HILLARY CLINTON SE CONVIRTIÓ EN LA PRIMER MUJER CANDIDATA DE LOS DEMÓCRATAS EN ESTADOS UNIDOS
Pese a que Clinton es la favorita y que ganó la virtual nominación presidencial del oficialismo, la ex secretaria de Estado aún debe enfrentar una alta impopularidad
A causa de ello la campaña con su rival interno Bernie Sanders fue particularmente reñida allí, señaló la agencia de noticias DPA citando a las cadenas estadounidenses CNN y MSNBC.
La ex secretaria de Estado ya se había garantizado antes los delegados necesarios para ser la candidata de su partido con las victorias en Nueva Jersey, y posteriormente en Nuevo México y Dakota del Sur, pero la victoria en California consolida su posición y tiene una gran carga simbólica.
Clinton, la primera mujer que puede llegar a la presidencia estadounidense, necesita además los votos de algunos de los superdelegados, que deciden de manera independiente a las bases, pero ya varios cientos de ellos le han prometido su apoyo.
Sanders tendría que convencer a gran cantidad de superdelegados para tener alguna opción de hacerle frente, algo que es altamente improbable. El martes el candidato de ala más izquierdista de los demócratas ganó en Dakota del Norte y Montana.
Clinton tuvo a su vez duras palabras para el republicano Donald Trump, a quien calificó como «temperamentalmente no apto para ser presidente».
«Creemos que los puentes son mejores que los muros. Somos más fuertes unidos», agregó la candidata para momentos después despedirse junto a su marido, Bill Clinton, que subió brevemente al escenario.
En otro punto de Nueva York, el magnate inmobiliario y único candidato republicano en carrera, brindó un discurso con tono presidencial en el que atacó directamente a Clinton y llamó a su partido a unirse para apoyar su pelea para llegar a Washington.
Saliendo al escenario con la canción «We are the champions», de Queen, Trump aseguró que será «el campeón de los Estados Unidos» y que nunca le «fallará» a sus votantes.
Apostando a alejarse de su imagen de «peleador», el multimillonario neoyorquino se dirigió también a los votantes del demócrata Bernie Sanders a quienes les dio «la bienvenida con los brazos abiertos».
«Lo último que necesitamos es Clinton en la Casa Blanca o una extensión del desastre de Obama», agregó.
El socialista esperaba alzarse con California, que reparte la importante suma de 475 delegados, y su vocero Michael Briggs, había señalado ante los anuncios previos de la prensa que según lo consigna el Comité Nacional Demócrata «está mal contar los votos de los superdelegados antes de que voten en la convención», que este año tendrá lugar en Pensilvania.
En total, CNN estima que la ex senadora por Nueva York cuenta con el apoyo de 2.471 delegados, de los cuales 572 son superdelegados.
Estos superdelegados, como se les conoce, son líderes «distinguidos» y miembros de la cúpula del partido, ex presidentes y vicepresidentes, gobernadores, senadores y congresistas en funciones, que pese a no haber sido votados en las primarias, pueden votar en la Convención y elegir al candidato presidencial.
Sanders, que hasta ahora logró 1.640 delegados en las urnas y caucus (asambleas populares), sólo consiguió el apoyo de 47 superdelegados.
Un día previo a hacer historia, la campaña de Clinton buscó calmar las versiones y celebrar el anuncio de los medios que la daban como nominada, pese a que se trata de la primera gran victoria en su camino a la Casa Blanca y que la convierte en la primera mujer que es candidata a presidenta por alguno de los dos grandes partidos del país.
Desde el diario The New York Times, una columna de opinión destacó que la campaña de Clinton no quería anunciar su victoria en las primarias demócratas con el apoyo de nuevos superdelegados, especialmente cuando tenía asegurado al menos un triunfo en las urnas en Nueva Jersey.
«Este anuncio puede alimentar la percepción de que la carrera demócrata estuvo arreglada o, al menos, determinada por las élites del partido y no por los votantes», sostuvo una columna de opinión de ese diario.
Pese a que Clinton es la favorita y que ganó la virtual nominación presidencial del oficialismo, la ex secretaria de Estado aún debe enfrentar una alta impopularidad, casi tan alta como la que pesa sobre el candidato republicano, el magnate inmobiliario Trump.
Según diferentes encuestas, más del 50% de los estadounidenses ven a la ex senadora y ex primera dama como un miembro del 1% más rico y elitista del país, alejado de los problemas de la clase trabajadora.
La cereza de la torta de esta campaña de primarias, California, uno de los distritos en los que el electorado latino tiene más presencia, se volcó de esta manera por la ex Secretaria de Estado.
Su victoria allí fue crucial, no sólo para las aspiraciones presidenciales de Clinton en las elecciones generales de noviembre para suceder al demócrata Barack Obama, sino para la intención de Sanders de seguir dando pelea dentro del Partido Demócrata hasta la votación de julio en la Convención Nacional.
Por eso, Clinton continuó utilizando toda su artillería para ganarse al electorado demócrata de California, que hasta último momento se mostraba polarizado.
La congresista por California y líder de la bancada demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, hizo público su apoyo a la ex secretaria de Estado, al mismo tiempo que los cantantes Stevie Wonder, Ricky Martin, John Legend y Christina Aguilera; y los actores Cher, Eva Longoria y Jamie Foxx intentaron dar un empujón final a la candidatura de Clinton en un acto en Los Angeles.