ABORTO NO FUÉ LEY POR 38 VOTOS NEGATIVOS CONTRA 31 NEGATIVOS Y DOS ABSTENCIONES
De esta manera, este proyecto que fue rechazado por el Senado y que había obtenido media sanción en Diputados, podrá volver a ser tratado recién luego de que se modifique la conformación en ambas Cámaras
Luego de 16 horas de debate y cuando solo faltaban 15 minutos para que el fueran las 3 de la mañana, el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo no logró convertirse en Ley. El resultado de la votación fue de 38 votos negativos y 31 afirmativos, solo dos abstenciones, que representaron a los senadores Lucila Crexell y Omar Perotti, y una ausente. De esta manera, este proyecto que fue rechazado por el Senado y que había obtenido media sanción en Diputados, podrá volver a ser tratado recién luego de que se modifique la conformación en ambas Cámaras, es decir luego del primero de marzo de 2019, tras las elecciones legislativas, que serán consecuentes con las presidenciales.
En la Cámara alta, el debate sobre el proyecto IVE se desarrolló por más de seis semanas en las comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales. Durante estos días, se presentaron unos más de 140 especialistas que se expresaron a favor y en contra de la medida. Siendo que, a pesar de que se tuvo que esperar hasta la madrugada para que se oficializara los números, se conocía que el rechazo contaba con 38 votos.
En el tramo final, se escuchó el cierre de cada uno de los bloques. En ese sentido, el primero que tomó la palabra fue Maurice Closs, quien aseguró: «Es facultad de este Congreso dictar los códigos de fondo y tenemos como facultad nuestra el debate de penalizar o no el aborto. Pero la ley que estamos tratando es más que un cambio del ordenamiento jurídico penal, avanza sobre competencias de la provincias».
«Esta media sanción es inconstitucional en términos de sus competencias toda vez que habla de salud pública, que es propiedad de las provincias», afirmó el legislador del Frente Renovador de la Concordia, de Misiones, y añadió: «Este proyecto genera un derecho y pone los costos de ese derecho en cabeza de las provincias. Yo no conozco un solo hospital en Misiones que sea de Nación, así que si esto se tuviera que aplicar va por el cuero y presupuesto de las provincias».
En tanto, a su turno, Fernando Pino Solanas aseguró: «Hablo en nombre de una Argentina que quiere acabar con todos los miedos y que no quiere una juventud reprimida. Ahí esta esa gloriosa juventud en las calles: una oleada verde de chicas que está luchando por el reconocimiento igualitario de sus derechos».
«Se oponen a esto los sectores más reaccionarios, los de siempre. En todas las luchas por la ampliación de derechos humanos y sociales fueron las mismas fuerzas las que se opusieron, las que se opusieron al matrimonio igualitario y al divorcio», apuntó el porteño de Alianza Unen, y agregó: «Fueron infelices las palabras del obispo Poli, nos remontan a otras historias. Si la iglesia sabía que se torturaban mujeres embarazadas y que se entregaban los hijos de esas mujeres. Y no los vimos en las calles marchando como marchaba Nora Cortiñas».
A pesar de que compartieron el tiempo de cierre, María Magdalena Odarda tuvo una extensa argumentación a favor de la medida, donde destacó: «Le pido a los senadores y a las senadoras que no nos arrepintamos de ser valientes. Hoy tenemos la gran oportunidad de habilitar la política de salud pública de mayor impacto para las mujeres más desfavorecidas».
«Tres mil niñas menores de quince años son madres cada año en nuestro país. Ocho de cada diez no quisieron quedar embarazadas. La mayoría quedó embarazada por la violación de un familiar. Ellas tiene cuatro veces más riesgo de morir», apuntó la rionegrina y apuntó: “Estamos en un Estado laico. ¿Que significa? Que se se separa el ámbito político y social de la iglesia. La frontera la marca la ley. En un Estado laico no se está en contra de la religión porque se garantiza la libertad de culto y su ejercicio”. «Si nosotros hoy tomamos la decisión de aprobar la ley vamos a terminar con las muertes maternas», finalizó.
Por otro lado, Adolfo Rodríguez Saá rechazó el proyecto cuando aseguró: «Pretendemos pasar de un delito a un derecho superprotegido. Tendríamos que graduarlo, despenalizarlo, pero hoy estamos tratando esta ley y esta ley es exagerada», y agregó: «Tenemos derecho a votar cada uno como sus convicciones, sus razones y su mandato lo indica. Y todos debemos respetar el voto de los otros y el nuestro».
Luego fue el turno de María Cristina del Valle Fiore Viñuales, quien también anticipó su negativa y explicó: «En definitiva cuando nosotros estamos legislando siempre hay un fundamento, de una creencia o de una convicción, que lo impulsa, en todos los proyectos». «Si vamos a calificar de persona solo a aquella que tiene autonomía y que se puede expresar, ¿Qué diferencia hay entre un embrión y una persona que está en estado vegetativo?», agregó.
«El señor ministro de Salud (por Ginés González García), pobre, no se acuerda si hizo el juramento hipocrático y nos mintió, nos dijo que no se hace más», criticó la salteña y agregó: «Este proyecto no va a las causas, no va a las raíces del embarazo no deseado y ese es el problema. No es empoderar a la mujer permitirle el aborto».
Por su parte, la expresidenta y actual senadora Cristina Kirchner anticipó que apoyarían la medida y explicó: «Tal cual nuestro bloque lo informara, el mismo 28 de junio cuando se sancionó en la Cámara de Diputados el proyecto de la IVE, vamos a acompañar esta media sanción» y advirtió: «Esto es lo más grave de esta noche: se puede estar de acuerdo o no, se puede proponer una modificación, pero estamos rechazando un proyecto sin proponer nada alternativo y la situación va a seguir siendo la misma».
«Los que creen que solamente las mujeres pobres son las que sufren las relaciones de poder de los hombres están equivocadas. ¿O me van a decir que no conocen mujeres de clase media y clase alta que sufren también los embates de una sociedad patriarcal?», continuó la exmandataria y añadió: «Es una pena que no hayamos podido abordar un consenso porque el problema va a seguir existiendo exactamente como existía antes de que abordáramos esta discusión. Es necesario hacer un esfuerzo para poder darle una respuesta»
Por parte de la bancada Justicialista, Miguel Ángel Pichetto argumentó: «Este tema se nos pasó, y debemos hacer una autocrítica, tal vez le tuvimos miedo a estructuras dominantes viejas que permanecen siempre en posiciones retrógradas en Argentina, como han sido la iglesia católica y los credos evangélicos en nuestro país» y resaltó: «Esta no es una cuestión únicamente de derechos, es de salud pública. Quiero rescatar esta noche a un hombre valiente, a González García, que luchó contra la ignorancia, la incomprensión y la brutalidad de algunas manifestaciones».
«Yo rescato la decisión de Macri de habilitar este debate, hay una demanda fundamental que está en la calle. Pero los grandes cambios cuando se producen es porque hay un fuerte decisionismo y fundamentalmente en un país de naturaleza presidencial como Argentina», resaltó el rionegrino y añadió: «Los números están cantados, el rechazo seguramente va a ganar esta noche. Pero el futuro no les pertenece, más temprano que tarde en un día más luminoso que este día triste de lluvia las mujeres van a tener la respuesta que necesitan»
Ya como lo había anticipado cada vez que pudo, Silvia Elías de Perez rechazó la propuesta y afirmó: «Sin una mirada fascista, ni inocente, ni atrasada, ni retrógrada sino, por el contrario, llena de garra, de energía y de convicción, me apresto a dar este debate: el más importante de la vida de muchos legisladores que estamos sentados acá», y concluyó: “Quiero desagraviar al pueblo católico, al evangélico, a todos los que al ponerse en contra de esta ley han sido atacados y vapuleados sencillamente por mostrar su religiosidad, en un país donde la libertad de culto está consagrada en la Constitución Nacional”.
Para cerrar las exposiciones, fue el turno de Luis Naidenoff, que se encontraba a favor del proyecto. «El camino punitivo para frenar y evitar los abortos fracasó estrepitosamente, desde 1921 no hay mujer que mire el Código Penal ante una situación límite, se aborta a plena luz del día», señaló y añadió: «Los que acompañamos la media sanción de Diputados estamos convencidos de que el Estado debe hacerse cargo de este problema de salud pública, mirar a los costados es lo que va a pasar hoy con el rechazo liso y llano».
«La Ley de Fertilización Asistida implicaba el descarte y congelamiento de embriones pero este Congreso avanzó con una visión laica porque estamos convencidos de que cada argentino tiene derecho a construir su propio plan de vida», recordó el senador de Cambiemos. Luego fue el turno de la votación, que rechazó la medida y hasta de un festejo de la Vicepresidenta, Gabriela Michetti, que al ver el resultado, cuando aún estaba prendido el micrófono, exclamó: «¡Vamos que todavía!».Fte. El Intransigente