LA GOBERNADORA DE SANTA CRUZ DICE QUE NO HECHA GENTE PERO NEGOCIA UN PLAN CON EL GOBIERNO NACIONAL

Alicia Kirchner redobló la apuesta frente a la Casa Rosada señalando que no está dispuesta «echar gente» frente al desequilibrio de las cuentas públicas. Pero a pesar de su dureza, en paralelo, su ministro de Economía, Juan Donnini, viajará este jueves a Buenos Aires para empezar a negociar con el Gobierno: llevará un primer esbozo de lo que será el Plan de Adecuación Fiscal al que adhirió Santa Cruz el 17 de abril, el cual será decisivo para que la Casa Rosada asista financieramente a la provincia. Ese documento también será clave para que el Banco Nación otorgue el préstamo de 835 millones de pesos que busca la gobernadora para disminuir la crisis política que afronta.

Santa Cruz tiene una deuda global con el Estado nacional de $ 9.500 a diciembre de 2016, según los números oficiales. Las cuentas están en rojo y sólo para 2017 el déficit proyectado en el presupuesto provincial es de $ 6.731 millones.

Con los reclamos en las calles, las escuelas sin clases, la justicia paralizada, la justicia con medidas de fuerza y sin poder hacer frente a los salarios de los trabajadores estatales, la Casa Rosada venía apurando a la provincia para que avance en el plan de adecuación fiscal que apunta a que sanee sus cuentas en 2019. El plazo para su presentación vencía a mediados de mayo pero ante la crítica situación que vive la provincia, hay apuros. Donnini le llevará parte del documento a Alejandro Caldarelli secretario de Provincias del ministerio del Interior en la reunión de este jueves.

El ministro de Alicia deberá presentar, si no es el plan definitivo de saneamiento de las cuentas, al menos el esbozo «más cercano posible», indicaron fuentes oficiales. ¿Qué espera el Gobierno nacional? Que Santa Cruz reduzca el gasto público que representa el 90 % de su presupuesto.

En medio de las exigencias de la Casa Rosada para asistir a Santa Cruz, la cuñada de Cristina Kirchner sentenció: «¿Cual es el plan serio? ¿Echar gente? No lo voy a hacer”. Y remarcó que es «indispensable» que en este momento el Gobierno la asista. El pedido oficial es otro: «No se le dijo que eche 20.000 personas, sino que congele la planta de personal que en su gestión sumó más de 3.000 agentes».

Además, se le solicitó que encuentre la manera de disminuir el enorme déficit que genera el sistema previsional: $ 2.470 millones es lo proyectado para el año en curso. «Un sistema donde con 50 años se jubilan las mujeres y 55 los hombres con el 82% móvil teniendo en cuenta el último período de salarios, es insostenible», indicaron desde la Casa Rosada y remarcaron: «Ellos (por el gobierno de Kirchner) tienen que traer una propuesta que achique el déficit y traiga equilibrio a las cuentas«.

Este plan de adecuación fiscal que mañana comenzará a analizarse será clave para que el Banco Nación apruebe el crédito de $ 835 millones, porque analizará el riesgo crediticio. Pero sobre todo, es indispensable para que la Nación otorgue asistencia financiera. Para que los fondos no caigan en un «agujero negro», según definen en la Rosada, piensan en armar un plan de infraestructura para la provincia. Sería una forma más concreta de enviar dinero fresco.

El otro desafío que Alicia Kirchner tiene por delante es la pauta salarial. Desde Nación señalaron que no podrá otorgar algo que esté «fuera de su alcance, si otorga un 25% no hay equilibrio fiscal posible». Hasta el momento, de todos modos, la gobernadora sólo ofreció un 3 % a los docentes. Fte. Clarín