EL GOBIERNO AGUARDA QUE LA ANMAT RECOMIENDE LA SPUTNIK V PARA MAYORES DE 60 AÑOS
Las dosis de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sinopharm recién tendrán un aterrizaje masivo para mediados de marzo, y lo único que habría a la mano -si Putin cumple con su promesa política- serían 10 millones de Sputnik V hacia fines de febrero
Alberto Fernández aguarda que la ANMAT recomiende la Sputnik V para mayores de 60 años antes que concluya esta semana, si los traductores oficiales del Poder Ejecutivo terminan de traducir del ruso al español un informe técnico de más de 200 páginas que asegura que la vacuna rusa no causa efectos colaterales en el grupo de riesgo que más padece la faena implacable del COVID-19.
El Fondo Ruso de Inversión Directa remitió desde Moscú a la Casa Rosada y al Ministerio de Salud ese voluminoso dossier que sostiene que la Sputnik V es efectiva. Y desde el sábado un equipo de traductores acelera la marcha para permitir que la ANMAT pueda leer las bases científicas del Instituto Gamaleya que habilitarían la aplicación de la vacuna a 7.414.866 adultos mayores que componen el principal grupo de riesgo de la Argentina.
El jefe de Estado, el ministro Ginés González García, la secretaria de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini no hablan una sola palabra de ruso, pero han comentado en la intimidad del poder que la evidencia científica aportada por el Instituto Gamaleya será ratificada por los reconocidos técnicos de la ANMAT.
Esta probable puesta en escena puede coronar un hecho inédito en la geopolítica del siglo XXI: Alberto Fernández será el primer presidente de Occidente que se aplicará una vacuna rusa contra el COVID-19. Y esta circunstancia atípica tiene una twist temporal que jamás hubieran imaginado los expertos de propaganda política del Kremlin: Alberto Fernández usará la Sputnik V antes que Vladimir Putin, líder inobjetable del comunismo mundial.
En Gobierno aún no decidieron publicar el informe científico completo que avalaría la aplicación de la vacuna rusa a los mayores de 60 años. Y frente a este debate político puertas adentro, la comunidad de expertos que asesora al Presidente propuso la publicación full del dossier para evitar un juicio público en los medios y las redes sociales que afecte la decisión mayoritaria de los adultos de más de 60 años.
Las dosis de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sinopharm recién tendrán un aterrizaje masivo para mediados de marzo, y lo único que habría a la mano -si Putin cumple con su promesa política- serían 10 millones de Sputnik V hacia fines de febrero.
La decisión pertenece a Balcarce 50. Y es poco probable que Alberto Fernández convenza a los indecisos sonriendo cuando reciba la primera dosis de la vacuna rusa, sino hay una publicación oficial del dossier secreto que llegó desde el Kremlin al Poder Ejecutivo.