domingo 24 de noviembre de 2024 01:24:34

SABRAN LOS DIRIGENTES QUE SE DEBEN A LA GENTE Y NO A OTROS DIRIGENTES

En la República Argentina hace falta mucho trabajo ético, de honestidad, de transparencia, para que en un tiempo menor las cosas se corrijan y comiencen a cambiar

Quiero comenzar este análisis sobre lo ocurrido en la Cámara de Diputados de la Nación con el debate acerca de la expulsión que no fue,  del Diputado Julio De Vido,  con la importante frase del extraordinario periodista Joaquín Morales Solá: «la exhibición impúdica, casi pornográfica, de las vergüenzas de una dirigencia política que aspira tenazmente a durar». 

Y es cierto la pretensión más importante es durar. Quedó demostrado con la actitud de mantener a De Vido en la Cámara de Diputado, que doce años de un poder unitario no fue en vano y que en los lugares importantes que deciden sobre la suerte de los funcionarios aún se hallan enquistados factores del poder pasado que no han podido ser retirados por los vericuetos legales que la política argentina recibió de muchos políticos corruptos de todos los espacios políticos.

Es esto, y todas las prebendas que mas de un legislador añejo habría recibido de los doce años que permaneció el kirchnerismo en el poder  lo que impidió en el día de ayer que uno de los símbolos de la corrupción no fuera excluído de la casa del pueblo. En la opinión de la gente común ya lo ha juzgado a De Vido, pero no vayan a creer que si ayer este personaje  hubiere sido expulsado la corrupción que existe en el país hubiere cambiado.

No, en la República Argentina hace falta mucho trabajo ético, de honestidad, de transparencia, para que en un tiempo menor las cosas se corrijan y comiencen a cambiar. No es la política la que nos afecta sino nuestros representantes que deben interpretar a esta y no lo hacen o lo hacen en beneficio propio.

Política  puede definirse como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad. La palabra política fué popularizada por Aristóteles en el siglo V A.C. 

La sociedad mira todo lo acontecido, reflexiona, y luego actúa con inteligencia, no le interesan los arreglos entre los dirigentes, quienes deberían interpretar que «se deben a la gente y no a otros dirigentes».

La fotografía de los diarios y de casi todos los medios periodísticos del país muestran una foto elocuente «abrazados y sonrientes los diputados Julio De Vido y Kunkel». Tal vez esta fotografía signifique el inicio de la lucha contra la corrupcón en la Argentina.