viernes 22 de noviembre de 2024 13:01:27

DEBIDO AL CONTINUO AUMENO DE LOS ALIMENTOS EL GOBIERNO PREPARA MEDIDAS

La economía local volvió a entrar de lleno en un régimen de alta inflación que, con recesión y retraso salarial acumulado, la coloca en el peor de los escenarios

En las últimas semanas, la inflaciòn volvió al centro de la escena. Tras haber estado anestesiada durante los meses de cuarentena más estricta, empezó a tomar velocidad en el segundo semestre y terminó 2020 con una suba mensual de 4%. La división “alimentos y bebidas no alcohólicas” concluyó con un alza de 4,4%. Son guarismos elevados que conspiran contra una recuperación del salario real, una baja en la tasa de pobreza y, también, un buen resultado electoral para el Frente de Todos (FdT).

“Los datos preliminares que se manejan en las áreas económicas del Gobierno muestran que la inflación de enero podría ser dramáticamente superior al 4% de diciembre”, dijo ayer el economista Claudio Scaletta en un artículo en el portal oficialista El Destape. “Es literalmente un desastre”, dijo. “Más allá de los absurdos festejos militantes porque el 36% de la inflación de 2020 fue menor al 53,8% del último año del macrismo, el dato duro, cierto, es que la economía local volvió a entrar de lleno en un régimen de alta inflación que, con recesión y retraso salarial acumulado, la coloca en el peor de los escenarios”, admitió. El kirchnerismo sabe que debe hacer algo para frenar la inflación, sobre todo en ese rubro. Las regulaciones son la reacción casi automática, pero su efectividad es dudosa.

Los datos de la consultora LCG muestran que la presión sobre “la mesa de los argentinos” sigue muy firme en 2021. En la tercera semana de enero, informó, la suba de precios de los alimentos promedió 1,9%, acelerándose 0,8 punto respecto a la semana anterior.

“El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual promedio de 4,4% y 4,6% medida en el acumulado de las últimas cuatro semanas. Estos niveles de precios dejan un arrastre para el resto de enero de 4,9%”, agregó LCG. Comidas listas, carnes y frutas fueron los productos de mayor variación. Carnes (+2,9% en la semana), debido a su ponderación, fue el rubro que más aportó. El 16% de la canasta relevada presentó aumentos de precios, el registro más alto en los últimos tres meses.

Mientras se trabaja sobre el precio de los alimentos, el ministro de Desarrollo Social,Daniel Arroyo  ya anticipo que se potenciaràn los ingresos a travès d los desembolsos de la tarjeta alimentar  que subirá 50% en 2021. Actualmente, son $4.000 mensuales a quienes tienen un hijo y $6.000 para aquellos que tengan 2 o más hijos. Si bien aún no hay fecha de implementación, los montos pasarían a $6.000 y $9.000, respectivamente.

Mientras tanto, el ministro de Desarrollo Productivo, Matìas Kulfas, aseguró el sábado que está “muy cerquita” de llegar a un nuevo acuerdo por el precio de la carne y así retrotraer los incrementos registrados durante noviembre y diciembre. Será “una especie de canasta para comercializar algunos cortes a precios mucho más bajos”, aseguró Kulfas.

Además, está en carpeta una suba de las retenciones (para el maíz y el trigo) para lograr el famoso “desacople” entre los ascendentes valores de Chicago y los locales. En plena cosecha, la eventual decisión generaría una tensión inevitable con el sector. Asimismo, algunos sectores políticos presionan para frenar el “crawling peg” del BCRA. El esquema de devaluar todos los meses a la par de la inflación permite evitar que se atrase el tipo de cambio en términos reales, pero también pone una presión adicional un IPC que ya tiene dinámica ascendente.

Las tasas en pesos también podrían ser parte del cóctel. Según un informe de GMA Capital, la tasa de interés actual es es dos dígitos negativa versus la inflación esperada y aún no se ven anclas de expectativas sólidas, como un plan económico consistente o un acuerdo con el FMI. “Cuesta encontrar alguna mínima barrera de contención para que los pesos no migren masivamente hacia otros destinos. De hecho, en diciembre la inflación y el ritmo del crawling peg cambiario mostraron performances anualizadas de hasta 20 puntos superiores a las de las tasas nominales”, señaló en un reporte. Fte. El Economista