viernes 22 de noviembre de 2024 22:14:00

DÓLAR VERSUS INFLACIÓN AL ROJO VIVO: ¿ESTÁ QUEDANDO BARATO ANTE LA FURIOSA SUBA DE PRECIOS?

Hace dos meses, el billete verde tomó un ritmo de apreciación más lento. La inflación no cede y el oficial la sigue cada vez más de lejos ¿Está retrasado?

El Gobierno no le encuentra la vuelta a la inflación. Según reveló este jueves el INDEC, en abril el índice se ubicó en el 4,1% y ya acumula un incremento del 17,6% en los primeros cuatro meses del año.

Mientras tanto, tal como anunció que sucedería hace dos meses el ministro de Economía, Martín Guzmán, el dólar  oficial la viene siguiendo de atrás a un ritmo promedio del 2,5% mensual, que en los hechos está siendo inferior al 2% en este último tiempo.

Tal como explica el economista Federico Glustein, «en nuestro país, el dólar es el termómetro de cómo está la situación económica».  Esto significa que, cuando sube fuerte, está alertando que hay cuestiones macro que no están funcionando o que hacen ruido.

Si bien está muy controlado, el dólar oficial pareciera estar a un valor aceptable hoy en Argentina.

Si bien está muy controlado, el dólar oficial pareciera estar a un valor aceptable hoy en Argentina.

Una guía de referencia puede ser el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM)  que publicó, como cada mes, el Banco Central.

Según el último reporte, el tipo de cambio oficial mayorista podría alcanzar los $112,64 a fin de diciembre de este año (un valor $2,36 por debajo de las previsiones de la edición previa). Otra ayuda interpretativa la brinda la obervación de los futuros, que para fines de diciembre están valuados en $122,85 en el mercado Rofex-Matba. Según este último índice, la divisa está barata y esto se reconfirma si se toma como variable definitoria de la evolución el ritmo de inflación.

Por ejemplo, Glustein considera que «el dólar oficial a $99 está barato» gracias a que, hoy día, no es asequible para toda la población. Señala que el cupo de u$s200 para acceder al solidario, tiene menos operadores (incluso el mes pasado toco record más bajo de compradores). A esto se suma que hay importadores que tampoco pueden acceder a los dólares, debido a restricciones a través de licencias no automáticas.

«La cantidad de restricciones a la compra y los problemas de operabilidad lo hacen cada vez menos atractivo. Además, es más caro que el que para mí es el dólar de equilibrio, que es el MEP», advierte.

Por su parte, Fausto Spotorno, economista jefe de Orlando J. Ferreres y Asociados, observa que, en términos teóricos, «el tipo de cambio oficial está a un precio relativamente aceptable si se tiene en cuenta que la paridad teórica de equilibrio, que es la relación del tipo de cambio que equilibra el sector externo, está algo por arriba del oficial».

En una línea similar, Diego Martínez Burzaco, Head of Research de Inviu, apunta que «hoy el tipo de cambio está un poco más confortable que en otros momentos», pero advierte que, al ritmo actual de apreciación, estamos yendo hacia un atraso cambiario en términos reales y eso complica mucho la competitividad.

«Hay que ver cómo evolucionan las monedas de nuestros socios comerciales», dice en coincidencia con Spotorno.

Pero, el economista Christian Buteler, especialista en mercado de capitales e inversiones, apunta un dato no menos cierto al señalar que, «si se toma como parámetro el salario promedio de los argentinos y su poder adquisitivo, no es viable hablar de un dólar barato». En ese sentido, apunta que ha subido muchísimo entre 2018 y 2021, de casi $19 al valor actual. La apreciación del tipo de cambio continuará por debajo de la inflación, pero es probable que se altere el ritmo actual.

El panorama respecto de las expectativas de evolución para los próximos meses aparece como un gran signo de interrogación para el dólar. El director de Epyca Consultores, Martin Kalos, señala que «no existe un valor ideal para la divisa» y menos en un contexto en el que todos los precios se están moviendo a una velocidad relativamente rápida, con una inflación en torno al 4% mensual. «Nuestro view es que eventualmente la brecha cambiaria tiene que reflejar los desequilibrios macro. Y, como no esperamos que se resuelvan en 2021, eventualmente la brecha tiene que abrirse, más aun pensando que el Gobierno va a seguir usando el dólar oficial como ancla cambiaria para contener la inflación, anticipa, por su parte, el economista Matías Carugati, de Seido.

Si bien la expectativa es que se mantenga estable y siga creciendo a una tasa controlada con una leve aceleración de la devaluación hacia octubre,  Broggi predice que más cerca de las elecciones, el ritmo de devaluación irá aumentando. «Ahí, es muy probable que el mercado empiece a presionar, sobre todo porque va a ser menor el flujo de dólares del campo y eso va a jugar en contra también», advierte.

Martín Guzmán marcó un ritmo devaluatorio que se irá acomodando según las necesidades de la economía.

Martín Guzmán marcó un ritmo devaluatorio que se irá acomodando según las necesidades de la economía.

Con estas expectativas y previsiones, algunos de los analistas se atreven a arriesgar un precio para el dólar hacia fin de año. Uno de ellos es Glustein, quien estima que, hacia finales de diciembre de este año, la cotización del solidario no debería superar los $185 (un oficial cercano a los $113), «un precio bajo si pensamos que la inflción tiene un piso de 45% y la valuación debe seguir esa variable».

«No va a haber devaluación al ritmo de la inflación. Y $110 es un precio sumamente competitivo a nivel internacional», asegura. Aunque él opina que el precio óptimo para el dólar sería de alrededor de $130/140 el solidario y $105/110 el oficial.

Spotorno explica que, según la paridad teórica de equilibrio, para octubre, el tipo de cambio estaría más cerca de $132. Sin embargo, considera que «lo que realmente va a pasar es que el dólar se va a ir abriendo un poco del ritmo de apreciación teórico y vamos a ver un oficial por debajo de ese precio, mientras que el solidario va a estar por arriba».

En esa línea, indica que, si el crawling mensual, que ahora ronda el 2% e irá hacia el 1,5%, se mantiene, es probable que a fin de año o principios del otro se compense ese retraso y haya una pequeña aceleración del ritmo de devaluación.

No obstante, el precio del oficial en este momento pareciera estar en un nivel competitivo y lo que suceda dependerá de lo que vaya requiriendo la economía para mantener su equilibrio estable y favorecer la recuperación post-pandemia, al menos, esa es la intención de Economía y del BCRA hacia adelante. Fte. iP