MILES DE PERSONAS RECLAMARON EN EL CONGRESO POR JUSTICIA POR EL ASESINATO DE FERNANDO BÀEZ SOSA
Además, desde la organización repartieron panfletos con la cara de Fernando que la gente levantaba, entre aplausos cerrados, al grito de «Justicia», “Perpetua”, “Fernando somos todos”
Una multitud de personas llenó las principales plazas del país en reclamo de justicia. El acto central se realizó en la Plaza de los dos Congresos, en la ciudad de Buenos Aires, donde se movilizaron decenas de miles de personas entre los que se destacaron amigos y allegados directos del chico, pero también otros tantos familiares de víctimas atravesados por el mismo dolor y la necesidad de que este cobarde crimen no quede impune.
«Quiero justicia por mi hijo, lo que le hicieron es terrible… Él está entre nosotros, para darnos fuerza, mi vida no es fácil… Pero con ustedes se va a hacer justicia por mi hijo», dijo Graciela, la madre de Fernando, entre sollozos.
«No le dieron oportunidad de defenderse, lo mataron a traición. Fernando era un chico, bueno, decente, amaba la vida y esto nos arruinó la vida a mí, a mi esposo y a todos los que lo queríamos. Se nos vino todo abajo, mi casa está vacía cuando me levanto. Tengo su cama tendida y sé que no volverá», expresó Graciela, muy emocionada.
Acompañada por su marido, Silvino Báez, la mujer continuó: “Amaba a su novia, eran felices cuando venían a casa jugaban como criaturas. Llegué a decirle a mi marido que parecían hermanos. Eran felices y le arruinaron la vida a esta chica que tenían ilusiones y un proyecto juntos de ser abogados los dos”.
“Él está entre nosotros y nos da fuerza y luz. Queremos que los responsables paguen lo que le hicieron», concluyó Graciela.
Del acto también participó el diácono Miguel, de la comunidad marianista quien ofreció una misa e invitó a rezar a los asistentes y se compartió dos videos: una con fotos de la víctima, junto a su familia, su entorno y sobre todo su novia; y otro material audiovisual en el que se mostró el proyecto solidario «Servir» del cual Fernando era parte. Con ese grupo la víctima había recorrido algunas provincias de Argentina ayudando a la gente más vulnerable a construir sus casas.
Otro de los momentos emotivos fue cuando se evocó a cada una de las víctimas, cuyos familiares habían llevado sus nombres escritos en carteles y en pancartas para acompañar el reclamo del cese de la violencia. Banderas argentinas y en menor medida paraguayas flamearon durante toda la tarde.
El encuentro cerró con los amigos y compañeros de Fernando interpretando una canción que cantaban junto Fernando llamada «El misterioso dragón», del cantautor Víctor Heredia. Fte. Tiempo Argentino