sábado 23 de noviembre de 2024 20:03:39

HABRÍA PRESIÓN EN EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PARA EVITAR LA SUSPENSIÓN DEL JUEZ FREILER

Lo están presionando, le están revoleando carpetas para forzarlo a votar en contra», mascullaban bronca en el oficialismo

El consejero de la Magistratura en representación de los académicos quedó en el medio de la fuerte puja entre el oficialismo y los K por la acusación por enriquecimiento ilícito contra el camarista federal Eduardo Freiler. Es que el  voto del Dr.Jorge Daniel Candis,  es clave para que la tropa que responde a la Casa Rosada avance con el juicio político contra uno de los jueces cuyos fallos más favorecieron a la familia Kirchner en las causas por corrupción. Y en las últimas horas recibió fuertes presiones que lo habrían dejado cerca de votar en contra del jury, es decir, cumplir con la voluntad kirchnerista. 

Vale el repaso: Candis, que fue designado consejero en octubre de 2014, cuando el kirchnerismo buscaba avanzar con la designación de más pliegos de jueces afines; fue pieza fundacional de la agrupación judicial K Justicia Legítima. De hecho, en virtud de su nombramiento, la organización emitió un comunicado celebrando su elección por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), integrado por los rectores de universidades.

Pero, caído el kirchnerismo y alejado de la escena política el ex poderoso secretario de Justicia Julián Alvarez, Candis comenzó a hacer su propio juego. Y el macrismo lo aprovechó para avanzar en algunos cambios en el Consejo. El año pasado, Candis ya había sido clave para acorralar al juez federal Carlos Rozanski; y en febrero pasado su respaldo fue la carta que jugó el oficialismo para forzar la salida de Juan Cubría, el hijo de María Romilda Servini, cuando éste ya había advertido su voluntad de resistir al frente de la administración del Consejo de la Magistratura.

Pero ahora su decisión es una incógnita. Según pudo saber Clarín, Candis se acercó al despacho que el ministro de Justicia Germán Garavano tiene en la ex ESMA y le garantizó su voto contra Freiler. Aunque se trataba del noveno voto que necesitaba el oficialismo para avanzar para lograr la mayoría especial y habilitar el juicio político en el plenario del jueves, en el Gobierno lo vivieron con cautela: «Hasta que no vote en el plenario no podemos festejar», se atajaban.

Tanto escepticismo tenía explicación. Sabían que, al mismo tiempo que había dado su palabra de votar contra Freiler, Candis repetía a otros interlocutores que todavía debía leer el dictamen. «No tengo una posición tomada», advertía, tal como publicó Perfil.

«Lo están presionando, le están revoleando carpetas para forzarlo a votar en contra», mascullaban bronca en el oficialismo.

Del lado K admitían llamados del consejero -y diputado del FPV- Rodolfo Tailhade y hasta del borrado Julián Alvarez, a quien Candis supo rendir obediencia. Eso sí, descartaban de plano cualquier presión con información reservada y la versión de que Juan Martín Mena, ex número dos de Oscar Parrilli en la AFI, estaba detrás de una maniobra para salvar a Freiler. Así, luego de un día de mucha intensidad, el sábado el ex juez envió mensajes en los que advirtió a la tropa oficialista que veía «muy difícil» acompañar el jury. «Sinceramente creo que está perdido su voto», admitieron espadas macristas en el consejo.

El tema trasciende la esfera judicial y es seguido con especial atención por el Presidente. «¿Va a proteger a un cómplice de la corrupción? No sé con qué cara va a caminar por la calle. Acá no se discuten cuestiones jurídicas sino sobre corrupción manifiesta. Contra esto es que decidimos involucrarnos en política», dijeron cerca suyo.

En el macrismo no ocultan su malestar. Ayer, todavía sorprendido, Garavano dijo en radio Mitre: «Había dicho que estaba para acompañar pero luego me informaron que había cambiado de opinión». Mientras, en diálogo con periodístico, el consejero por el Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques, apuntó: «Los motivos para el jury están, son contundentes. No acompañar implica sostener la impunidad de un magistrado que, como demuestran las pruebas, no cumple con los requisitos mínimos para tan alto cargo, encargado de juzgar actos de corrupción». No obstante, apuestan a que revierta su postura. «Esperemos reflexione y recapacite. Freiler es el mayor ejemplo de corrupción en la Justicia, no deberíamos consentir que continúe siendo juez», agregó Pablo Tonelli, representante por Diputados.Fte. Textual Clarín