CON LAS ALIANZAS YA DEFINIDAS EL OFICIALISMO SEGÚN LAS ENCUESTAS BUSCA GANAR EN PRIMERA VUELTA
Aunque los expertos se muestran cautos, hay coincidencias en que, si se profundiza la tendencia, crecen las chances de que se conozca al nuevo presidente en la primera vuelta
La incorporación del Senador Pichetto a la fórmula oficialista, sumada a los intentos de Alberto Fernández de mostrar un kirchnerismo moderado tras el paso al costado de mla ex presidente Cristina Kirchner y la incorporación de Sergio Massa, provocó, según analistas consultados que los polos extremos crecieran a partir de capturar votantes que poco tiempo atrás hubieran preferido otra opción, como la Alternativa Federal-
Aunque los expertos se muestran cautos, hay coincidencias en que, si se profundiza la tendencia, crecen las chances de que se conozca al nuevo presidente en la primera vuelta
«Antes era casi una certeza que la elección se iba a resolver en una segunda vuelta, pero ahora no. Esto les va a poner a las PASO una significancia muy relevante».
La incógnita hoy es si lo que quedó de Alternativa Federal, en manos de Juan Manuel Urtubey, y el espacio de Roberto Lavagna podrán frenar la fuga de quienes se ven «tentados» por las estrategias de Macri y los Fernández, en palabras de Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina.
El desempeño de Consenso Federal es, entonces, inversamente proporcional a las chances de que la elección se resuelva en octubre.
«Si las terceras opciones están desarmadas, se ve el riesgo de nuestro sistema electoral: una polarización extrema hace que el que lidera la intención de voto pueda llegar a los 45 puntos más fácil», dijo Federico Aurelio, director de Aresco.
El consultor cree que la estrategia electoral y la desintegración de Alternativa Federal no son los únicos factores que explican las variaciones en la intención de voto. Según sus registros, los dos espacios principales demostraron crecimiento en las últimas mediciones. En el caso de Juntos por el Cambio, lo atribuye más a la «estabilidad económica» que a la designación de Pichetto. Por el lado del kirchnerismo, en tanto, destacó que además de absorber parte de la diáspora peronista, Fernández «logró conservar el caudal de votos» que tenía el espacio cuando se creía que Cristina Kirchner iba a ser la candidata a presidenta.
Sin embargo, subraya Aurelio, este año se da la paradoja de que la polarización está protagonizada por dos espacios que atraviesan un fuerte desgaste.
La sorpresa que generaron las estrategias electorales recientes arroja un nuevo manto de imprevisibilidad al panorama político. Según el consultor Sergio Berensztein, los primeros números que se conocen por estas horas son «preliminares» debido a que la opinión pública todavía debe terminar de enterarse de las nuevas alianzas y designaciones. «Hasta que no estén todas las candidaturas hay que ser prudentes», dijo, al tiempo que coincidió en la relevancia del factor Lavagna-Urtubey en la distribución de los votos.
«Ante el riesgo de competir, Lavagna y Urtubey lograron contener un mismo espacio. Hay que esperar para ver su atractivo electoral. Los desencantados están», dijo.
Las primeras mediciones de Berensztein reflejaron un crecimiento en la imagen positiva (37 a 43) de Macri entre mayo y la última semana tras el anuncio de Pichetto como su candidato a vicepresidente. El senador fue quien pegó el mayor salto (16 a 36), mientras que un 48% de los encuestados creen que la fórmula tiene más posibilidades electorales.
Cristina Kirchner también registró un leve ascenso (35 a 37), al igual que Fernández (38 a 40).
El último sondeo de Opinaia, que se conoció ayer, también registró un crecimiento en la opinión sobre la gestión del Gobierno, aunque el techo electoral que muestra Macri todavía supera levemente al de la fórmula Fernández-Kirchner.
El estudio muestra una recuperación de la aceptación del gobierno de Macri de 30% (mayo) a 35% (junio). Los valores se ubican nueve puntos por encima del peor momento del oficialismo, en abril último (26%). De la misma manera, el rechazo bajó del 70% al 65% en un mes.
En tanto, la imagen positiva del Presidente se ubica en el 38%, frente al 34% de Alberto Fernández y el 41% de Cristina Kirchner. Un dato: un 16% todavía dice no conocer al exjefe de Gabinete.
Tanto el macrismo como el kirchnerismo, según el estudio de Opinaia, mantienen un techo electoral parejo. Un 47% de los encuestados respondió que podría votar a la fórmula Fernández-Kirchner (un 53% nunca la votaría), mientras que un 46% dijo que podría elegir la boleta de Macri y Pichetto (un 54% no lo haría).
La incorporación del senador al oficialismo, en tanto, genera impresiones diversas. Mientras que un 20% de los que votaron a Cambiemos en el pasado no lo votaría por haber sumado a Pichetto, un 31% de los encuestados cree que el Gobierno se fortaleció.
En esa línea, una encuesta del monitor de opinión pública Oh Panel reflejó un impacto negativo del 80% en la fórmula oficialista. Además, un 58% cree que haber sumado a Pichetto beneficia a la oposición.Fte. Infobae