DEBIDO AL CONTINUO AUMENO DE LOS ALIMENTOS EL GOBIERNO PREPARA MEDIDAS
La economía local volvió a entrar de lleno en un régimen de alta inflación que, con recesión y retraso salarial acumulado, la coloca en el peor de los escenarios
En las últimas semanas, la inflaciòn volvió al centro de la escena. Tras haber estado anestesiada durante los meses de cuarentena más estricta, empezó a tomar velocidad en el segundo semestre y terminó 2020 con una suba mensual de 4%. La división “alimentos y bebidas no alcohólicas” concluyó con un alza de 4,4%. Son guarismos elevados que conspiran contra una recuperación del salario real, una baja en la tasa de pobreza y, también, un buen resultado electoral para el Frente de Todos (FdT).
Los datos de la consultora LCG muestran que la presión sobre “la mesa de los argentinos” sigue muy firme en 2021. En la tercera semana de enero, informó, la suba de precios de los alimentos promedió 1,9%, acelerándose 0,8 punto respecto a la semana anterior.
“El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 4,4% y 4,6% medida en el acumulado de las últimas cuatro semanas. Estos niveles de precios dejan un arrastre para el resto de enero de 4,9%”, agregó LCG. Comidas listas, carnes y frutas fueron los productos de mayor variación. Carnes (+2,9% en la semana), debido a su ponderación, fue el rubro que más aportó. El 16% de la canasta relevada presentó aumentos de precios, el registro más alto en los últimos tres meses.
Mientras se trabaja sobre el precio de los alimentos, el ministro de Desarrollo Social,Daniel Arroyo ya anticipo que se potenciaràn los ingresos a travès d los desembolsos de la tarjeta alimentar que subirá 50% en 2021. Actualmente, son $4.000 mensuales a quienes tienen un hijo y $6.000 para aquellos que tengan 2 o más hijos. Si bien aún no hay fecha de implementación, los montos pasarían a $6.000 y $9.000, respectivamente.
Mientras tanto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matìas Kulfas, aseguró el sábado que está “muy cerquita” de llegar a un nuevo acuerdo por el precio de la carne y así retrotraer los incrementos registrados durante noviembre y diciembre. Será “una especie de canasta para comercializar algunos cortes a precios mucho más bajos”, aseguró Kulfas.
Además, está en carpeta una suba de las retenciones (para el maíz y el trigo) para lograr el famoso “desacople” entre los ascendentes valores de Chicago y los locales. En plena cosecha, la eventual decisión generaría una tensión inevitable con el sector. Asimismo, algunos sectores políticos presionan para frenar el “crawling peg” del BCRA. El esquema de devaluar todos los meses a la par de la inflación permite evitar que se atrase el tipo de cambio en términos reales, pero también pone una presión adicional un IPC que ya tiene dinámica ascendente.