DOCENTES PARAN EN RECLAMO DE LA SUSPENSIÒN DE LAS CLASES PRESENCIALES
En territorio bonaerense, el gobernador Axel Kicillof allanó el camino para que cada institución escolar pueda frenar la actividad en las aulas ante la nueva ola de contagios de coronavirus
Gremios Docentesconvocaron a un paro de 24 horas para este miércoles en reclamo para suspender las clases presenciales en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Mientras tanto, el ministro de Educación de Nación, Nicolás Trotta, señaló ayer que no se cerrarán las escuelas y que, como máximo, se achicarán las burbujas sanitarias en los colegios. En territorio bonaerense, el gobernador Axel Kicillof allanó el camino para que cada institución escolar pueda frenar la actividad en las aulas ante la nueva ola de contagios de coronavirus.
La Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), gremio liderado por Miguel Díaz, señaló que es necesario “regresar de inmediato a la virtualidad para detener la transmisión del virus” en medio de un considerable alza exponencial en los contagios. No obstante, insistió en que “no existe la voluntad política de tomar la decisión fundamental que esta realidad requiere”
Al mismo tiempo, comparó el escenario con el 2020 y dijo que el año pasado se “suspendieron las clases con 100 infectados por día y hoy las mantienen con 10.000 solo en la provincia”. A contramano de Nación, la semana pasada la Provincia de Buenos Aires habilitó la posibilidad de suspender la presencialidad según el riesgo epidemiológico.
Mediante el decreto Nº 178/2021 publicado en el Boletín Oficial bonaerense, se facultó a la Jefatura de Gabinete y a la Directora General de Cultura y Educación, de manera conjunta, «a suspender en forma temporaria las clases presenciales, así como a reiniciarlas, en función de la evaluación del riesgo epidemiológico, de conformidad con la normativa vigente». No obstante, hasta el momento, sigue vigente la presencialidad en toda la jurisdicción.
Este martes el gobierno provincial anunció que un comité de crisis integrado por autoridades sanitarias, educativas y gremios docentes evaluará desde el próximo jueves si en los distritos más afectados por el coronavirus se suspenden o restringen las clases presenciales. El titular de SUTEBA, Roberto Baradel, anunció que el Frente de Unidad Docente Bonaerense -que reúne a distintos sindicatos- plantearon que “el aumento acelerado de los casos de Covid-19 requiere medidas de carácter restrictivo que impidan la propagación de los contagios en las escuelas”.
Por otro lado, desde la Unión Docentes Argentinos (UDA) Seccional Provincia señalaron que “hay escuelas que aún no han podido contar con presencialidad por la precaria infraestructura escolar en algunos distritos de la provincia”, y exigieron que “en aquellos casos que la presencialidad se haga insostenible el Estado debe garantizar el acceso a la conectividad y a los dispositivos electrónicos”.
Paro en la Ciudad
En la Ciudad de Buenos Aires la mirada de los docentes es similar pero desde el Gobierno porteño ofrecen mayor resistencia a cualquier restricción en las escuelas. Ante la tensión manifiesta, la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys), anunció una jornada de paro y movilización durante la mañana. “Será una caravana de autos”, adelantaron desde el gremio.
“Mientras la Ciudad atraviesa un récord de casos positivos y los contagios en la escuelas tienen cientos de burbujas aisladas, (Soledad) Acuña y (Horacio Rodríguez) Larreta buscan sostener la presencialidad. Además hay menos de un tercio de las y los docentes vacunados en la Ciudad”, reclamaron en el comunicado donde anunciaron la medida de fuerza y alegaron que 2.000 trabajadores de la educación se contagiaron de Covid-19 en CABA.
No obstante, las autoridades porteñas insisten en que las escuelas son “un espacio seguro” y que no incidieron en la propagación del virus desde el retorno a la presencialidad. Datos oficiales señalan que entre el 17 de marzo y el 12 de abril se registraron casos en el 0,71% de los trabajadores del sector. A pesar de los números está muy por debajo de la media, aumentó 0,6 puntos respecto a la última medición que se había establecido en 0,1 el porcentaje de trabajadores que contraen el SARS-CoV-2.Fte. Ei