domingo 5 de mayo de 2024 16:06:18

BALANCE POLÍTICO Y ECONÓMICO.

Fin de año de balances ¿Cuál será el balance de cada sector político? y el pueblo argentino mira ¿el vaso lleno o el vaso vacío?

POR DAVID LEON. Estamos en una altura del año donde ya muchos hacen balance de todo lo ocurrido a lo largo del mismo, de hecho, estamos a nada de las fiestas, cosa que para algunos es motivo de celebración y para otros un motivo de tristeza, porque no pueden comprar todo lo que desean o quizá en algunos casos por la ausencia de seres queridos y en otros casos por atravesar situaciones emocionales complicadas.

Pues bien, estamos en diciembre y es un mes cargado de emociones –sean positivos o negativos – es un mes que nos empuja a mirar hacia atrás todo lo sucedido y en el plano socio-político, también es un momento para realizar un resumen y balance de lo ocurrido en nuestro país… ¿qué saldo dará ese balance? Bueno, eso depende a qué lado del vaso miremos, si el lado lleno o el vacío.

Lo cierto es que, hasta para mirar el vaso (lleno o vacío) se nos presenta la tantas veces mencionada grieta. Si nos referimos a los de Cambiemos, de seguro – me imagino – hablarán del lado lleno del vaso. Ellos apuntarán sus victorias, como por ejemplo haber logrado llegar al tercer diciembre de su mandato, cuando los fanáticos más eufóricos de  la oposición vaticinaban que no superarían su primer marzo. También, sumarán a su derrotero el haber salvado al país de una crisis “tipo 2001” y quizá, le sumen el estupendo desarrollo del G20 en nuestras tierras, eso anexado a la excelente relación Macri-Trump. Seguramente, no contarán en su balance que volvimos a caer en las garras del FMI, que el índice de pobreza creció, que el consumo cayó considerablemente,  que la inflación del corriente año pasa raspando los 50%, que los impuestos se fueron a las nubes para todos y que los salarios quedaron muy atrasados en relación a los precios, que se necesita un sueldo superior a los $25.500 para no caer bajo la línea de la pobreza y que en las distintas paritarias, en más de una ocasión, hicieron oídos sordos a los pedidos… seguramente, esos son detalles mínimos de una economía que se está recuperando lentamente, a lo cual digo – “no hay otra verdad más cierta, que la dura realidad” –

Por otro lado, tenemos a la oposición… la inerte oposición política Argentina… los políticos con hambre de poder, con ganas de liderar un país que no pareciera estar tan fundido como nos hacen creer, los que en su balance me pregunto ¿qué pondrán? Es una pregunta seria, pondrán los pactos políticos llevados a cabo (cuáles), el desmembramiento de bloques como le pasó al Frente Renovador de Massa o pondrán los disturbios y desmanes que se llevaron a cabo cada vez que se debatía un proyecto de Ley “de interés” y que hasta parecían promovidos, por quién sino… la bendita oposición. No creo que se atrevan a poner en el balance todas las impericias del oficialismo, porque si algo hizo la oposición a lo largo del 2018, fue señalar cada uno de los errores del Gobierno. Lo que no recuerdo, es si aportaron alguna solución a alguno de tantos problemas que afrontamos los argentinos, sinceramente, no lo recuerdo y ¿usted?

Lo cierto es que, el 2018 se nos va, con balance positivo o negativo, se va… y comienza un año electoral ¿sabe usted a quién va a votar? Quédese bien tranquilo compatriota, si no lo sabe dentro de muy poco tiempo nuestra casta política tratará, con una pasión sin límites, de convencerlo y que entienda que todos, absolutamente todos los políticos hasta aquí, nos han mentido y que desde ahora en más CUMPLIRÁN SUS PROMESAS, van a ver en el centro de sus pantallas de TV, a los eruditos de la verdad, personas que hasta van a parecer honestas, seres divinos caídos del cielo, que hablarán con niños pobres, abuelitos jubilados y que esbozarán una dulce sonrisa cuando toquen el timbre de su casa.

Finalmente y concluyendo, se nos viene el 2019 y dejando de lado las ironías, piense compatriota, que tenemos el poder en las urnas, somos un pueblo generoso y nos merecemos algo mejor. Miremos a nuestra familia o miremos a nuestros amigos o compañeros de trabajo y pensemos un momento que “el pueblo unido jamás será vencido” pero esa unión no hay que mostrarla en la calle con garrotes, piedras y encapuchados… esa unión hay que mostrarla a la hora de elegir. Recapacitemos y salgamos adelante pacíficamente, podemos y estoy seguro que lograremos convertir nuestro camino, hacia un camino de grandeza como Nación. Por ahora, con mucho o con poco, dediquémonos a pasar unas felices fiestas y pensar en todo lo bueno de este año, que de seguro, no será poco.