EL PRESIDENTE OFRECERÀ DONAR PARTE DE SU SUELDO COMO «REPARACIÒN» POR EL OLIVOSGATE
Lo confirmó su abogado. Dijo que más allá de lo que defina la Justicia, el Presidente tendrá ese gesto
Lo confirmó su abogado. Dijo que más allá de lo que defina la Justicia, el Presidente tendrá ese gesto.Alberto Fernández ya lo tiene decidido: más allá de lo que decida la Justicia, donará parte de su sueldo al Instituto Malbrán como «reparación voluntaria» por su participación en el festejo del cumpleaños de su pareja, Fabiola Yañez, el 14 de julio de 2020, cuando regía el DNU 576/2020 firmado por él mismo que imponía una cuarentena estricta. El Presidente gana unos 250 mil pesos de bolsillo.
Si bien, como contó Clarín, el jefe de Estado ya analizaba presentarse en el marco de la causa que investiga el fiscal federal Ramiro González, en las últimas horas avanzó con su estrategia judicial con su abogado Gregorio Dalbón.
En el análisis del hecho, Alberto F. compartió su mirada con funcionarios de su entorno. Encontró, en un texto escrito por el abogado Maximiliano Rusconi, argumentos que refuerzan su idea de que no hubo delito y hasta trazó coincidencias entre lo que ocurrió en la reunión que organizó la primera dama en Olivos con el festejo de fin de año trazado por Elisa Carrió.
«No hubo delito en la Quinta, pero tampoco en Exaltación de la Cruz», señalan, como guiño a la líder de la Coalición Cívica, fustigada desde el viernes por un sector del kirchnerismo por ese encuentro, pero también como muestra de objetividad en torno al hecho.
Con todo, el Presidente instruyó a Dalbón para que presente una propuesta ante el fiscal. ¿Cuándo lo haría? En el Gobierno aseguran que no está descartado que lo haga antes de las primarias, pero estiman que será después del 12 de septiembre. «No importa si pasa algo antes de las PASO. No tenemos miedo. Además, la foto ante la Justicia cerca de una elección es un mal antecedente electoral para la oposición, la última vez cuando sentaron a Cristina en el banquillo de los acusados les salió pésimo», retrucan.
Antes, sostienen, debe avanzar la investigación, en la que el fiscal debe determinar si en esa reunión se cometió un delito. «Pero, aunque Ramiro González manifieste que no, el Presidente igualmente quiere hacer esa reparación voluntaria», confirmó Dalbón a este diario.
«Así como le pidió las disculpas públicas al pueblo, el Presidente se presentará ante la Justicia, no para conciliar, sino para reparar voluntariamente con una suma de dinero. Quiere tener una reparación con la salud pública, con una donación al Instituto Malbrán, como avisó en el juicio contra Patricia Bullrich», contó.
Según el letrado, se trataría de «una reparación, sin reconocer absolutamente ningún delito», pero que le permitiría al fiscal resolver el caso «sin necesidad de un dispendio judicial innecesario, como ocurrió en un caso con (Facundo) Moyano».
«No va a ser una donación -se atajó Dalbón- sino una reparación, que sacará de su sueldo que es lo único que tiene». «Tenemos un presidente que no tiene empresas ni activos, tampoco cuentas en Panamá ni un hermano millonario. Es un hombre de clase media, que vive de su sueldo, por eso podrá dar parte de sueldo durante unos meses», completó, en una chicana contra el ex presidente Mauricio Macri.
Argumentos contrapuestos
En el escrito sobre el que Fernández avanza con Dalbón contradice lo expuestos por los especialistas que en las últimas horas plantearon que, más allá de si a raíz de ese encuentro se generaron ó no contagios, hubo delito toda vez que existió la violación al DNU y al artículo 205 del Código Penal.
Ese artículo establece: «Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia».
Esta letra, que habla de la posibilidad de cárcel ante el mero incumplimiento, fue durante los peores momentos de la pandemia el mecanismo al que recurrió el jefe de Estado para amedrentar a los «vivos» que desafiaban las medidas que imponía.
Pero ahora, advierten cerca del mandatario, que fue el propio fiscal González el que lo interpretó de ese modo con Moyano, cuando evaluó que no había cometido un delito y cerró el caso.
«Hay un límite entre toda norma administrativa y el derecho penal. La sanción de una norma tiene como consecuencia una multa, una advertencia, un apercibimiento. Pero la mera infracción normativa no es de por sí un problema del derecho penal. Para que haya un ilícito, es decir una acción típica, anti-jurídica y culpable, debe haber una infracción normativa y, además, una lesión o como mínimo una puesta en peligro del bien que se quiere proteger, que en este caso es la salud pública», es uno de los planteos que hace la defensa del Presidente.
«En cada acto hay que demostrar que se ha lesionado o se ha puesto en riesgo el bien jurídico que se quiere proteger. La pregunta es: ¿se puso en riesgo o se lesionó a la sanidad? Para nosotros, no. Y entonces sin riesgo para el bien jurídico, no hay tipicidad en la conducta. Y si falta la tipicidad, no hay delito».
Más allá del optimismo de Dalbón, compartido por Alberto F., en la Casa Rosada el Olivosgate genera extrema preocupación por el impacto electoral que puede tener. Aun cuando aseguran que los votos que se perdieron en relación a 2019 ya se habían ido antes de que se desatara el escándalo, desde el viernes pasado los estrategas de campaña intensificaron sus esfuerzos por correr el tema de la agenda.Fte. Identidad Correntina