EL PRESIDENTE PUSO LA LUPA SOBRE LA CANTIDAD DE EMPLEADOS 1.700 EN LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO
el titular de Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero.dijo: «Que un presidente diga que se enteró hace poco cuando también fue diputado de la Nación me da mucha tristeza
Mauricio Macri puso como ejemplo ayer a la Biblioteca del Congreso, situación que activó la furia del titular de Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero.
«Hay repartidos por el Estado rincones y recovecos donde funcionarios de todos los gobiernos, en todos los niveles lograron ubicar amigos, parientes, militantes de sus agrupaciones. Un ejemplo que descubrí hace muy poco es el de la Biblioteca del Congreso de la Nación, que tiene más empleados que las bibliotecas más grandes del mundo, que pasó de menos de 500 a más de 1.700 empleados en los últimos años», señaló el Presidente.
Macri preguntó: «¿Qué ha pasado este tiempo para que aumentara así, qué compromiso tienen con la gente, quiénes la administran?; 1.700 es un número escandaloso para una biblioteca, una vergüenza y, sobre todo, si comparamos con la Biblioteca del Congreso de Chile, que tiene menos de 250 empleados. Este tipo de estafas, sí, porque son estafas, se tienen que terminar, no hay más lugar para esto».
El jefe de Estado también puso como ejemplo a «las legislaturas provinciales, que ya eran escandalosas hace 15 años y desde entonces siguieron aumentando de tamaño». En esa línea, agregó: «Hay varias provincias donde la cantidad de empleados de la Legislatura viene aumentando a más de 10% por año. Hay casos de legisladores que tienen más de 80 empleados. Estoy seguro de que hay maneras mucho mejores de trabajar, mucho mejor que armar quioscos para los amigos de la política».
Di Próspero, que quedó en la mira de trabajadores del Congreso tras conocerse una espinosa auditoría sobre la Dirección de Ayuda Social para el Personal del Congreso (DAS), ordenada en 2016 por Gabriela Michetti, se desligó primero de su influencia en este tema. «Hay una comisión -bicameral- administradora que trabaja compuesta por seis senadores y seis diputados, y el Congreso es un poder independiente que está presidido en el sector del Senado por la vicepresidenta de la Nación, y la Cámara de Diputados, por un presidente que es elegido por el cuerpo», señaló.
El gremialista dijo: «Que un presidente diga que se enteró hace poco cuando también fue diputado de la Nación me da mucha tristeza. Le preguntaría si en su mandato, cuando presentaba proyectos, nunca utilizó los servicios de nuestra querida biblioteca. Invito al Presidente a que la recorra, a que la vea y que después saque una conclusión: si hay mucha gente, poca gente; si el número de gente que le dijeron es real, no es real; si vale la pena invertir en la cultura, en la lectura, en la investigación, en la capacitación, en la formación».
La administración de la Biblioteca del Congreso está a cargo de una comisión bicameral, que desde inicios de 2016 quedó en manos de la diputada ultrakirchnerista María Teresa García. Al quedar en control de esa Cámara, sus empleados sortearon el recorte que gatilló el año pasado el Senado (aunque en esa Cámara se salvaron del tijeretazo, y con sueldos envidiables, decenas de trabajadores que entraron durante la penosa gestión del multiinvestigado Amado Boudou).
«Su Gobierno aumentó la planta de empleados del Estado nacional. Usted incrementó en un 25% promedio la estructura de la Administración Pública. Es decir, despidió trabajadores para poner empleados lo más amarillo posible. Así que el cuentito de la austeridad, a otro; no a mí», disparó García, quien además resaltó: «Si tiene algo que averiguar, pida los datos; los tengo bien a mano. Y si le sirve, le comento al pasar que bajo mi administración la Biblioteca no sólo no subió en cantidad de empleados, sino que bajó. Cualquier consulta de nombramientos anteriores, vaya por el lado de sus socios que eran quienes la administraban».
Sectores cercanos y alejados a Di Próspero reconocieron a Ámbito Financiero que la planta designada a la Biblioteca del Congreso es, entre otras cosas, un foco importante de votos a favor del gremialista -un férreo aliado de Boudou que intenta llevarse bien con el macrismo- y reconocieron que «cerca de 500 personas sobran» en la estructura de personal. No obstante, expresaron a este diario que «hay contratados que vienen todos los días a trabajar y no merecen ser echados, sino que hay que ver quiénes son los planta permanente que nunca aparecen por acá». En tanto, un encumbrado dirigente ironizó: «Hay más empleados que libros».Fte.ámbito