EL DÓLAR BLUE TREPÓ A LOS $ 181 LOGRANDO UN NUEVO RÉCORD
El dólar blue, que se ubica en los $181, no tiene una cotización oficial, sino que su valor sale del promedio de cotización en lugares de cambio extraoficial
El dólar blue inició la semana con una suba de tres pesos y cotizó a $181 para la punta vendedora en cuevas del microcentro porteño, mientras se esperan con expectativas los cambios en la regulación del dólar «contado con liqui» que anunció el ministro de Economía, Martín Guzmán, el último viernes en el 56 Coloquio de IDEA.
Esto se da en el marco de los últimos controles a la comra de la divisa extranjera (suer cepo), que dejaron fuera del mercado cambiario oficial a muchos ahorristas.
En ese contexto, los inversores también miran de cerca las cotizaciones bursátiles que si bien se vienen comportando al alza, todavía están rezagadas con respecto al blue.
El dólar contado con liquidación se ubica en $166,02.
Por su parte, el dólar Bolsa, o MEP, cotiza en torno a los $154,53.
Como se señaló más arriba, el dólar blue se ofrece a $181 en cuevas del microcentro porteño.
A su vez, en el segmento mayorista, la divisa estadounidense cerró este lunes a $77,58, siempre bajo la atenta vigilancia del Bacnco Central.
En el mercado oficial minorista, la moneda norteamericana operó a un promedio de $83,21 en agencias y bancos de la city porteña, por lo que el dólar ahorro, que se calcula con el recargo del 30% del impuesto PAÍS más el 35% del impuesto a las ganancias, se vende alrededor de los $137,29.
Según la habitual encuesta que realiza el BCRA entre las principales entidades financieras que operan en la City, estas fueron las cotizaciones de venta:
– Galicia: $83,50
– Nación: $82,50
– Supervielle: $83
– Santander: $83,50
– Patagonia: $83
– Macro: $82,50
– Itaú: $83,20
El dólar blue, que se ubica en los $181, no tiene una cotización oficial, sino que su valor sale del promedio de cotización en lugares de cambio extraoficial.
Por su parte, el riesgo país de la Argentina se sitúa en los 1.426 puntos básicos.
Guzmán intentará frenar al dólar
Comienza una semana clave para el Gobierno y su intento por detener la corrida contra el peso que muestran los tipos de cambio paralelos. Se espera que en los próximos días el Ministerio de Economía tendrá lista una batería de medidas para fomentar la oferta en el mercado del dólar contado con liquidación y MEP (que surge de arbitrar activos como bonos y acciones), con la hipótesis de que eso apaciguará los precios.
Esto último estará por verse, ya que las medidas oficiales han quedado cortas (incentivar la liquidación de exportadores en la plaza oficial) y los resultados fueron como un búmeran para el Gobierno.
En la hoja de ruta de Guzmán, según trascendió, estaría modificar el plazo de liquidación de la operación (se volvería una parking de 3 días en lugar de 5) y los inversores «no residentes» tendrían permiso para operar en el liqui (algo que el BCRA prohibió recientemente).
En pasillos oficiales creen, en realidad, que parte de la suba del CCL fue una «vendetta» de los fondos extranjeros como PIMCO y Templeton que no sólo quedaron impedidos de hacer el CCL sino que además no pudieron canjear sus bonos en pesos por otros en dólares como había prometido Guzmán.
Esa «dolarización» para darle salida a los fondos que no quieren estar en la Argentina, muy criticada internamente incluso por Roberto Lavagna, está freezada porque la deuda en dólares del país rinde 16% anual, una tasa que el ministro no puede convalidar en una nueva emisión. Así, sin poder canjear ni «huir» haciendo el contado, se produjo un cuello de botella que (creen en Gobierno) se calmará si vuelven a soltar el corset. En el Gobierno creen que parte de la suba del CCL tiene que ver con fondos extranjeros
Lo concreto es que dólar contado con liquidación (CCL) tuvo un feroz rally la semana pasada: subió 10% a niveles $170, una brecha de 120% sobre el dólar oficial. Así, la brecha aumentó en casi 45 puntos en los últimos 20 días (de 75% a 120%). Recuerda el director de FM&A, Fernando Marull, que en el pasado, subas de 45 puntos en la brecha gatillaron devaluaciones (en enero de 2014, por caso).
«La altura y velocidad que muestra la brecha amerita otra vez que el gobierno haga algo más contundente. En cambio, el Gobierno otra vez esta semana volvió a dar señales de tibieza», afirmó Marull.
En concreto, el jueves después de la reunión de directorio del Banco Central, la entidad anunció:
- Suba de tasas (pase a 1 día de 27% a 30%; bajó Leliq de 37% a 36%; y aumentó p persona física minorista pazo fijo de 33% a 34
- Más préstamos subsidiados (aprobó préstamos subsidiados MiPyME con tasas de 24% para empresas con ATP e inversión de capital al 30%)
- Que empresas que reestructuren deuda puedan usar exportaciones para cancelar el crédito
- Que limitará más el acceso al mercado cambiario a importadores (pago de Impo requiere el estado de «salida» en el SIMI de Ministerio de Producción, para cancelar carta de crédito; y hay que «informar» anticipos de pagos de importaciones mayores a u$s50.000, antes era de u$s500 mil)
«El Gobierno viene aplicando medidas todas las semanas y no puede frenar la crisis cambiaria», advierte, otra vez, Marull. La semana pasada vendió reservas por casi u$s100 millones, la brecha cambiaria subió 20 puntos y el riesgo país volvió a los 1.400 puntos. Se intentará calmar la presión sobre los tipos de cambio paralelos sin tener que devaluar
Habrá que ver qué tan efectivos serán los anuncios de Guzmán. Por lo pronto, los dichos del ex Universidad de Columbia en el coloquio de IDEA adelantando inminentes medidas para distender el mercado cambiario y la brecha mediante facilidades para operar en los tipos de cambio implícitos fue positivo.
Si bien no dio mayores detalles, pareciera que la poca efectividad de las medidas recientes del BCRA le devolvieron protagonismo e iniciativa. «Ver para creer, pero el mercado sabe que se necesita un volantazo para torcer la dinámica negativa, y que lo anunciado hasta aquí ha ido en la dirección contraria», advirtió un trader de la City.
Sea como fuere, tras los comentarios del ministro en IDEA, el CCL que venía operando en los $170 terminó la jornada cayendo a $166. A la retórica del funcionario, cuentan en las mesas de operaciones, la acompañó una fuerte presencia vendedora en Bono al 2030 (AL30), utilizado para marcar precio en MEP y CCL. «Entendemos que detrás de este movimiento hubo presencia de organismos públicos para bajarle la espuma a una semana complicada», comentan brokers.
Delphos Investment dice que en la actualidad el CCL se ubica bien por encima de su estimación de dólar convertibilidad (base monetaria más depósitos a la vista más el 50% de los depósitos a plazo). Se acerca más a la dinámica que mostró el M2 en este año.
Hacia fin de año Delphos estima que el CCL se ubique en un entorno entre $160 y $185 dependiendo de la trayectoria de las reservas, la emisión monetaria que se realice y las expectativas cambiarias. «En caso que el gobierno pueda comprar reservas en el mercado cambiario y morigerar las expectativas devaluatorias en el corto plazo con un enfoque de mayor previsibilidad el CCL podría tener un descanso en torno a $160», remarcan.
«Sin un plan, el dólar a $170 luce barato. Al mismo tiempo, con un camino balizado de consolidación fiscal, equilibrio monetario y tasas reales positivas, unificación cambiaria e instituciones y justicia que respeten la propiedad privada, el dólar a $170 es muy caro», afirman.
«En cualquier caso, mientras esa encrucijada se dirime, este modo de piloto automático comandado por el mercado, y no por las señales del Gobierno, podría ser muy perjudicial para la economía en términos de inflación, actividad y pobreza. En una Argentina que vive en loop, los problemas actuales son parecidos a los de hace 40 y 50 años. Los denominadores comunes son el exceso de gasto público, el aumento del déficit fiscal, su monetización, la pérdida de reservas, el control del tipo de cambio y la amenaza de la inflación», recuerda la consultora.
Y remarca que en los años 80, el viceministro de Economía, Adolfo Canitrot afirmaba «yo soy monetarista, estructuralista y todo lo que sea necesario para bajar la inflación, y si hay que recurrir a la macumba, también». «A la luz de las últimas semanas de inestabilidad, parece que el Gobierno, en su afán para calmar el mercado, optó por la última receta de Canitrot más que por las primeras», sostiene, escéptico, GMA. Fte. IP