LOS BANCARIOS INICIARÁN PARITARIAS, PIDEN REVISIÓN DEL AUMENTOS MIENTRAS OTROS GREMIOS COMO CAMIONEROS VAN POR SUBAS DE MAS DEL 40%
El ejemplo más relevante es el de Hugo Moyano, el líder del Sindicato de Camioneros, que a través de sus hijos anticipó que en los próximos días formalizará un reclamo de aumento del 45%.
La Asociación Bancaria (AB) se convirtió en el primer sindicato en reclamar formalmente el adelantamiento de la revisión del aumento salarial del 29% que el sector selló en febrero pasado ante la aceleración de la inflación de los últimos meses.
Los datos de la aceleración del nivel de precios en abril horadaron aún más la confianza de los caciques sindicales que aprovecharon el último encuentro con el presidente Alberto fernández en Olivos para advertirle que, frente a ese escenario, el modelo paritario proyectado por el Gobierno estaba en serio peligro.
La evolución de la inflación en las últimas semanas acentuó la inquietud de los gremios. Así Palazzo, el primer sindicalista en adherir a la pauta salarial original del 29% -en un gesto que mereció una recepción especial del Presidente en la Casa Rosada, se convirtió también en el dirigente en inaugurar la ofensiva por el adelantamiento del esquema de revisión del aumento previsto en ese acuerdo.
Así, a la par de reclamar la aplicación de una serie de medidas sanitarias para prevenir a los trabajadores de la actividad en medio de la pandemia, la cúpula de la AB reabrió las negociaciones con las cámaras del sector financiero, con la intervención del Ministerio de Trabajo, y pidió anticipar a junio la rediscusión del aumento que inicialmente iba a efectuarse en agosto.
En ese marco, y si bien oficialmente el gremio no dio detalles respecto a la suba salarial adicional pretendida, fuentes del sector deslizaron que la apuesta es conseguir una mejora que lleve el aumento anual a cerca del 40%, es decir 11% más que lo firmado en febrero.
«El REM del Banco Central dice que la inflación va a ser de más de 40%. Entonces iremos haciendo acuerdos cortos que vayan en sintonía con la inflación para que no haya pérdida de poder adquisitivo», aseguró Palazzo al referirse a la estrategia del gremio.
Y reprochó duramente la gestión del Gobierno para garantizar el funcionamiento de los controles de precios. «Si vos tenés herramientas para controlar precios, que alguien me explique por qué la inflación de abril fue de 4,3%. No subió el tipo de cambio más del 2%, no subieron los salarios más del 2% y no hubo aumento de tarifas ¿por qué hay una inflación del 4,3%», se quejó el dirigente.
La postura de los bancarios constituye un caso testigo importante para aquellos gremios que firmaron aumentos de entre el 29% y el 33% en los primeros meses del año y que ya evalúan reclamar el adelantamiento de la revisión de los aumentos, como el caso de Luz y Fuerza, Utedyc y el sector frigorífico.
En cambio, los sectores que aún no cerraron sus respectivas paritarias ya advirtieron que irán por incrementos salariales con piso del 40%. El ejemplo más relevante es el de Hugo Moyano, el líder del Sindicato de Camioneros, que a través de sus hijos anticipó que en los próximos días formalizará un reclamo de aumento del 45%. El año pasado Camioneros cerró una mejora del 30%, que quedó retrasada respecto a la suba de precios.
También están en plena negociación los convenios de los trabajadores de la industria de la alimentación y del personal de Sanidad, donde se discuten también incrementos cercanos al 40%.
Ya las últimas negociaciones cerradas acordaron mejoras por encima del 35%, como el caso de la industria avícola, que firmó un aumento en tres tramos de 36% por el término de un año, o la paritaria del sector ferroviario, donde los cuatro sindicatos y las empresas de transporte de pasajeros y cargas bajo la órbita del Estado acordaron una mejora salarial del 37,5% hasta marzo próximo.
Finalmente, en un acuerdo que supone en la práctica una indexación mensual de los salarios, el sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) y otros gremios del sector portuario cerraron su paritaria con un esquema que establece en aumento salarial mensual equivalente al IPC que releva el Indec, más una recomposición de 13% en tres tramos para un entendimiento que se extenderá hasta marzo de 2022.