jueves 21 de noviembre de 2024 18:00:05

EL GOBIERNO OFICIALIZA UNA IMPORTANTE DEFINICIÓN PARA EL COMERCIO PLUVIAL

A un día del culminar el actual contrato de concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay, el Gobierno decidió extender por 90 días el permiso a la empresa empresa Hidrovía S.A. compuesta por capitales belgas y argentinos. El Gabinete nacional trabajaba sobre esta propuesta desde hace semanas y se iba a definir el lunes en la reunión del Consejo Federal, sin embargo el encuentro se suspendió por la repentina muerte del extitular del Minmisterio de Transporte, Mario Meoni, quien era el encargado de conducir la adjudicación de la nueva concesión.

Con esta decisión oficializada a través de la Resolución 129/2021, el Ejecutivo pretende establecer un periodo de transición hasta los últimos días de julio cuando se espera definir al nuevo adjudicatario de la licitación pública que se abrió el año pasado para definir qué empresa asume las obras de balizamiento y dragado del la principal vía pluvial comercial del país por donde circula casi el total de las exportaciones.

«Es la opción de transporte más relevante de nuestra producción agrícola, tanto de graneles sólidos como líquidos; por ella circula más del 90% de la mercadería transportada en contenedores; la carga de nuestra industria automotriz; de la industria metalúrgica, en particular su producción siderúrgica(…) así como también constituye una de las vías centrales de transporte de gas natural, petróleo crudo y productos refinados», precisaron desde el Gobierno

El documento oficial lleva la firma del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien auspicia de reemplazante interino de Meoni mientras Alberto Fernández define su sucesor. Según expresaron fuentes cercanas a Casa Rosada, el nombre se oficializará antes del fin de semana y están en carrera tres candidatos propuestos por el presidente de Diputados, Sergio Massa, quien también propuso en 2019 al fallecido ministro.

La concesión de este canal abrió un fuerte debate dentro del oficialismo donde el sector más duro del kirchnerismo y diversos gremios piden que el Estado participe de las tareas y no cedan todos los permisos de obras y peajes a capitales privados que, según denunció parte del Frente de Todos, pretenden continuar con el actual esquema para poder seguir exportando prácticamente sin ningún control.

En febrero, el senador Jorge Taiana solicitó un pedido de informe al exministro Mario Meoni sobre el proceso de licitación. Partidario de la estatización de la hidrovía, Taiana solicitó al ahora exfuncionario que explique «las razones por las cuales se desestimó la creación de la Administradora Federal Hidrovía Sociedad del Estado». Sin embargo, desde Casa Rosada descartaron en todo momento que Argentina tenga la capacidad financiera para afrontar las obras.

«Muchos me dice que el Estado se haga cargo, pero el trabajo del dragado es un trabajo que hacen muy pocas empresas en el mundo, porque exige una tecnología de altísimo costo, y eso es muy difícil que lo pueda hacer el Estado. Por eso es la idea de la concesión», reafirmó en reiteradas oportunidades el presidente Alberto Fernández.

Llamado a licitación con polémica

La apertura a la licitación pública «internacional y sin aval del Estado» inició con polémica porque se abrió en medio de la conmoción nacional por la muerte de Diego Maradona y algunos sectores hablaron de que impulsaba la «pérdida de soberanía». Según expresaron, con la hidrovía bajo la concesión de una empresa privada, Argentina no tendría control de ningún tipo acerca de las embarcaciones que transitan por los ríos Paraná, Paraguay e Uruguay.

No obstante, distintas fuentes de Transporte, analistas y asesores del Ejecutivo consultados por El Intransigente negaron que esto sea cierto y, en sintonía con el Jefe de Estado, señalaron que son obras que no se pueden afrontar con capitales nacionales. Días después de este cruce, se decidió avanzar de lleno con el acondicimiento del Canal Madgalena, otra ruta pluvial vital mediante la cual Argentina busca una «salida soberana» a aguas abiertas sin que la mercadería que sale de la Hidrovía Paraná pase por Montevideo, algo que sucede ahora.

Este canal significaría grandes beneficios económicos para Argentina a través de la disminución de costos de fletes, mayor uso de puertos nacionales y la posibilidad de que los barcos lleguen o partan del país con la totalidad de su carga.Fte. Ei