Hallan 7 planetas similares a la Tierra y crece la ilusión de encontrar vida extraterrestre
Pasado el mediodía argentino, el mundo se enteró de que un grupo de investigadores había descubierto un sistema de siete planetas que orbitan alrededor de una estrella a 39 años luz de la Tierra
“Tenemos noticias emocionantes que vienen de afuera de nuestro sistema solar. Spoiler: no son extraterrestres”, tuiteó ayer la cuenta oficial de la NASA, y en el mismo texto, invitaba a asistir vía Internet a un anuncio global. Pasado el mediodía argentino, el mundo se enteró de que un grupo de investigadores había descubierto un sistema de siete planetas que orbitan alrededor de una estrella a 39 años luz de la Tierra. Anunciaron también que esos planetas serían rocosos, que sus tamaños son similares a los del nuestro, y que podrían tener agua, condición necesaria, aunque no suficiente, para la vida. “Antes de esto, si querías estudiar planetas similares a la Tierra sólo había cuatro de ellos, y todos están en dentro de nuestro sistema solar. Ahora tenemos siete planetas de tamaño similar al nuestro para expandir nuestro conocimiento. Sí, tenemos la posibilidad de encontrar agua y vida.
Pero aunque no ocurra, cualquier cosa que encontremos será súper interesante”, definió Michael Gillon, investigador de la Universidad de Lieja (Bélgica) y autor principal del estudio que se publicó ayer en la revista Nature y que difundió la NASA. Se trata de la primera vez que la astronomía logra dar con esta cantidad de exoplanetas de características similares a la Tierra que orbitan alrededor de una misma estrella. Según los investigadores, puede tratarse del mejor lugar en la galaxia para buscar vida más allá de este planeta. Esa estrella fue llamada TRAPPIST-1 por el grupo de estudiosos: a través de una sigla, los investigadores, cuya sede central de trabajo es en Bélgica, rinden homenaje a un tipo de cerveza que se elaboraba en algunos monasterios de ese país europeo. La estrella central del sistema tiene una masa equivalente a algo menos que la décima parte del Sol, y tiene entre 2.000 y 2.500°C de temperatura –el Sol está a unos 6.000°–. El planeta más cercano a TRAPPIST-1 demora un día y medio en orbitarlo, y el más lejano, unos 20. Según la publicación de Nature, si la estrella estuviera a mayor temperatura, los planetas no podrían resistir; pero el calor que emite es suficiente para que tres de ellos estén en lo que los astrónomos definen como “zona habitable”: allí el agua de la superficie puede encontrarse en estado líquido y el calor recibido sería similar al de Venus, la Tierra y Marte, condiciones que permitirían la existencia de vida. “La temperatura templada de los planetas que están en la zona habitable y la posible –no segura– presencia de agua líquida son condiciones indispensables para tener algún tipo de esperanza de vida. Si no están, no podés esperar las condiciones siguientes”, explica Mariano Ribas, coodinador del área de Divulgación Científica del Planetario de Buenos Aires, y agrega: “El sistema está a 39 años luz, que en términos astronómicos es bastante cerca, pero también quiere decir que con la tecnología actual es absolutamente imposible llegar a esos lugares. Lo más lejos que llegó una expedición fue a Plutón, en 2015, que está a 5 horas luz”.
El descubrimiento del sistema se llevó a cabo a través de observaciones desde telescopios espaciales, desde uno en Islas Canarias y, especialmente, desde el desierto de Atacama, entre otros. “La técnica usada se denomina ‘tránsitos’, y lo que se observa no es el planeta, sino que la luz emitida por la estrella no resplandece tanto porque un cuerpo pasa por delante. Se miden los períodos de esos ‘micro- eclipses’, las distintas frecuencias, y así se determina cuántos planetas son y la longitud de sus órbitas”, sostiene Ribas. El mismo grupo ya había encontrado –y anunciado– tres exoplanetas que orbitan esta estrella, técnicamente una enana roja, pero a través de nuevos estudios dieron con un total de siete planetas. “El impacto es que son siete y hay varios en la llamada ‘zona habitable’”, enfatiza Ribas. El próximo paso es detectar si en los tres planetas de la zona habitable del nuevo sistema hay atmósfera: “A través de la tecnología, se descompone la luz que cada planeta refleja de la estrella que lo ilumina y se puede saber qué componentes químicos hay en ese planeta”, detalla el coordinador del Planetario. “Ninguno de estos descubrimientos confirman la posibilidad de vida, pero son escenarios potencialmente aptos”, agrega. Ayer, “NASA” fue tendencia global en Twitter. El mundo hablaba de esos escenarios. De ese potencial de vida allá afuera.Fte.Clarín