viernes 22 de noviembre de 2024 22:58:33

EL PRESIDENTE EN SU MENSAJE EN EL COLOQUIO DE IDEA NEGÓ UNA DEVALUACIÓN, PIDIÓ CAPITALISMO SOLIDARIO DIJO QUE NINGÚN OTRO GOBIERNO DEFENDIÓ TANTO A LOS EMPRESARIOS Y ATACÓ A MACRI

Fernández hizo anuncios importantes para los empresarios: que no habrá devaluación del dólar oficial; que no habrá desdoblamiento cambiario; que el Gabinete de ministros seguirá con los mismos nombres

Desde la Quinta de Olivos y vía streaming, el presidente Alberto Fernández marcó la agenda de su gobierno y recorrió la mirada que tiene sobre el aporte de los empresarios a la recuperación de la Argentina post pandemia.

En el transcurso de su discurso, dejó varios mensajes directos a los hombres de negocios. Quizá el más importante, que no habrá devaluación del dólar oficial; que no habrá desdoblamiento cambiario; que el Gabinete de ministros seguirá con los mismos nombres.

Señales que unió a duras críticas a la «herencia» de Mauricio Macri. Un gobierno que dijo se mostraba preocupado por los empresarios pero al que acusó de haber dejado el país en terapia intensiva; con un endeudamiento «alocado»; que hizo que se fugaran u$s25.000 millones y subiera la pobreza  al 36%. «Es un momento único en el tiempo. La pandemia generó un colapso económico en todo el mundo», dijo Fernández

También, con un cepo que impedía acceder a dólares y que había llevado al cierre a más de 23.000 pymes, potenciando el desempleo y la precarización laboral.

Para Fernández su antecesor fue además responsable del desmantelamiento del sistema de salud que se evidenció a partir de la llegada del coronavirus y que obligó a su gobierno a postergar los planes de crecimiento de la economía para reconstruir los mecanismos sanitarios que permitan enfrentar la pandemia. Y acusó al anterior gobierno bonaerense de no querer inaugurar hospitales.

Del mismo modo, defendió los cambios en el sistema judicial que impulsa el Gobierno porque, sostuvo, persiguen el objetivo de contar mejorar la calidad institucional.

También anticipó inminentes anuncios orientados a dos sectores que considera esenciales para encarar otra etapa de crecimiento como son los hidrocarburos y la construcción. En ese marco, aseguró que en los próximos días desde Vaca Muerta se darán a conocer los lineamientos del llamado Plan Gas para fomentar la producción de ese combustible y poder exportar sus excedentes.

A esto le sumó el lanzamiento de un plan para desarrollar la obra pública y la construcción de viviendas como variante al ahorro en dólares, con fuertes incentivos y para que se conviertan en un fuerte instrumento de atracción de inversiones y en el gran motorizador de la economía.

Rechazó las acusaciones que aseguran que su gobierno no le da importancia al mundo empresario y, para argumentar sus palabras, recorrió todos los planes de ayuda generados durante la cuarentena como los ATP para 236.000 empresas que si esa ayuda, dijo, «hoy no existirían». ernández sostuvo haber garantizado el trabajo de 2,5 millones de argentinos.

aseguró que en los próximos días desde Vaca Muerta se darán a conocer los lineamientos del llamado Plan Gas. «Ningún otro gobierno se preocupó tanto en cuidar a las empresas y en hacer un esfuerzo tan grande para mantener la paz social y en vincular al país con el resto del mundo», detalló.

Lo precedió Roberto Alexander, titular del 56 Coloquio de IDEA y de IBM, quien hizo referencia acerca de la desconfianza que existe sobre los empresarios de parte del Gobierno, aunque lo hizo de manera indirecta, cuidando de no nombrar a ningún funcionario o miembro del Gabinete.

También pidió trabajar en conjunto con transparencia, eficiencia y coordinación entre el mundo corporativo, el Estado y los sindicatos.

El presidente del 56 Coloquio de IDEA hizo además un repaso de la agenda de reclamos que los hombres de negocios tienen ante el poder político como la necesidad de contar con mayor calidad institucional; una justicia independiente; competitividad productiva y social; mejoras educativas; tener un país federal y que se inserte mejor en el mundo; tener condiciones adecuadas para que las empresas generen riqueza y permitan pensar a los argentinos en quedarse y no en emigrar en busca de mejores destinos.

En su mensaje de apertura del Coloquio, Alexander también sostuvo que los empresarios quieren aportar una mirada, con diversidad y variedad, sobre cómo pensar en que el país vuelva a crecer, haciendo hincapié en la necesidad de alcanzar una sociedad más equitativa, de interpretar el contexto internacional y de trabajar con el Estado y los sindicatos en un contexto donde casi la mitad de los argentinos es pobre.

Para cada uno de los párrafos del discurso de Alexander, el Presidente tuvo una acotación, una respuesta que fue desarrollando a lo largo de su exposición que duró algo más de 40 minutos y que fue transmitida por el canal de Youtube de IDEA.

Más allá de recordar el complejo e inusual escenario local  y mundial que causa la pandemia del Covid-19 y de advertir sobre el colapso económico que causó, les pidió a los hombres de negocios repensar su participación en un capitalismo más humano.

«Hay que pensar en un nuevo sistema más solidario, lejos del individualismo capitalista que lleva a garantizarme yo mismo cómo ser exitoso y despreocuparme del otro, donde pocos concentran las riqueza y millones distribuyen la pobreza», dijo Alberto Fernández.

Para el Presidente, su gobierno será el que terminará con la pobreza, que pondrá nuevamente en marcha la maquinaria de la producción y el trabajo con un proyecto que debió posponerse por el combate al coronavirus y el objetivo de reconstruir el sistema de salud.

Le recordó a los empresarios que fue Macri quien desmanteló el Ministerio de Salud, que dejó vencer millones de vacunas en la aduana y que permitió el regreso de enfermedades desterradas como el sarampión.

Y argumentó haber liderado la reconstrucción sanitaria, la apertura de nuevos hospitales, de terapias intensivas y la masiva provisión de equipos para los sectores de salud que están en el frente de batalla en la lucha contra el virus.

El Jefe de Estado destacó la solidaridad de los empresarios que se involucraron en la lucha para garantizar la alimentación de millones de argentinos y es dijo que el camino que deben tomar es, precisamente, el del capitalismo solidario y no el especulativo.

Se autodefinió como un hombre capitalista porque considera que se trata del sistema económico que puede garantizar el desarrollo social, pero en la medida que no pierda su concepto solidario.

Por eso le pidió a los hombres de negocios que en sus empresas no sigan siendo más importantes los gerentes financieros por sobre los de producción. «Cuando lo financiero prevaleció sobre lo productivo la especulación superó la idea del capitalismo originario», argumentó, a la vez que insistió en vincular «ese capital solidario y ese mundo empresario con el Estado, porque un Estado sin capital es discresional y hasta puede ser autoritario».

El Presidente también respondió a los reclamos sobre justicia independiente y más calidad institucional que surgen de manera permanente desde el empresariado.

Sostuvo que los cambios que su gobierno pretende hacer en el Poder Judicial persiguen precisamente ese objetivo. «No lo hacemos para buscar la impunidad de nadie sino para que la Argentina recupere una justicia que se ha perdido», les dijo.

Hizo referencia a que los jueces nombrados por Macri en algunos tribunales vacantes eran «amigos» y sostuvo que ese mecanismo se llevó a cabo «con el silencio cómplice de muchos».

Para el Presidente, la seguridad jurídica que reclaman exige jueces dingos y probos, que pasen por concursos de antecedentes, que tengan acuerdo del Senado y que sean designados por el Poder Ejecutivo.

En este aspecto, acusó a los medios de mostrar «esas batallas» como irracionales, tal como también lo hacen con las marchas opositoras, según su visión.

Por eso, en su repaso se quejó de la intolerancia, la descalificación y de la Argentina dividida, «con marchas hasta en domicilios particulares de jueces, de la vicepresidenta y en la Quinta de Olivos, repletos de agresiones, de insultos y de mal trato».

Fernández tuvo, además, tiempo de admitir que el decreto que califica a las telecomunicaciones como un servicio esencial fue dirigido a terminar con el monopolio del Grupo Clarín en el mercado de la televisión por cable y de internet.

«Pensamos en garantizar las condiciones mínimas del servicio y en promover la competencia en un sector que la había perdido porque algunos actores tuvieron ventajas que otros no tuvieron», advirtió el Jefe de Estado.

«No es una medida para complicar la vida a nadie, sino pensando en abrir merados que durante mucho tiempo estuvieron cerrados por decisiones políticas», agregó. Fte. IP