POR LA CRISIS ECONÓMICA Y EL COVID EL GOBIERNO PIENSA EN SUSPENDER LAS PASO
Con un leve impulso económico y la vacuna ahogando al virus maldito, los peronistas creen que la elección de 2021 sería «pan comido»
El proyecto es manejado con prudencia por ahora, ya que el impacto político que podría generar sería de magnitud importante.
El Gobierno nacional analiza la posibilidad de suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de 2021, elecciones parlamentarias que deberían realizarse en todo el país.
El mecanismo de internas partidarias, que el propio kirchnerismo instrumentó en 2011, serían aplazadas el año próximo bajo el argumento de que, como se seguirá viviendo bajo el riesgo del contagio de Covid-19, sería «un despropósito» movilizar a millones de argentinos en dos oportunidades: tanto para las PASO como para la posterior elección general.
A esto, se agregaría que además, aún bajo el impacto de una crisis económica y social cada vez más seria, podría querer justificar el ahorro de miles de millones de pesos en una elección interna.
Días atrás, el Ministro de Salud nacional, Ginés González García, se mostró esperanzado en que durante noviembre se aprueben varias vacunas de las que se están produciendo en diferentes países, y que de este modo, para marzo de 2021 ya se podría estar vacunando masivamente en el país.
A esta frase optimista vale aclarar un asunto: como cualquier campaña de vacunación, ese proceso demora meses. Y en este caso, que implicaría vacunar a la mayoría de los habitantes del país, la vacunación contra el coronavirus llegaría hasta el mismísimo mes de las votación general, esto es, octubre de 2021.
Por eso, en el Gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner consideran que no sería lo adecuado habilitar un doble movimiento de la ciudadanía habilitada a votar ya sea en agosto para las internas partidarias, y luego para las generales de octubre.
En Jefatura de Gabinete y al Ministerio del Interior, cartera responsable de las elecciones, creen que no será mal visto por la opinión pública que, con una economía aún dañada por los efectos de la pandemia, se genere un ahorro de 12.000 millones de pesos, importe que hoy se calcula, costaría realizar las PASO.
Esta definición oficial, en caso de ser anunciada, caería como una verdadera bomba en la oposición, fundamentalmente en la principal fuerza de ese sector como es Juntos por el Cambio, la denominación actual de la coalición que conforman el PRO, la UCR y la Coalición Cívica ARI.
Juntos por el Cambio
Mientras tanto, la interna de Juntos por el Cambio está al rojo vivo, con la reaparición pública de Mauricio Macri y con la división entre halcones y palomas, que muestran a los más duros (halcones) junto al expresidente, donde se puede enrolar a dirigentes potentes como Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto.
Del lado de los moderados (palomas) se encuentran el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hoy, principal aspirante a encabezar la fórmula presidencial opositora, a su aliada María Eugenia Vidal, a dirigentes como Diego Santilli, Emilio Monzó y Cristian Ritondo y a radicales como Martín Lousteau.
También forman parte de esta fuerza la exdiputada Elisa Carrió, a quien algunos tientan con postularse como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, y al resto del radicalismo, donde se manifestaron interesados en disputar la elección los mendocinos Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz, el cordobés Mario Negri y los gobernadores Rodolfo Suárez, Gerardo Morales y Gustavo Valdés.
Las PASO podrían ser un gran ordenador para Juntos por el Cambio, donde suenan como posibles candidatos en la Ciudad Patricia Bullrich, así como el ministro Fernán Quirós. Y para la provincia de Buenos Aires, además de la factibilidad de Carrió, se menciona a la ex gobernadora Vidal como al nacido en Banfield, Miguel Pichetto.
Frente de Todos
Por el lado del Frente de Todos no aparecen nombres de relevancia para la pelea 2021. Tanto los integrantes de la dupla presidencial como los referentes parlamentarios de la fuerza de Gobierno: Sergio Massa y Máximo Kirchner, no participarán de la puja electoral.
En Casa Rosada repiten una frase que carece de sentido pero que se impuso de tanto ser pronunciada: «El candidato será el Gobierno».
Para eso, deberán llegar con una gestión que muestre resultados, algo que hoy parece un horizonte lejano, en un país con el dólar descontrolado, inflación alta, desempleo creciente, pobreza galopante y desmadre en contagios de Covid-19.
Mientras esperan que la cosa mejore, los funcionarios del Presidente Fernández, casi todos flojos de personalidad y carácter propio, espetan otra frase mediocre que se impuso por repetición: «Vacuna, economía y unidad».
Esperando la vacuna
Si la vacuna llega en marzo, Argentina y el resto del mundo marcharía paulatinamente hacia la normalidad.
Según un importante dirigente peronista, quien destina sus mañanas a deambular por Casa Rosada, en el oficialismo consideran que la economía podría mostrar signos de reactivación en poco tiempo. Esto le daría un protagonismo inesperado al Ministro Martín Guzmán.
Con un leve impulso económico y la vacuna ahogando al virus maldito, los peronistas creen que la elección de 2021 sería «pan comido». El triunfo estaría a la vuelta de la esquina. Habrá que ver.