viernes 15 de noviembre de 2024 17:31:48

CORONAVIRUS: DE ACUERDO A DATOS APORTADOS POR LA UNIVERSIDAD JOHNS HOPKINS AMÉRICA LATINA SUPERÓ EL DOMINGO LOS 100.000 CONTAGIOS Y 5.000 FALLECIDOS

El FMI advirtió además el jueves de la posibilidad de otra “década perdida” para Latinoamérica, con una crisis que hace tambalearse el tipo de cambio, el precio de las materias primas y el turismo

América Latina superó este domingo los 100.000 contagios de COVID-19, mientras el número de muertos ya se ubica cerca de los 5.000, de acuerdo a datos aportados por la Universidad Johns Hopkins.

Brasil, con 210 millones de habitantes, es el país más afectado por el coronavirus, con 38.654 contagios y 2.462 muertos, aunque los especialistas calculan un número de casos mucho mayor debido a los escasos tests que se realizan.

Le siguen Perú, que cuenta con 32 millones de habitantes, con 15.628 casos y 400 fallecidos; Chile (18,7 millones de habitantes), con 10.088 contagios y 133 muertos; Ecuador (17 millones) con 9.468 infectados y 474 decesos, y México (126 millones), con 7.497 casos y 650 muertos.

Los índices de contagios en la región también están en aumentos en países como República Dominicana (4.680), Colombia (3.621) y Argentina (2.839).

Cuba, por su parte, superó los miles contagios, al sumar 49 nuevos casos positivos este domingo, para un acumulado de 1.035 positivos en el país, de acuerdo al informe diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

El número de muertos, en tanto, se ubicó en 4.924, mientras que en todo el mundo los decesos declarados ascienden a unos 165.000 entre los 2,3 millones de casos registrados a nivel global.

Estados Unidos se mantiene como el país con más infectados (755.533) y también con el mayor índice de decesos (40.461). Le siguen Italia y España, con 23.660 y 20.595 muertos, respectivamente.

Esa cifra de casos solo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para realizar sus diagnósticos. Algunos, por ejemplo, solo lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización.

La disponibilidad masiva de test de coronavirus, un factor clave para el ablandamiento de las restricciones de movimiento, dista de ser una realidad patente en la región.

En Bolivia, el gobierno admitió que 40 días después de la llegada de la epidemia al país se realizaron apenas 3.900 tests. Hasta el momento, se contabilizan 520 contagios y 32 decesos en este país de 11,3 millones de habitantes.

Además del temor a que siga aumentando el número casos y de fallecidos en América Latina, preocupa el fuerte impacto económico de las medidas de confinamiento impuestas en gran parte del mundo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que Latinoamérica sufrirá una contracción del 5,2% de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2020, una situación agravada por el escaso crecimiento de los años anteriores, las protestas de 2019 en varios países y la caída de los precios del petróleo.

El FMI advirtió además el jueves de la posibilidad de otra “década perdida” para Latinoamérica, con una crisis que hace tambalearse el tipo de cambio, el precio de las materias primas y el turismo, y golpea del lado de la oferta y de la demanda por las restricciones y el confinamiento.

Ante la gravedad de la situación económica mundial, el Banco Mundial comprometió 160.000 millones de dólares en los próximos 15 meses para financiar proyectos en países con dificultades, entre ellos Ecuador. Otros, como Nicaragua y Honduras, se beneficiarán de la decisión del G20 de suspender la deuda de más de 70 países pobres por un año para contribuir a liberar fondos contra la pandemia.

Las muertes de COVID-19 declaradas en el mundo por esta pandemia surgida en China a finales de 2019 ascienden a unos 165.000 entre los 2,3 millones de casos registrados globalmente.

Sigue la polémica en el país sudamericano luego de que el presidente Jair Bolsonaro, cuestionado por sus medidas para hacer frente al coronavirus, despidiera la última semana al ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta. Este domingo, en un acto quevolvió a generar controversia, el mandatario arengó a manifestantes que, rompiendo la cuarentena debido al coronavirus, se concentraron frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia para pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.

Bolsonaro critica constantemente a los líderes del Congreso, a los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de cuarentena y distanciamiento social para contener la propagación del coronavirus que en Brasil ya cobró más de 2.300 muertes y casi 36.600 contagios.

El mandatario desmerita la letalidad del virus, al que califica de “gripecita”, promueve aglomeraciones y se pronuncia reiteradamente a favor de la apertura del comercio y las escuelas.

Sin embargo, hay estados que siguen aplicando sus propias medidas, como en Río de Janeiro, donde en la ciudad será obligatorio a partir del próximo miércoles el uso de mascarillas para las personas que estén en las calles y usen el servicio de transporte público, así como por quienes visiten establecimientos públicos y privados que están funcionando o que circulen por playas y calles.Con información de AFP Fte. textual Infobae