sábado 23 de noviembre de 2024 12:48:33

NO HABRÁ RUPTURA EN EL PRO Y CAMBIEMOS ARRANCA UNIDO EN SU NUEVO ROL DE OPOSICIÓN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Días atrás hubo una reunión entre Cristian Ritondo -ungido por Mauricio Macri, y con acuerdo de Horacio Rodriguez Larreta y maría Eugenia Vidal, será jefe de bloque

Hubo agitación y persisten algunos escarceos, pero todo indica que Cambiemos arrancará unido, su nueva etapa en rol de oposición en la Cámara de Diputados. “Estamos bien los 56” podrían parafrasear a los mineros chilenos (eran 33) los diputados con mandato y electos del Pro, que serán el bloque mayoritario.

Días atrás hubo una reunión entre Cristian Ritondo -ungido por Mauricio Macri, y con acuerdo de Horacio Rodriguez Larreta y maría Eugenia Vidal, será jefe de bloque,- y el todavía titular de la Cámara, Emilio Monzó, que no renueva su banca pero lidera un sector que busca nuevos horizontes, sin ataduras.

El monzonismo que hacía aprestos para armar un bloque “con autonomía” de una decena de legisladores (y hasta 14 o 15, según otros cálculos) no sacará los pies del plato, al menos en el inicio. Influyen en este reacomodamiento los 40 puntos que sacó Macri en la presidencial, lo que puso freno al desbande que presagiaron la dura derrota en las PASO; y la anunciada renuncia de Elisa Carrió a su banca desde marzo, quitó un elemento de presión. El monzonismo no se identificaba con la oposición «intransigente» que, se suponía, iba a liderar Carrió. Cristian Ritondo, actual ministro de Seguridad bonaerense, será el nuevo jefe de la bancada del PRO. Foto Juano Tesone

Según el relato que hicieron a Clarín allegados a los sectores involucrados, Monzó le habló a Ritondo de “los grupos de afinidad”, justificando la intención del bloque propio –Sebastián García de Luca, aún viceministro de Interior y diputado electo, es número puesto para encabezarlo-. Ritondo le dio su visión: “Una cosa es ser oposición constructiva que ayude a la gobernabilidad [como sabe que es el objetivo de Monzó] y otra ser cabecera de playa del Frente de Todos, para que manejen la Cámara a su antojo”, advirtió. Dicen que Macri bajó con dureza el pulgar a la idea de «bloques o bloquecitos» y dijo que «no hay lugar para eso».

El presidente Mauricio Macri recibe en febrero pasado en la residencia de Olivos a los diputados y senadores nacionales de Cambiemos, en vísperas de la Asamblea Legislativa en el Congreso, con motivo de la apertura del 137 período de sesiones ordinarias. Foto: Presidencia

Como sea, el Pro arrancará amalgamado con sus “56”. Incluye a 4 aliados electos el 27 de octubre: el fueguino Federico Frigerio, empresario en la provincia austral, de origen en el MID como su abuelo, menor de los Frigerio y primo hermano del ministro; y el peronista Domingo Amaya, ex intendente de la capital tucumana y funcionario macrista hace rato.

Luego, dos jóvenes en ascenso, también de origen en el PJ: el riojano Felipe Alvarez, y el sanjuanino Marcelo Orrego, que fue candidato a gobernador perdiendo ante Sergio Uñac; aún es intendente de Santa Lucía, y viene de familia con prosapia peronista.

En el PRO esperan que los radicales definan su intríngulis entre Mario Negri y Alfredo Cornejo, sobre quién conducirá el bloque de la UCR, para ponerse de acuerdo en la jefatura del interbloque, que sumando a cívicos tendrá 119 diputados.

Cuentan que a Ritondo “no le desvela” ese rol, y en el entorno de Negri -donde juran tener ya 30 voluntades para que continúe como jefe de bloque- sostienen que ese cargo debe quedar para el PRO porque en la etapa que viene será el encargado de defender “la herencia” de la gestión Macri en cada debate en el recinto, donde el jefe de interbloque se ocupa del «cierre».

“Si no sos oficialismo, que te da silla en la Casa Rosada, el interbloque es como tener un lote en la luna”, dicen poéticos cerca del radical. Lo que todos quieren como oposición son “los fierros”: el poder de mando que es la jefatura de los bloques, completan.

Sin embargo, los que están ajenos a esta disputa descreen de tanto desinterés: “Le bajan el precio porque no quieren que les ‘cueste’ el interbloque”, se divierten los que miran desde afuera.

Otra disputa pendiente en el PRO es por la vicepresidencia primera de la Cámara, que le tocará por el número de su bancada. Ese sí, un lugar de visibilidad. Es el primer reemplazo del titular de la Cámara, que será Sergio Massa.

Hay dos nombres: el mendocino Omar de Marchi que vuelve al Congreso, y el porteño larretista Alvaro González, actual jefe de bloque, quien ya resignó ese lugar ante Ritondo.

De Marchi, que se mostró áspero con el “dedazo” que ungió a Ritondo y fue recibido por Macri en plan de contención, reclama el lugar con la idea de un “PRO federal” que considere a las provincias.

Alvaro González replica que «tuvimos 55% de los votos en la Ciudad, esto no es personal, queremos la vice 1a para la Capital Federal. Podríamos haber reclamado la presidencia del bloque”, acicatea en diálogo con Clarín.

Volviendo a la UCR, nadie cree que la sangre llegue al río, y está por verse el lugar de Cornejo, gobernador saliente y ganador claro en Mendoza, que llega con ansias de disputar liderazgo no sólo en el Congreso sino a Macri, del que es un duro crítico.

En la Coalición Cívica la cosa parece más sencilla. Carrió designó hace semanas a Maximiliano Ferraro como su sucesor. Pero en Cambiemos nadie cree en la jubilación de Lilita: “Va estar agazapada detrás del ligustrín con un rifle sanitario”, vaticinan. Fte. Textual Clarín