ESTOY CALIENTE DIJO EL PRESIDENTE MACRI Y LA CUDADANÍA LE RESPONDE «CALENTURA ES OTRA COSA»
Cuando se habla de calentura habría habría que ser medido y mirar alrededor, ya que quienes se encuentran realmente molestos, nerviosos, apenados y casi desesperanzados son la inmensa cantidad de argentinos
El enojo del presidente de la nación Mauricio Macri, no se sabe si atribuírselo a una estrategia política o a sus nervios por la marcha de la economía que no encuentra su cauce para darle tranquilidad a los argentinos, y que por supuesto le permita su reelección.
El cambio emocional de Macri desde su discurso en la apertura de sesiones del congreso nacional es muy significativo y en realidad si es solo emocional, como dijimos, es un tanto difícil para un hombre que debe dirigir los destinos de un país como Argentina.
Si es estratégico, la muestra de enojo o la violencia verbal que se desprende de sus últimos discursos habría que establecer bien a quién o a quienes está dirigido. Tal vez sea a su propio staff de gobierno o a cualquiera de sus oponentes. No creemos que sea al pueblo argentino que es quién trata de aguantar todos los yerros económicos de su gobierno.
La verdad que la «calentura» que muestra el presidente esta mejor reflejada en el ciudadano medio, el que aún posee trabajo, el que lucha para enviar a sus hijos a la escuela, para mantener su hogar,para pagar lo que puede ante la gran cantidad de impuestos de todo tipo, que dicho sea de paso no son solo nacionales sino también provinciales y municipales, de acuerdo al lugar donde usted viva.
La calentura se expresa en los comerciantes que día a día deben cerrar las puertas de sus negocios por la falta de venta y la imposibilidad en muchos casos de mantener los alquileres que les cobran.
Calentura deberían tener las familias que desde hace mucho tiempo, mucho antes que la llegada de este gobierno no pueden renovar los contratos de alquileres de las viviendas que ocupan y deben pedir resguardo a otros familiares o simplemente comenzar a ingeniárselas para vivir en la calle.
Calentura deberían tener las familias que trabajando en dos o tres lugares ya no pueden enviar a sus chicos a la escuela privada porque las cuotas son impagables, y que al enviarlos a la escuela pública tampoco resuelven la situación ya que estas, están durante buen tiempo del ciclo educativo en conflicto, en perjuicio de todos los alumnos.
Como se ve la lista es larga, y así y todo se sigue adelante, como se puede, la conversación en las casas de las familias tiene un solo objetivo el desencanto con la clase política.La bronca no es solo con este gobierno sino con los que han pasado, los que tampoco aseguraron la felicidad prometida a su pueblo.
Ahora fíjese que moraleja, los que se fueron quieren volver a solucionar los problemas actuales que según quienes gobiernan dejaron «y por eso estamos así»; el actual gobierno más allá de alguna obra «necesaria», hasta el momento no logra enderezar la economía, al contrario la agravaron de tal manera que de acuerdo a los datos del INDEC, hay mas desocupación, mas pobreza, los planes sociales han aumentado y falta el trabajo. Hoy una familia para no ser pobre necesita mas de 28.000 pesos para vivir.
Habría que ver en cuantas familias el que oficia de jefe de familia percibe ese importe por el trabajo que realiza,si lo tiene.
Es indudable que el gobierno no le encuentra la vuelta a la cuestión económica y todos los indicadores muestran que en los próximos meses seguirá igual o podría agravarse, con la única posibilidad de que a fines de año pueda haber una pequeña reactivación. La pregunta es, ¿para quién?.
En el medio de esta situación a mediados de año hay elecciones (las Paso) y en octubre elecciones presidenciales.
Esto obliga al ciudadano en general a pensar en algún candidato que pueda sacarnos adelante, y esto nos muestra que a la vista tenemos a quienes ya pasaron y dejaron las cosas mal y los actuales que hasta el momento no supieron arreglarlas o encaminarlas hacia un futuro mejor.
Ahora aparecen algunas que otra alternativas y cuando uno mira y escucha bien sus nombres, nota que quienes ofrecen otra visión según sus discursos también ya han pasado por el gobierno y estuvieron en lugares sensibles, o fueron o son gobernadores, o senadores, o ex ministro de economía o Jefe de Gabinete, de los actuales opositores y algunos de los actuales gobernantes.
En fin, cuando se habla de calentura habría habría que ser medido y mirar alrededor, ya que quienes se encuentran realmente molestos, nerviosos, apenados y casi desesperanzados son la inmensa cantidad de argentinos que lo único que pretenden es vivir en un país normal y no con los sobresaltos de todos los días.
Ya no basta la inseguridad que se vive a diario, sino que lo mas grave es que poco a poco esa inseguridad de la que hablamos se traslada a la imposibilidad de brindarle a la familia argentina la paz social, económica, de salud, trabajo y educación que necesita para vivir feliz en un país tan rico como la Argentina. Un ciudadano.