viernes 22 de noviembre de 2024 17:48:00

SE AGOTAN LO DÓLARES Y EL MINISTRO GUZMÁN BUSCA APURAR CONTRA RELOJ EL PACTO CON EL FMI

La constante caída de las reservas del Banco Central puso la alerta roja. La dinámica negativa no pudo frenar ni antes ni después de las elecciones; ni siquiera con los constantes ajustes sobre el «cepo»

El funcionario del equipo económico se sincera: «Necesitamos cambiar las expectativas. Y urgente». Detrás de sus palabras se esconde la verdadera razón por la que Martín Guzmán pasó de estirar un acuerdo con el Fondo Monetario para el mes de febrero a considerarlo para el mes que viene.

La constante caída de las reservas del Banco Central puso la alerta roja. La dinámica negativa no pudo frenar ni antes ni después de las elecciones; ni siquiera con los constantes ajustes sobre el «cepo».

Alberto Fernández y Guzmán hace tiempo que observaron esa lógica con preocupación, pero el pulgar para abajo de Cristina Kirchner demoró cualquier acuerdo con el Fondo.

Sin el acuerdo con el Fondo Monetario, esa tendencia se agravará. No sólo hay que mirar la demanda. También la oferta, por parte de los exportadores, que también tomaron nota y tratarán de retener la próxima cosecha «fina» si las cosas se ponen pesadas.

«O llegamos con las reservas a la cosecha de abril o al acuerdo con el Fondo, o ajústense el cinturón, porque el avión se va mover», graficó el economista Martín Redrado para dar cuenta de la compleja situación.

Las flojas expectativas no sólo impactan sobre el mercado cambiario. Las tensiones incluyen a los demás precios de la economía.

La falta de horizonte en el mercado cambiario lo distorsiona todo, admiten los funcionarios que intentan dar pelea a una suba de precios que por momentos parece imparable. La constante caída de las reservas del Central puso la alerta roja y sin el acuerdo con el FMI, esa tendencia se agravará

El acuerdo que se viene

En sus planteos a Washington, el ministro de Economía venía reforzando la idea de que la Argentina -que atraviesa una extensa crisis, desde abril de 2018- no tiene margen para el ajuste.

Así y todo, la baja del déficit llegaría mediante el compromiso de una recomposición de las tarifas de los servicios de luz y gas. También de transporte público, sobre todo en el área metropolitana.

Esa suba de las tarifas se hará en forma segmentada. Su instrumentación viene muy demorada y no sólo por la resistencia del kirchnerismo a aplicar cambios. En Economía se quejan de la displicencia de funcionarios ligados al área energética. Y también miran al Banco Central, que proveyó datos de los clientes bancarios que habrían servido de muy poco.

El principal argumento de Guzmán ante el FMI es que la Argentina necesita un plan que le permita afianzar el ritmo de crecimiento. La recuperación de este año servirá para dejar atrás la catástrofe de la pandemia, pero lo cierto es que la inflación y la falta de empleo hace estragos en una sociedad muy golpeada, que acaba de castigar al gobierno nacional en las urnas.

El tucumano pasó buena parte de la última campaña estrechando lazos con funcionarios de organismos en Washington, pero también con inversores y banqueros de Wall Street.

En línea con el jefe de Estado, la idea que merodea a Massa y Manzur es que la Argentina debe firmar lo más pronto posible con el FMI y profundizar la idea del relanzamiento del Gobierno. Un poco lo que planteó Fernández en su mensaje por TV el domingo de los comicios, antes del trasladarse al búnker del FDT.

A esta altura de la crisis cambiaria, el Gobierno dejó de lado el pedido para que el Fondo Monetario baje la tasa de interés de los préstamos a la Argentina. Algo que hasta ahora parecía irrenunciable.

Cada vez quedan menos dólares en las reservas del BCRA y el acuerdo con el FMI es vital

«Lo que buscamos es primero alcanzar los entendimientos con el staff del FMI y luego involucrar a las distintas fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Nación», sostuvo Guzmán en sus declaraciones previas al fin de semana largo.

En la Casa Rosada suponen que se conseguirá un respaldo amplio a lo que se acuerde con el Fondo, más allá de que todos esperan un debate áspero y extenso en el Congreso, que incluirá a la vicepresidenta. Fte. IP