones que reconfiguran los instrumentos de la política monetaria con el objetivo de continuar acompañando el sendero de recuperación y reforzar las condiciones de estabilidad monetaria, cambiaria y financiera. Estas decisiones procuran un reordenamiento del esquema de tasas de interés y una simplificación de la organización de la liquidez sistémica”.
Además, también se subió la posición de plazo fijo para los ahorristas: “para personas humanas, el nuevo piso se fija en 39% anual para las imposiciones a 30 días, mientras que para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada se establece en 37% anual”.
En tanto, el BCRA decidió también expandir el límite máximo de tenencia de Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días de plazo por hasta un monto proporcional al stock de depósitos a plazo del sector privado de cada entidad financiera.
En ese sentido, avanzó en la creación de una nueva Leliq a 180 días de plazo, cuya tasa se fija en 44% anual. Las subastas se efectuarán dos veces a la semana en el caso de la Leliq a 28 días, y una vez al mes para las de 180 días de plazo.
En cuanto a los instrumentos de menor plazo, se eliminan progresivamente los pases pasivos a 7 días continuando en vigencia los concertados a 1 día.
“El nuevo nivel de la tasa de interés de política monetaria se adecua con los Objetivos y Planes del BCRA para el año 2022, en los que las autoridades establecieron como meta fijar el sendero de la tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria. A lo largo del 2022, se espera que cedan los factores que presionaron sobre el nivel general de precios. La política cambiaria y de tasas de interés, junto con una administración prudente de la liquidez, contribuirán a mejorar las expectativas cambiarias”, dijo el BCRA.
Con el alza de la tasa de interés el BCRA busca reducir la brecha en las tasas de interés reales ajustadas por inflación. Cabe recordar que la tasa de referencia de Argentina se encontraba en 38%, muy por debajo de la inflación anual del país del 51%, lo que dejaba al país con una tasa real negativa de alrededor de 13 puntos porcentuales.
En línea con la suba de la tasa de interés de política monetaria, a los efectos de propiciar su transmisión plena al retorno de las colocaciones a plazo en pesos, el Directorio del BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos
“La tasa de la Leliq a 28 días continuará siendo el indicador de referencia respecto a la orientación de la política monetaria, lo que será complementado con la participación del BCRA en el mercado secundario de títulos públicos a efectos de alinear la estructura temporal de tasas y garantizar la liquidez de estos instrumentos”, destacó el Central en un comunicado.
Y agregó: “En línea con la suba de la tasa de interés de política monetaria, a los efectos de propiciar su transmisión plena al retorno de las colocaciones a plazo en pesos, el Directorio del BCRA elevó los límites mínimos de las tasas de interés sobre los plazos fijos”.
De esta manera, para personas humanas, el nuevo piso se fija en 39% anual para las imposiciones a 30 días, mientras que para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada se establece en 37% anual.
En tanto, la entidad monetaria destacó que el nuevo nivel de la tasa de interés de política monetaria se adecua con los objetivos y planes del BCRA para el año 2022, “en los que las autoridades establecieron como meta fijar el sendero de la tasa de interés de política de manera de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, y de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”.
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, confirmó el mes pasado que, siempre y cuando la evolución de la inflación en Argentina lo permita, se va a acelerar la devaluación. Y es en ese sentido que se aumenta también la tasa de interés, para que la misma no siga siendo negativa respecto a la inflación.
“En la medida que el proceso inflacionario lo permita, vamos a cambiar el paso devaluatorio que hemos tenido hasta ahora”, había dicho el funcionario al cierre de la 27° Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Una tasa de política monetaria de 38% ya dejaba al país con una tasa real negativa de alrededor de 13 puntos porcentuales, una de las más grandes del mundo. De manera que dejarla en ese porcentaje mientras se acelera la devaluación del peso solo traería más problemas para la economía y principalmente más aversión hacia la moneda local.
En ese contexto, el FMI pidió al país en un comunicado emitido en diciembre que el país adopte una “política monetaria adecuada”, incluidas tasas de interés que excedan la inflación.
“Abordar la persistente y alta inflación requiere un enfoque múltiple que implique una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”, afirmó el Fondo.
En medio de la negociación para restructurar el crédito stand by por USD 44 mil millones por uno de facilidades extendidas a 10 años de plazo, el Gobierno continúa avanzando con algunos de los requerimientos del organismo de crédito internacional aunque el ministro de Economía Martín Guzmán reconoció ayer en una reunión con gobernadores que la diferencia central con el FMI pasa por el sendero fiscal. Fte. I