TRAS ANUNCIO DE LA APERTURA DE LOCALES DE LA CADENA DE PIZZERIAS «LA FAROLA» DOS CUADRAS DE FILA
Según anticiparon, en la firma, prevén abrir en los próximos meses nuevos locales de La Farola, uno de ellos estará ubicado en la calle Báez al 200, en el barrio de Las Cañitas
El anuncio, difundido por redes sociales, convocaba para este lunes a una búsqueda laboral de puestos para una pizzería: desde pizzeros, ayudantes de cocina, bacheros y mozos hasta encargados y telefonista, con CV y experiencia. La respuesta llegó esta mañana, con dos largas cuadras de cola sobre la avenida Independencia.
La convocatoria aparece como algo inesperado, en tiempos de pandemia, aislamiento social y cierre de locales gastronómicos. Fue realizada por los dueños de la pizzería La Farola, ubicada en Independencia 2001, en la esquina con Sarandí, en el barrio de San Cristóbal.
A contramano de la realidad de muchos locales gastronómicos, los dueños de la empresa tienen planes de abrir nuevas sucursales en varios barrios de la ciudad de Buenos Aires en los próximos meses. Esta primera búsqueda laboral es para cubrir entre 30 y 40 puestos en un nuevo local que la marca de pizzerías abrirá en Segurola y Aranguren, en el barrio de Floresta.
Según explicó, el local actualmente está trabajando con mesas en la vereda —entre 10 y 12— pero que la mayor parte de la facturación corresponde al servicio de delivery, que ya tenían en marcha desde antes de la pandemia, pero que explotó desde que se decretó la cuarentena. El domingo pasado, por el Día de la Madre, tuvieron más de 30 mesas en el exterior del local, con buena demanda.
“Pasamos de tener cinco repartidores en moto para el servicio de delivery al principio y ahora tenemos 20. Ya teníamos el servicios, pero creció en la pandemia”, agregó Palacios.
En general, el sector gastronómico fue uno de los más golpeados por la pandemia. Luego de la habilitación de mesas en espacios abiertos, como veredas y terrazas, los empresarios gastronómicos de la ciudad de Buenos Aires piden que se permita la atención a los clientes dentro de los locales, con medidas de distanciamiento social.
En un principio, la propuesta del sector es que se habilite el uso de un 50% de las mesas con el correspondiente distanciamiento. Otra alternativa es que se permitan mesas junto a las ventanas, especialmente los locales que tienen ventanas con dos hojas con apertura corrediza vertical, que pueden generar el paso constante de aire para disminuir posibilidad de los contagios.
Desde que comenzó la cuarentena, en marzo pasado, se estima que cerraron unos 1.500 establecimientos gastronómicos en la ciudad de Buenos Aires, sobre un total de 10.000. “Hasta marzo tenemos que apoyar al sector. Creemos que el año que viene puede haber una segunda oleada de quiebres. La re apertura de los locales hoy es a pérdida”, señaló Amoroso. Fte. Infobae