martes 26 de noviembre de 2024 20:59:00

SE APROBÓ LA LEY DE DESPIDO Y EL GOBIERNO YA PIENSA EN VETARLA

Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó la intención de Macri de vetar la norma, al desestimar que «esta herramienta legislativa ayude a los trabajadores»

El kirchnerismo logró esta madrugada en la Cámara de Diputados aprobar y convertir en ley el  proyecto que declara la  Emergencia Nacional, gracias a la abstención  del oficialista frente Cambiemos y al apoyo a último momento del  massismo, aunque el presidente Mauricio Macri  ya ratificó su  decisión de vetar la norma que prohíbe los despidos por 180 días.

Tras casi seis horas de debate de una sesión maratónica, que  se inició a las 12.30 del miércoles, la ley antidespidos, que tenía  la media sanción del Senado, fue aprobada a las 5.46 por 147  votos afirmativos, 3 negativos y 88 abstenciones.

Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó  la intención de Macri de vetar la norma, al desestimar que «esta  herramienta legislativa ayude a los trabajadores».

El titular del interbloque Cambiemos, Mario Negri, reiteró que  la norma «no va a resolver el problema del desempleo», y reclamó  «tomar alguna referencia porque no es proporción la medida con la  dimensión del problema».

En tanto, el presidente del bloque por el Frente para la  Victoria, Héctor Recalde, alertó que «hay muchos despidos y esto (la ley) tiene que ser un mensaje», al tiempo que señaló que «si el  Presidente la veta va a existir otro veto: es el veto de los  trabajadores».

En su intervención, la titular de la bancada por el Frente  Renovador, Graciela Camaño, advirtió que «esta es como una sesión  testimonial» porque «se va a votar una mala ley y mañana (por hoy) va  a estar vetada», pero aclaró que no pide que le digan al  Presidente «en la oreja que no la vete aunque debió haber mantenido un  respetuoso silencio».

Por su parte, el jefe del bloque Justicialista, Oscar Romero,  pidió al mandatario que «antes de firmar lo que va a firmar, que  piense que muchos trabajadores han perdido el empleo y seguramente  muchos lo habrán votado y otros no, pero son trabajadores».

«No nos motiva poner en un aprieto al presidente de la nación,  no venimos a hablarle a los medios, venimos a planear una  necesidad que queremos terminar con los telegramas de despido», agregó.

El peronista disidente y titular de la comisión de Legislación  del Trabajo, Alberto Roberti, abrió el debate en la Cámara baja  sobre la denominada ley antidespidos y evaluó que «hay un desborde  empresarial que tiene que ver con el miramiento que se hace desde  el sector empresario de aquella polémica que se registró en torno  del empleo público cuando cambió el Gobierno».

Por su parte, el radical Luis Petri  (UCR) acusó al  kirchnerismo de buscar «desestabilizar social y económicamente al gobierno de  Cambiemos porque quiere que le vaya mal», a la vez que criticó  que desde el FpV «hablan livianamente de ola de desocupación y se  paran en la puerta del correo para contar los telegramas».

Sin embargo, el massista Marco Lavagna aclaró que «si bien es  cierto que no es una mega ola de despidos, hubo tantas  suspensiones como en todo el año de 2015», lo que a su entender es «una  antesala de un problema que se va agravando y tenemos que tomar  medidas».

Fernando Sánchez (Coalición Cívica-ARI) criticó al  kirchnerismo, pero aclaró que «es peor el dictamen del Frente Renovador, es  de una peligrosa especulación política porque contiene lo malo del  Frente para Victoria agrega algunos aspectos que se podrían haber  trabajado bien».

El secretario general del gremio de los canillitas, Omar  Plaini, expresó que «solamente estamos pidiendo un atenuante para esta  situación que está afectando a miles de trabajadores», mientras  que Héctor Daer, otro de los diputados de extracción sindical,  remarcó que «necesitamos garantizar el empleo de los que lo tienen».

En tanto, Daniel Lipovetzky (PRO) sostuvo que la norma «tiene  vicios de inconstitucionalidad» y argumentó que con esta ley  «no  vamos a ayudar a nadie porque el trabajador que es despedido y que  va a reclamar ser reincorporado se va a enfrentar a un debate  constitucional y no se va a lograr el objetivo».

La socialista Alicia Ciciliani pidió al presidente Macri que  «respete» las instituciones y remarcó que «esta no es una ley del  Frente para la Victoria, es una ley que surgió de todas las  centrales sindicales».

«Hoy tenemos la penosa tarea de debatir una ley que va al  cadalso del veto presidencial directamente», dijo, por su parte,  Néstor Pitrola (Frente de Izquierda), quien advirtió que «hay un ajuste  cuya cara más brutal son los despidos».Fte.El Día