LAVAGNA SE PREPARA Y ASPIRA A LLEGAR AL BALOTAJE
Lavagna también mantiene reuniones con empresarios que piden verlo, «preocupados por la crisis y por la figura del presidente Macri
Roberto Lavagna, ya prepara con sus equipos técnicos la campaña de cara a las elecciones generales de octubre, mediante la cual aspira a conseguir un traccionamiento de votos hacia esa fuerza con el objetivo de conseguir más de 20 legisladores a nivel nacional, y llegar a un eventual balotaje con Alberto Fernández.
Fuentes del espacio, al presidente Mauricio Macri lo ven «sin chances» de reelección («ni sumando los votos de la oposición, los blancos y los eventuales que pueda perder el Frente de Todos», estiman), y por eso el foco está puesto en el electorado blando de Juntos por el Cambio.
Además, Lavagna y sus equipos también piensan en robarle votos al Frente de Todos, y para eso, según indicaron, ya se están preparando para los dos debates presidenciales que se realizarán a fines de septiembre y principios de octubre, en donde confían en que la capacidad técnica del economista pueda mellar el discurso de Alberto Fernández.
«Somos los únicos que le podemos ganar al Frente de Todos: Macri se derrumba y no existe más polarización en el momento que hay una diferencia de 15 puntos», analizaron desde Consenso Federal al evaluar el resultado de las PASO, en donde Lavagna obtuvo poco más del 8% de los votos, posicionándose como la tercera fuerza a nivel nacional.
La estrategia de Consenso ahora es conseguir aquellos votos «castigo», tanto los que le llegaron a Alberto Fernández en repudio al gobierno de Macri debido a la situación económica actual, como los que obtuvo Juntos por el Cambio por parte de quienes rechazan de plano el regreso de Cristina Fernández de Kirchner al poder, aunque sea como vicepresidenta.
Lavagna también mantiene reuniones con empresarios que piden verlo, «preocupados por la crisis y por la figura del presidente Macri», indicaron.
Es que «en Lavagna ven una oportunidad de hombre de diálogo y previsibilidad», que no sólo se circunscribe a un eventual balotaje y triunfo en noviembre, sino que «lo ven el día de mañana como quien puede hablar con cualquier presidente por su lógica y experiencia».
A su vez, el economista les «transmite su confianza para llegar a ser segunda fuerza y ganar en el balotaje»