ECONOMIA: COMO EL BCRA MANTIENE A RAYA A LOS DÓLARES PARALELOS
El dólar libre cayó 26% desde su máximo de octubre pasado. Detrás hay varios factores, pero uno de los principales son las ventas de dólares del Banco Central en mercados alternativos
La brecha cambiaria que separa al dólar oficial del dólar libre ronda el 60%, menos de la mitad del 150% que supo rozar en octubre cuando el esquema cambiario del Gobierno flaqueaba de la mano de la masiva inyección de pesos que debió hacer el Banco Central para financiar los gastos excepcionales de la pandemia en medio de la caída de la recaudación. El susto de aquel momento dio paso a señales de ortodoxia por parte del ministro de Economía, Martín Guzmán, que inauguró en ese momento un discurso de disciplina fiscal -menos déficit implicaría menor emisión monetaria para financiarlo- pero también una herramienta heterodoxa, prácticamente nueva: la “flotación sucia” llegó a los dólares paralelos.
Detrás de la caída del dólar libre -pierde 1,37% en lo que va de marzo, 13,25% en lo que va del año y 26,15% desde su pico de $195 en octubre- están también las ventas de dólares que hace el Banco Central en mercados cambiarios alternativos. Gracias al repunte de las compras de divisas de exportadores que logra hacer la mesa de operaciones de la entidad que conduce Miguel Pesce, la autoridad monetaria va generando a diario las municiones para disparar contra el dólar MEP, contra el dólar contado con liquidación y, por arbitraje entre precios, en forma indirecta también sobre el libre.
El círculo completo trata de minimizar el movimiento de bonos desde la cartera del Central a la de privados. Porque con el rendimiento de la deuda argentina en torno al 18% cada bono que cambia de manos implica emitir deuda a ese costo enorme. Sin embargo, minimizar no implica evitarlo del todo: la cartera de bonos del Banco Central desciende de a poco, con lo cual el endeudamiento en manos de privados avanza a paso de hormiga.
Los movimientos explican en parte por qué, a pesar de que el Central compra dólares en el mercado cambiario formal, las reservas no crecen de la misma forma.
“En el año, solo el 28% del ingreso de dólares por el mercado único y libre de cambios terminó en reservas. Pago de deuda instituciones financieras internacionales, compra de Bonar 20 y baja del oro explican fuga a pesar del cepo”, explicó el economista Federico Furiase de EcoGo en redes sociales.
La consultora releva que el oro, que explica una porción importante de las reservas, cayó 11% y fundamenta buena parte de la perdida de reservas. También los pagos, por ejemplo al FMI, juegan su parte. Pero la variable más relevante es que el Central está volcando a los mercados paralelos los dólares que compra en el mercado formal a los exportadores,
Con datos hasta el 4 de marzo, las reservas subieron USD 397 millones en lo que va del año. El Banco Central compró USD 1.382 millones en ese mismo período. Los dólares entran a reservas, pero de inmediato salen por este nuevo canal.
Para el consenso del mercado, los números cierran -ajustados pero cierran-, al menos para este año. Así se ve, por ejemplo, en las tasas de contratos futuros de dólar que incorporan el escenario de tranquilidad cambiaria. El flujo de dólares de exportación alcanza para mantener al dólar oficial en lo que queda hasta las elecciones, y también para conducir la flotación sucia del MEP y el liqui.
El costo, sin embargo, es que la acumulación de reservas se resiente y, con menos dólares para mostrar, los bonos soberanos argentinos emitidos el año pasado en el canje no van a repuntar. Y, aunque todavía falta tiempo, cuando empiecen a vencer los pagos de la nueva deuda va a ser muy difícil refinanciarlos a tasas tan altas y otra vez la opción va a ser pagar en efectivo o entrar en default. Fte. Infobae